El propósito del banco malo de Italia
El plan de Italia para sacar los préstamos incobrables de los balances de sus bancos es extremadamente complejo. Pero las aportaciones son muy simples: la desesperación, la codicia de los inversores y la caprichosa calificación de las agencias de rating. La entidad en la que es más probable que funcione es Monte dei Paschi di Siena. Lo cual puede que sea el quid de la cuestión.
Los bancos están atrapados con 201.000 millones de euros del tipo de deuda morosa más problemática. El Tesoro ha inventado una solución: dejar que los inversores la financien con deuda barata garantizada por el gobierno.
La entidad en la que es más probable que el plan funcione es Monte dei Paschi di Siena
Hay tres detalles que se deben tener en cuenta. En primer lugar, el gobierno solo asegurará compras de préstamos malos que obtengan una calificación crediticia de grado de inversión. Puede que sea difícil convencer a las agencias de calificación. En segundo, puede que los inversores quieran una rentabilidad aún mayor.
Por último se sitúa la disposición de los bancos a seguir el juego. Si venden la deuda por un valor inferior al de los préstamos en sus cuentas, tendrán que registrar una pérdida. Además, tendrían que pagar una cuota al gobierno a cambio de la garantía a los inversores, y corren el riesgo de enfadar a sus prestatarios endosándoselos a unos terceros inversores. Esto último sería difícil para los pequeños bancos locales, con profundas raíces en sus comunidades locales. Parece difícil que este complejo sistema se ponga en marcha de forma general.
En realidad, sin embargo, solo hay un banco que importa: Monte dei Paschi. Es grande, tiene un gran número de deudas incobrables y por lo tanto una gran necesidad de tener un nuevo propietario o de emitir derechos que podrían suponer una oportunidad para limpiar su balance.
Si el esquema del banco malo le permitiera descargar sus malos préstamos, se quedaría con un valor en libros de 6.000 millones de euros –actualmente cotiza con una capitalización de mercado de 2.000 millones de euros–. No es un banco tan malo después de todo.