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Guindos cree que solo con crecimiento continuarán las buenas perspectivas

La confianza empresarial cae por primera vez en casi tres años

Los datos del INE correspondientes al primer trimestre de este año apuntan, de este modo, a un ligero empeoramiento de las expectativas de las empresas sobre cómo va a evolucionar la marcha de su negocio. De hecho, el balance de expectativas, que mide la diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas, se situó en -6,5 puntos, frente a un saldo negativo de 1,3 puntos en el trimestre anterior.

La nota del INE no entra a valorar las razones que pueden explicar esta caída de la confianza, ya que no es la función de este organismo. Sí argumenta cómo se llega a ese descenso del indicador. Y esto se debe a que el porcentaje de establecimientos o compañías que consideran que la marcha de su negocio será favorable se situó para el primer trimestre de este año en el 16,1% de los encuestados, cifra inferior al 19,5% del trimestre anterior y a la de los empresarios que opinaron que la actividad de su compañía evolucionaría negativamente (22,6%).

Además, la confianza empresarial disminuyó en 11 comunidades autónomas, en todos los sectores de actividad analizados y en cuatro de los cinco tipos de empresas que toma en consideración, según su tamaño. Los mayores retrocesos se contabilizaron entre las empresas del transporte y la hostelería (con un descenso del 4,3%), seguido del comercio (-1,2%), construcción (-1%) e industria y otros servicios (-0,6% en ambos casos). En cuanto al tamaño de la compañía, la confianza solo mejoró en aquellas sociedades de más de 1.000 asalariados.

La “preocupación” de Europa

Sobre este indicador fue preguntado el ministro en funciones de Economía, Luis de Guindos, en Bruselas. El ministro admitió que los indicadores de sentimiento económico siempre suelen estar influidos por “el calendario electoral”, aunque prefirió “no adelantar acontecimientos”. Y en esa línea recordó cómo el Tesoro había logrado colocar ayer cerca de 4.300 millones de euros “a tipos de interés muy reducidos”.

Además, recalcó que lo importante es que se mantenga la confianza en la economía española, para lo que aseguró que es imprescindible que la tasa de crecimiento permanezca en torno al 3% anual, puesto que aseguró que “el mayor riesgo” para las políticas fiscales es que el país desacelere su expansión económica.

En el balance positivo que realizó de la situación actual, elogió la “fotaleza, la inercia de la economía española” que, esperó, se mantenga y avanzó que en los próximos días proseguirá la publicación de “datos buenos” relativos a la coyuntura económica. También confió que sean positivas las cifras de la encuesta de población activa (EPA) correspondiente al cierre de 2015.

Sobre si los socios europeos le habían preguntado por el escenario político en España, Guindos admitió que les había explicado a los ministros de los Estados miembros de la UE y al presidente del BCE, Mario Draghi, las distintas opciones que se abren tras las elecciones y aseguró que no percibió de ellos “demasiada preocupación”.

Primero formar Gobierno, después el Presupuesto

Guindos no pudo evitar que esta mañana los periodistas en Bruselas le preguntaran más por las sensaciones que despierta en la Comisión el complicado puzle político que arrojaron las urnas en España el 20D, en lugar de interesarse por los asuntos a debatir en la reunión del Eurogrupo.

El ministro español de Economía en funciones quitó hierro a la situación. “Ya he hablado con mis colegas, con Mario Draghi, con el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, sobre los resultados de las elecciones y los diferentes escenarios que se abrían y esto es normal, siempre ocurre”, dijo. Recordó que nadie le había interrogado acerca del presupuesto para este año, que la Comisión exigió que fuera revisado una vez se haya formado el Gobierno; con el fin de evitar que España incumpla su compromiso de situar el déficit por debajo del 3%.

“Lo primero es lo primero: formar Gobierno y ver cuál es la solución que se adopta, y a partir de ahí lógicamente ya tendrá que hacer los compromisos”, explicó. “Entiendo las consideraciones en torno a la incertidumbre, pero estos son los procesos democráticos que todos tenemos que respetar y ver las diferentes alternativas y no todas son idénticas desde el punto de vista de la confianza, que es el elemento fundamental”, insistió. En este sentido, advirtió que no todas las alternativas que se barajan para la formación de Gobierno son “idénticas” en cuando a su impacto en los indicadores de confianza.

Por último, volvió a restar importancia a las diferencias entre Madrid y Bruselas por los objetivos de reducción de déficit. “No confundan una cuestión de décimas de déficit con algo mucho más relevante: El mantenimiento del crecimiento y de la confianza en la economía española”, apostilló.

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