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Guía para no dilapidar el premio

Me ha tocado la lotería. ¿Ahora qué?

A los premiados les interesa actuar con sangre fría y asesorarse bien Algunas 'family office' asesoran a clientes con fortunas súbitas

Thinkstock
Manuel G. Pascual

Despertarse con resaca y pellizcarse para comprobar que todo no ha sido un sueño entra dentro de lo normal para quienes se cuenten entre los afortunados que se llevaron alguno de los premios de la Lotería. Lo que ya no está tan indicado es dar una vuelta en la cama, y decidir no ir a trabajar. Los expertos recomiendan actuar con normalidad durante los primeros días, a poder ser comunicándole la feliz noticia a muy poca gente. Y, sobre todo, no empezar a gastarse el dinero hasta que este no empiece a generar réditos. Estas son algunas claves para lograr sacar el máximo provecho de la suma que le ha llovido del cielo.

Puede parecer de sentido común. Y de hecho lo es. Ganar de golpe los 400.000 euros (320.000 después de impuestos) del Gordo puede granjearle amistades. Los psicólogos aconsejan darle la noticia a cuantas menos personas mejor para no ser atosigados por interesados. Entre los peores se cuentan los llamados hombres de negro: personajes que, maletín en mano, tratan de ser los primeros en localizar a los premiados para comprarles los números a cambio de la cuantía que les ha tocado más una comisión de entre el 10% y el 20%. Se trata de una forma de blanqueo de capital que no por conocida deja de practicarse, aunque quien se preste a colaborar pueda salir malparado.

Un juego que nos hace más sociales

Es más probable que le impacte un rayo en la cabeza a que le toque la lotería. No digamos ya que la suerte bendiga a la misma persona varias veces, como ha asegurado Carlos Fabra que es su caso. Estadísticamente, la probabilidad de que le toque el Gordo es de 0,001%. Es decir, de una entre 100.000. Con todo, según datos del CIS recogidos por la politóloga Sandra León, “solo el 22% de la población dice no participar en el sorteo de Navidad”.

Si la gente es consciente de que es muy difícil que toque, ¿por qué sigue jugando? León busca la respuesta a este enigma en un ensayo de Roberto Garvía, según el cual en España jugar a la lotería se ha ido convirtiendo, gracias a inventos como las participaciones, en “un acto de reafirmación de los lazos sociales interpersonales”. Hablar de ello nos une.

En aras del anonimato, conviene también ir a cambiar el boleto premiado a una oficina bancaria distinta de la habitual, mejor incluso en otra localidad. Es probable que el director de la sucursal en la que tiene su cuenta trate de venderle productos financieros que impliquen inmovilizar el capital en esa entidad. Para no llevarse sorpresas hay que exigir que lo abonen en cuenta corriente y, a la vista, el importe neto (la retención fiscal de los premios superiores a 2.500 euros es del 20%). Y, si la suma es alta, se puede solicitar un acuerdo de confidencialidad para que no trascienda su nombre o la suma con la que ha sido agraciado, ni siquiera dentro de la propia entidad.

Si le han tocado 400.000 euros lo más probable es que no pueda retirarse. Pero lo que debería intentar es sacarle todo el rendimiento posible al dinero ingresado para que le rente al máximo. La regla de oro, según la empresa de venta de lotería por internet Ventura24.es, es no empezar a gastar hasta estar generando ganancias. La evolución a cinco o 10 años del patrimonio de los nuevos ricos será muy distinta en función de si sigue o no esta directriz. Desafortunadamente, eso implica llevar una vida muy parecida a la habitual al menos durante las primeras semanas posteriores al premio.

Las decisiones que se tomen sobre dónde invertir el dinero y a qué plazos marcarán el devenir de los premiados. La web de Euromillones, por ejemplo, recomienda invertir en bonos del Estado. Como la mayoría de afortunados no suelen ser expertos en finanzas, conviene dejarse aconsejar por profesionales. Una buena opción es apostar por las llamadas family office, esto es, firmas que aúnan las figuras de asesor jurídico, fiscal, financiero y de inversiones inmobiliarias y empresariales. Conocidas por gestionar los patrimonios de algunas de las grandes fortunas del país (los millonarios de verdad), algunas, como Cluster Family Office, también prestan sus servicios a clientes menos adinerados.

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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