Llega el traje (a medida) impermeable
Es joven y visionario. El bilbaíno Lander Urquijo (1978) está revolucionando el mundo de la sastrería, abriendo el concepto y el gusto por la confección artesanal a los más jóvenes. Desde hace años, sobre todo desde su llegada a Madrid en 2002, ha rejuvenecido muchos vestidores con una nueva corriente de trajes a medida, con un corte mucho más actual. Iba para arquitecto, pero comenzó trabajando como ayudante en una sastrería de su ciudad natal, donde descubrió su verdadera vocación. En vez de edificios, diseña trajes a medida.
Forma parte de una nueva generación de sastres que han llegado para rejuvenecer un oficio e intentar que los jóvenes no se sientan incómodos ante la idea de enfundarse un traje a diario. Entiende que la comodidad es la clave para seguir haciendo atractiva esta prenda, que no se reserve solo para las grandes ocasiones, y sobre todo presta atención a los pequeños detalles, como el de un buen ojal o unos botones llamativos.
En ese afán por diferenciarse, Urquijo da un paso más allá en busca del traje perfecto y sigue con la maquinaria de la innovación en marcha: en esta ocasión, apuesta por nuevos tejidos, como una selección de tejidos impermeables. Se trata de un tejido, con dos sistemas de impermeabilización. Uno, mediante una membrana interior que es engomada para conseguir que repela el agua; y la otra opción es mediante el sistema de hidrofugado, que crea una película exterior que no permite que pase el agua. El proceso de elaboración de este tejido parte de la evolución de fibras naturales como la lana y el algodón, que a través de diversos tratamientos consigue impermeabilizar el tejido, manteniendo propiedades naturales tan importantes como la transpiración.
En Lander Urquijo trabajan con ambas opciones, según la prenda y con el fin de obtener distintos tipos de tejido: desde lanas frías, tweeds, franelas... “De lo que se trata es de que el cliente pueda tener más variedad de posibilidades de confeccionar el tipo de prenda que más le guste”, apuntan en la sastrería.
Además, el peso del tejido, en torno a 350 gramos el metro cuadrado, garantiza el abrigo y la protección contra las inclemencias meteorológicas más adversas, manteniendo, eso sí, la imagen de un traje impoluto realizado a medida. El acabado y los detalles con los que se puede personalizar este tipo de traje son idénticos a cualquier otro confeccionado en la citada sastrería. El picado de solapas, el tipo de hombros, los bolsillos interiores o la variación de fornituras, se encuentran entre las innumerables peticiones de los clientes, a las que también pueden optar aquellos que elijan este tejido, “que a su vez garantiza la inmutabilidad ante la lluvia, la nieve u otro tipo de inclemencia atmosférica”.
Porque uno de los secretos de Lander Urquijo es, precisamente, su capacidad para personalizar todos los servicios de sastrería a medida. Y lo hace en un espacio, que pretende emular a las míticas sastrerías londinenses de Savile Row, bautizado como The Apartment by Lander Urquijo, donde se atiende con discreción y bajo cita previa.