¿Puede un test decidir un voto?
Las webs que indican qué partido encaja con cada ideología se asientan en un escenario electoral imprevisible
La indecisión se plantea como un elemento clave para el resultado final de las elecciones generales del 20 de diciembre. Según el último barómetro del CIS, el 41,6% de los encuestados que tiene decidido acudir a las urnas no sabe todavía por qué opción decantarse. Algo provocado, además, por el hecho de que ahora son cuatro los partidos con opciones de ganar o, al menos, ser importantes en la formación de Gobierno, a la vez que conviven con otros partidos históricos a nivel nacional y regional.
Por norma general, los indecisos terminan decantándose por la opción política que han votado habitualmente. Pero desde hace unos años, la tecnología ha traído al escenario político español un nuevo actor: las aplicaciones de asesoramiento al voto (VAA’s, por sus siglas en inglés). Cuestionarios online sobre asuntos de actualidad que tratan de ayudar a los electores a encontrar la opción política que mejor encaja con el pensamiento que reflejan en sus respuestas.
A España llegaron en 2010, con las elecciones catalanas de noviembre. Pero el abultado calendario electoral de los dos últimos años, con elecciones europeas, andaluzas, autonómicas y municipales, catalanas y por último, las generales, ha popularizado su uso y ha generado la aparición de más plataformas. “Es un éxito, porque eso hace que la gente esté interesada en la política”, afirma Cinthya Uribe, directora ejecutiva de Elecciones.es, una de las primeras en surgir. En Centroeuropa, en cambio, son tradición. En Holanda, la herramienta StemWijzernació en 1994, y en 2006 llegó a tener 4,7 millones de consultas. “Se han asentado en sistemas multipartidistas, mientras que en España, a nivel nacional, las opciones se reducían a dos. El contexto actual les da más sentido”, afirma Javier Ramos, director de la plataforma Horizonte2015, test impulsado por el Instituto Complutense de Estudios Internacionales junto a otras siete instituciones universitarias, incluida la Universidad de Zúrich. En las elecciones europeas de 2014, su herramienta alcanzó las 350.000 consultas, que esperan superar.
Estas aplicaciones están consolidadas en países con una gran variedad de opciones políticas
- Ayuda
Ramos deja claro que la intención no es predecir ni dirigir el voto, sino ayudar al indeciso: “Decimos: este es el partido que está más cerca de tu forma de pensar”. Para Cinthya Uribe, la relevancia de estas webs reside en su capacidad divulgativa: “Hay más partidos políticos, y la gente basa su decisión cada vez más por temas puntuales. Lo entendemos como una herramienta cívica, que pone delante del votante temas que no se tratan en campaña y que también son importantes”.
La metodología es común, aunque cada plataforma tiene sus particularidades. Expertos en ciencia política elaboran una primera tanda de afirmaciones, que acaban refinando hasta llegar a las que acaban mostrándose en la web: 30 en los casos de Horizonte 2015 y Brújula Electoral, que impulsa el Instituto Carlos III-Juan March de Ciencias Sociales, y 25 en el de Elecciones.es. Los temas: política fiscal, aborto, educación, sanidad, competencias autonómicas, toros… “Tienen que ser temas candentes, y en los que los partidos hayan demostrado divergencias”, relata Pedro Riera, de Brújula Electoral. “Deben ser intuitivas, que posicionen a todos los partidos, y equilibradas: enfocadas tanto a cuestiones de izquierda como de derecha”, comenta Cinthya Uribe, de Elecciones.es. En su caso, se basan en los programas electorales publicados, e intentan que sean los propios partidos los que contesten a sus preguntas, pero como afirma Uribe, “no están por la labor de posicionarse en cuestiones tan específicas”. Sus opciones de respuestas son de acuerdo, en desacuerdo, y neutral, mientras que Horizonte 2015 y Brújula electoral añaden “totalmente de acuerdo”, “totalmente en desacuerdo” y “sin opinión”. En estos dos casos, también se piden datos como los estudios del usuario, género, o partido al que piensa votar.
- Influencia
A partir de ahí, las aplicaciones procesan los resultados hasta concluir qué partido se adapta más. Los responsables de las tres herramientas insisten en que el objetivo no es decidir un voto, pero sí comparten la idea de que tienen efectos de activación y reafirmación. La Asociación americana de Ciencias Políticas puso a prueba la influencia de las VAA’s en las elecciones suizas de 2012 en 2.000 estudiantes universitarios. Una de las conclusiones fue que “dar una información detallada de los programas electorales y de los partidos alternativos inclina a los electores a considerar a estos de una manera más seria, tomando a los que más se acercan a su forma de pensar como una opción real de voto”. Cinthya Uribe cree que “no son herramientas perfectas. Pero la gente se divierte y se informa con ellas. Ayudan a reflexionar y a pensárselo un poco mejor”. Según han identificado en Elecciones.es, los instantes de mayor tráfico en la web son las horas de la sobremesa, “porque crea debate”.
Tienen efectos de activación de voto y de reafirmación, y no tanto de cambio de una opción a otra
“Tienen un potencial increíble”, afirma, por su parte, Javier Ramos, de Horizonte2015, “pero de momento no son muestreos representativos, porque cualquier persona puede acceder a ellos y varias veces. Por eso no nos puede ayudar a predecir voto”.
Pero sí dejan datos curiosos. Ramos revela que la mayor coincidencia entre intención de voto declarada en el test, y la concordancia con su resultado final, se da en Ciudadanos, con un 77% de coincidencias. En el caso del PSOE, solo el 45,1% de las personas que dicen que lo votarán, les sale como su opción más acorde. “El factor sorpresa es una de las medidas que nos dicen que las VAA’s funcionan, porque se nos quejan de todas las ideologías”, bromea Cinthya Uribe. Tengan influencia o no en la decisión final, estas aplicaciones seguirán evolucionando para hacerle la vida más fácil al indeciso.