Las ventajas de los lazos familiares
Formar parte del mayor grupo empresarial de Corea del Sur tiene sus ventajas. El heredero de Samsung Group se ha comprometido a respaldar la emisión de derechos de 1,2 billones de wones (unos 911 millones de euros) de Samsung Engineering, una de sus empresas que no pasa por un buen momento. Para los inversores, es un recordatorio de que operar bajo el paraguas de un chaebol (conglomerado de empresas de Corea del Sur) no es del todo malo.
El descenso de los precios del petróleo ha afectado especialmente a la compañía constructora. Los nuevos pedidos de plantas de petróleo y gas, que suponen más de la mitad de sus ingresos, cayeron un 80% interanual en los tres primeros trimestres del año. En el tercero, Samsung Engineering registró una pérdida operativa récord de 1,5 billones de wones.
Lee ha asegurado que apoyará con hasta 300.000 millones de wones a Samsung Engineering si hace falta
Para arreglar su balance, Samsung Engineering está emitiendo de 156 millones de nuevas acciones a 7.700 wones cada una –un 45% de descuento con respecto al precio de la acción el día en que se anunciaron los términos–. Parte del dinero vendrá de otras empresas del grupo, incluyendo el 13% de los accionistas del fabricante de baterías Samsung SDI.
En un intento de limitar el coste del rescate a estos afiliados, Lee ha asegurado que él personalmente pondría hasta 300.000 millones de wones si los actuales accionistas no absorben esos derechos. Esa expresión pública de apoyo es poco frecuente, sobre todo desde que Lee no posee una participación directa en la empresa en cuestión.
Si la emisión de derechos tiene éxito, Lee no tendrá que echar mano a su bolsillo. Sin embargo, la recaudación de fondos aún podría desmoronarse. Samsung SDI y otras dos filiales poseen aproximadamente el 22% de la compañía. Incluso con la contribución personal de Lee, Samsung Engineering no podrá recaudar el total de 1,2 billones de wones sin el apoyo de algunos accionistas.
Su intervención es un escaso consuelo para los accionistas de Samsung Engineering que han visto caer sus acciones un 70% desde la fallida fusión interna del año pasado. Sin embargo, sin su ayuda, sería aún peor.