La economía global necesita algo más
India no rescatará a la economía mundial en 2016. Su PIB en crecimiento es uno de los pocos puntos brillantes económicos del año que viene. Su producción es todavía demasiado pequeña. Cualquier shock negativo de unos Estados Unidos en lenta recuperación y una China en desaceleración afectarán más.
India está finalmente saliendo de la sombra de China en las cuotas de crecimiento global. Ayudada por una controvertida reforma de sus estadísticas del PIB, la economía de la India probablemente se expandió un 7,5% en 2015 y se espera que alcance un 7,8% en 2016. Eso contrasta con el gigante asiático, que está teniendo problemas para mantener el ritmo de casi el 7% que prometieron sus líderes.
La perspectiva de un rápido crecimiento sostenido en la India ha llamado la atención de los bancos centrales
La perspectiva de un rápido crecimiento sostenido ha llamado la atención de los principales banqueros centrales. Pero, por ahora, el progreso económico del país tiene relativamente poco impacto en el resto del mundo. La economía representa poco más del 3% de la producción mundial, según cálculos de Breakingviews basados en previsiones del Banco Mundial. En el caso de China es casi cuatro veces mayor, mientras que Estados Unidos sigue siendo responsable de más de una quinta parte de toda la actividad económica.
De acuerdo con las proyecciones actuales, la India producirá alrededor del 7% del crecimiento mundial en el 2016, mientras que Estados Unidos y China juntos serán responsables de alrededor del 45%. Dicho de otro modo, la tasa de crecimiento de la India tendría que aumentar en cerca de 3 puntos porcentuales para añadir 0,1 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento prevista para el próximo año del 3,3%. China podría tener el mismo impacto con un aumento de 1 punto en el ritmo de expansión. Para Estados Unidos, bastaría con medio punto.
Con Europa atrapada en la crisis y Japón luchando por recuperarse, la economía mundial sigue dependiendo en gran medida de sus dos mayores motores de crecimiento, aunque funcionan atropelladamente. Una grave desaceleración en China o una recuperación estancada en Estados Unidos se harían sentir en todo el mundo. El rendimiento económico de la India, por impresionante que sea, apenas se notará.