Objetivo: recuperar el talento
Quienes vuelven lo hacen, en su mayoría, para emprender.
Pisar tierra firme lejos de casa en busca de oportunidades de futuro. Muy probablemente sería esta la frase que, con lágrimas en los ojos, pasara por la cabeza de los 23.370 españoles de entre 15 y 64 años que, según el INE, han cruzado la frontera entre enero y junio de este año con un objetivo, encontrar empleo.
Cifra preocupante si tenemos en cuenta que, en apenas seis meses, representa más del 10% de los 208.779 que se han visto obligados a hacer las maletas desde 2008. Solo en 2014, el dato subió un 9% con respecto al año anterior, hasta los 35,932. Muchos de ellos, profesionales sin cabida por un mercado de trabajo que no termina de arrancar y que tiende cada vez más a la precarización.
Pero, como dice la canción, “unos vienen y otros se van”, y ante el drama que supone la desertización del talento en España, son varias las iniciativas que este 2015 se han puesto en marcha tanto por parte del Gobierno como de las propias comunidades autónomas para que ingenieros, físicos, enfermeros, periodistas o maestros vuelvan a casa para quedarse.
Lo cierto es que, como afirman fuentes del Ministerio de Empleo, “la mejor receta para que vuelvan es que haya empleo en España”. De ahí que no haya sido hasta el final de esta legislatura cuando las iniciativas han tomado forma, enmarcadas en el Programa de Jóvenes de la Dirección de Migración del departamento que lidera en funciones Fátima Bañez.
Guia2, de Ceaje, o el 'Programa para el retorno del talen', de Andalucía, entre las iniciativas
Así, en mayo se aprobaron más de una decena de programas orientados a asesorar y apoyar a menores de 35 años que quieran retornar. Entre ellos Guia2, que en febrero pasado ponía en marcha Ceaje (Confederación Española de Jóvenes Empresarios) con el objetivo de que “el mercado laboral en España sea más accesible y que tengan menos aversión al riesgo”, explican.
Del proyecto, que se desarrolla a partir de la plataforma de asesoramiento online de acceso gratuito, llama la atención que de las 1.574 personas que han accedido al portal, el 40% (643) sea residente en España, algo que desde el área de proyectos de Ceaje califican de “sorprendente” y que podría tener que ver con “su orientación hacia el emprendimiento”.
Precisamente, impulsar el retorno desde el espíritu emprendedor es una de las claves de la iniciativa matriz. Algo que parece haber sido un acierto, ya que “quienes entran en el programa no buscan tanto cambiar de trabajo sino emprender y llevar adelante algo que ya tenían en mente cuando emigraron”, comenta José Ramón Pérez, responsable del proyecto para el retorno de jóvenes puesto en marcha por la FEHR (Federación Española de Hostelería).
Aunque en el caso de la FEHR el programa se limita solo a proyectos de hostelería, está siendo “todo un éxito y este año hemos triplicado datos anteriores”. De hecho, en la última convocatoria han sido cerca de 3.500 los jóvenes que han accedido a la plataforma .
Cifra a la que hay que sumar el centenar de desplazados que “han sido derivados desde embajadas, consulados o el Instituto Cervantes, entre otros, de los cuales 37 cumplían todos los requisitos: de ellos, 17 terminaron el plan de negocio”, aclara Pérez.
Conseguir frenar la “fuga de cerebros” de los últimos años también se ha convertido en prioridad para las autonomías. Destaca el Programa para el retorno del talento de la Junta de Andalucía, puesto en marcha la pasada primavera y que, según fuentes de la Junta, “prevé facilitar el retorno de 150 personas”.
La iniciativa cuenta con una dotación de ocho millones de euros e incorpora dos líneas de incentivos, uno de 40.000 euros para las empresas que contraten a los trabajadores retornados y otro de hasta 5.000 euros por retornado para facilitar el traslado de residencia a Andalucía.
Este se completa, además, con ayudas de hasta 12.000 euros para cubrir los gastos de alojamiento del primer año y de 2.000 euros por menor –con un tope de 5.000 euros- para la escolarización.
¿Por qué se van?
“Por tener oportunidad de futuro”, sentencia con rotundidad Victoria Valbuena, asesora para la internacionalización de empresas. Esta emprendedora sabe bien lo que es hacer las maletas, ya que ella es una de las muchas expatriadas y expatriados que “bien salieron con la idea de probar suerte o bien lo hicieron con la idea de no regresar; hay de todo”.
Valbuena aclara que en los últimos años el viraje que se ha producido hacia el “trabajador global” ha generado un cambio en las ofertas que realizan las empresas para trasladarse a trabajar fuera de España. “Antes se tenían que ofrecer compensaciones, ahora las condiciones son muy inferiores, lo que viene motivado, en parte, por un cambio de conciencia”.
Quizá haya sido este giro conceptual el que hace que muchos decidan no regresar y hacer su vida allende los mares. De hecho, entre las causas de los que se adhirieron al proyecto de la FEHR y abandonaron a mitad de camino, “el 70% lo hizo porque “encontraron un trabajo en el país de residencia y el 30%, por la misma razón pero en España”, precisa Pérez.
Con respecto al perfil cultural de los retornados, también “hay de todo, desde chavales sin estudios hasta ingenieros técnicos. Sin embargo, es llamativo el hecho de que “el plan de negocio lo conocen solo muy de pasada. “Es el área en la que más tenemos que ayudarles”, explica. Eso sí, todos los que vuelven a casa, además del idioma, traen el emprendimiento por bandera.
Por otra parte y si atendemos a los países que más talento devuelven, la heterogeneidad no es la constante. En el caso de Ceaje, Reino Unido y Holanda fueron los países con mayor número de retornados (104 y 98 respectivamente). Sin embargo, desde la Federación de Hosteleros apuntan a Austria y los países asiáticos como las regiones más emisoras.