Rajoy ofrece al PSOE presidir el Congreso y cambiar la Constitución
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se han reunido al medio día para analizar los resultados electorales de la jornada del 20 de diciembre. Al comienzo se han saludado con frialdad y menos de 45 minutos después, Sánchez salía del Palacio de la Moncloa. El objetivo del jefe del Ejecutivo era abrir negociaciones para conseguir la abstención de los socialistas en segunda vuelta, poder ser investido e intentar formar gobierno.
A la llegada de Sánchez, Rajoy bajó un par de escalinatas de la puerta principal del Palacio de la Moncloa para recibirle. Ambos se estrecharon la mano y posaron rápidamente ante los gráficos y fotógrafos, que pudieron captar con sus objetivos el rostro serio de ambos dirigentes y cierta tensión.
Al comienzo de esta cita, el presidente del Gobierno ha colgado un mensaje en su cuenta de Twitter y dos fotos de la reunión con el líder del PSOE en el que asegura: “Apuesto por el diálogo para formar un Gobierno estable que dé certidumbre a los españoles”.
Está previsto que el secretario general del PSOE comparezca en la sede de su partido en la calle Ferraz para contar los detalles del encuentro, si bien estos días han insistido en que no van a apoyar la investidura de Mariano Rajoy. Desde Moncloa por le momento no se ha anunciado ninguna comparecencia.
El encuentro se produce nueve días después del agrio debate que ambos mantuvieron en campaña, donde Sánchez acusó a Rajoy de no ser una persona “decente” y el presidente respondió indignado calificando esa afirmación de “ruin, mezquina y miserable”.
Según dijo Rajoy a los periodistas, “nunca” había visto un “ataque así” y recalcó que en política “no vale todo”. Sin embargo, el secretario general de los socialistas se reafirmó después del debate en sus palabras asegurando que había dicho lo que “millones de españoles piensan y con razón”.
Con esta primera reunión, el presidente del Gobierno en funciones empieza los contactos para intentar formar un gobierno “estable” después de la exigua mayoría que logró el PP en las elecciones generales (123 diputados). Tiene una complicada negociación por delante después de que el Partido Socialista haya anunciado en público que no va a apoyar su investidura.
Según informa el diario El País, el líder del PP está dispuesto a ofrecer a Sánchez cesiones incluso para abrir la Constitución a cambio de una abstención in extremis del PSOE. Entre los gestos a los que se ha visto forzado Rajoy, que no estaban en sus planes ni en su programa, está ofrecer a los socialistas la figura del nuevo presidente del Congreso o la modificación del artículo 135 de la Carta Magna, para blindar el Estado del bienestar, relacionado con el compromiso europeo de estabilidad presupuestaria.