Fracasar por no tener plan de negocio
No basta con tener una buena idea para sacar adelante un proyecto empresarial. Se necestia un estudio amplio para conocer su viabilidad
Uno de cada cuatro autónomos cesó su actividad durante el periodo de consolidación al carecer de un plan de negocio. Así lo recoge el informe ‘Causas de éxito-fracaso de la actividad emprendedora en España’, realizado por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) con la colaboración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Como recuerda la secretaria general de esta organización, se trata de una condición necesaria contar con la planificación adecuada de actividad a la hora de emprender. “No es suficiente con tener una buena idea, es fundamental estudiar cómo hacerla viable”, explica, en una declaraciones recogidas por Europa Press.
En su opinión, las administraciones públicas deberían incentivar el emprendimiento responsable, y para ello se hace necesario otorgarles unos recursos y medios adecuados para que los trabajadores por cuenta propia puedan convertir en viables sus proyectos.
El 90% de los autónomos que tomaron parte en este estudio y que se vieron obligados a cerrar su actividad, admiten que los gastos que tuvieron que afrontar fueron superiores a los que se habían previsto en un principio. Desde Uatae aconsejan poner un especial interés en esto para que no se repitan siempre los mismos errores por la falta de previsión.
La mayor parte de los proyectos que triunfaron se desarrollaron en mercados que ya existían o que se encontraban maduros. Las opciones de fracasar se incrementan cuanto menor sea la experiencia previa y el conocimiento del sector en el que se participe.
Los encargados de desarrollar este informe también destacan la ausencia de una estrategia de marketing y distribución. María José Landaburu asegura que pese a tener un buen producto, “si no eres capaz de que se conozca y de facilitar un adecuado servicio de distribución es como si no lo tuvieras”. La cultura emprendedora ha sufrido importantes cambios en los últimos tiempos, sobre todo porque se ha perdido el miedo a fracasar. Ahora, en lugar de tomarlo como un error es una oportunidad para aprender y mejorar con vistas al futuro. Por eso reclaman a los políticos que se facilite que el fracaso de una actividad emprendedora no implique la ruina personal del autónomo.