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Las fórmulas de PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos

Consulta las propuestas para el 20D sobre el transporte

Un tren AVE en la estación.
Un tren AVE en la estación. EFE

PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos, los cuatro partidos que más escaños van a conseguir en las elecciones generales del día 20 según los sondeos, han presentado sus propuestas en materia de transporte e infraestructuras.

PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos, los cuatro partidos que más escaños van a conseguir en las elecciones del día 20, según los sondeos, presentaron el martes 1 de diciembre, en el Instituto de la Ingeniería de España, sus propuestas en materia de transporte e infraestructuras.

Roque Gistau, vicepresidente rotatorio del IIE, presidió la jornada, moderada por Antonio Serrano, vocal del Comité de Transportes y presidente de Fundicot, la Asociación Interprofesional de Ordenación del Territorio. Este explico que la Comisión organizó un debate similar para las elecciones municipales y autonómicas de mayo, en la que también participaron UPyD e Izquierda Unida. “En esta ocasión hemos optado por invitar solo a cuatro partidos, también por falta de tiempo”.

Los cuatro ponentes respondieron por orden a las preguntas, la primera de ellas, qué tres medidas consideran prioritarias para avanzar en movilidad sostenible. Andrés Ayala, portavoz del PP en la Comisión de Fomento del Congreso, señaló que cualquier medida debe aplicarse “dentro de una planificación global”, y defendió el Pitvi, el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Gobierno popular. A juicio de su partido, hay que apostar por la intermodalidad, y promover el transporte público en los entornos urbanos, potenciando el cercanías, y “evitar tener que tomar medidas sobre la marcha” como las tomadas en Madrid para frenar la contaminación”.

Juan Luis Gordo, portavoz del PSOE en la Comisión, enumeró “tres grandes líneas de actuación: un pacto para un gran plan de transportes e infraestructuras estable y que ofrezca garantías a los agentes económicos; mejorar la intermodalidad del sistema, y buscar la colaboración entre las instituciones del Estado, dentro de un marco competencial enormemente complejo.” Así, se trata de coordinar por ejemplo los horarios de los distintos nodos de transporte.

Por parte de Ciudadanos, su coordinador de Infraestructuras, Transportes, Vivienda y Urbanismo, Luis Andrés Ferreiro, incidió en la necesidad de un “gran pacto” en infraestructuras que dure “10, 20 años” y no cambie en función del gobierno. “Ha de estar basado en la transparencia, y debemos estar todos implicados, incluidos los colegios profesionales y las empresas. También hay que “explotar” adecuadamente las infraestructuras, invirtiendo en conservación, porque, dijo, “nuestro nivel de competitividad no corresponde con nuestro alto nivel de infraestructuras”. En tercer lugar, defendió que el gobierno central coordine “planes locales integrales en las grandes ciudades”.

Irónicamente, tratándose de una mesa sobre el transporte, el representante de Podemos, Ignacio Marinas, llegó tarde por el tráfico, y respondió a la cuestión al final de la misma.

La segunda pregunta se refirió a los criterios que deben seguirse para priorizar unas inversiones y no otras. Gordo, del PSOE, afirmó que deben hacerse “estudios serios y rigurosos, que no ha habido en este país, lo cual ha provocado infrautilización de las carreteras, por ejemplo. Es fundamental elegir el medio de transporte que resulte mas eficiente, en función de la conexión, de la movilidad”. En concreto, hay que conseguir que el AVE y el cercanías sean interoperables, dijo. Hay que mejorar la red ferroviaria de mercancías, “y no todo tiene que ser alta velocidad”.

El representante de Ciudadanos aseguró que con ellos la Oficina Nacional de Evaluación participará en las decisiones de inversión, evitando “la arbitrariedad”, valorando la rentabilidad “socio-económica y financiera”, con consenso entre todos los implicados, y con participación de ingenieros. Se trata de prevenir situaciones como la de las autopistas radiales, en la que también incidió Gordo.

Marinas (Podemos) señaló que hay infraesturas viarias y ferroviarias de sobra, y que su prioridad sería una moratoria en la ejecución de las mismas -aunque todas las comenzadas se terminarán-, para reevaluarlas con criterios intermodales, de rentabilidad, y gasto-oportunidad. “Deberán competir con todos los factores del desarrollo: el agua, las costas, el medio ambiente. La sobreinversión en transporte, sobre todo en carretera, choca con el desarrollo integral de nuestro país. Hay que apostar por los desarrollos regionales, y planificar atendiendo a la demanda además de la oferta. Para Cantabria o Galicia el AVE puede tener prioridad, pero no puede ser la misma que para Zamora y Salamanca. No se han puesto puertos en el interior por poco”, ironizó.

Ayala, del PP, afirmó que los criterios generales de su programa están recogidos en el Pitvi, y señaló la importancia de reforzar la participación del sector privado en las infraestructuras. Además, dijo, la obligatoriedad de que cualquier proyecto deba ser sometido a una evaluación económica y social ya aparece en la reforma de la ley de carreteras y la de la ley del sector ferroviario realizadas por el PP. “Someter las infraestructuras a la participación de todo el mundo me parece sacarlas de la responsabilidad política de quien gobierna”.

La tercera cuestión abordó las medidas relativas al transporte que propone los partidos para mejorar la productividad de la economía y de las exportaciones. En este caso, por rotación, le tocó comenzar a Ferreiro (Ciudadanos), que subrayó su condición de técnico que está “intentando cambiar las cosas” porque conoce “cómo funcionan las cosas desde dentro”. Entre otras propuestas, apostó por que organismos como Enaire y Puertos del Estado sean más independientes políticamente, y a la vez coordinen sus actuaciones con las comunidades autónomas. En concreto, el sistema portuario debe racionalizarse, dijo.

El representante de Podemos apostó por la conservación de las infraestructuras de carreteras, pare reducir la siniestralidad; una fiscalidad sostenible del transporte, incluyendo las externalidades de los costes; incluir el cambio climático en las previsiones; auditar los contratos vigentes, renegociándolos cuando sean posibles; e impulsar “definitivamente” el coche, la moto y la bicicleta eléctricas.

Ayala (PP) defendió que la Estrategia Logística de España, presentada en esta legislatura, es el instrumento adecuado para potenciar las exportaciones y la competitividad. “España tiene un futuro para el paso de mercancías espectacular”, aseguró. También en la legislatura se han destinado, señaló, fondos de interoperabilidad para que los puertos puedan financiar las conexiones ferroviarias y así fomentar la intermodalidad.

El miembro del PSOE señaló que en las carreteras deben fomentarse el mantenimiento y la eficiencia (“dedicando el 2% del valor patrimonial neto a conservación, cuando ahora se invierte la mitad de eso”) frente a nuevas inversiones; en los ferrocarriles hay que homogeneizar el ancho de vía con Europa; y en el sector marítimo, evitar que “puertos pequeñitos compitan entre sí”.

Ignacio Marinas añadió que el problema principal es que el transporte “lo dominan los operadores”, y que al carecer España de operadores potentes, la posición geoestratégica española es menos ventajosa de lo que dice el PP. “El comercio mundial está disminuyendo y los grandes operadores están afianzando su nicho de mercado”. A su juicio, España debe fijarse más en su desarrollo interno que en el sector exterior. Ayala, por su parte, afirmó que “se trata de ofrecer condiciones de fiabilidad y coste más ventajosas”, y defendió la importancia de las exportaciones y el turismo para generar actividad interna.

La cuarta cuestión analizó la situación de los corredores de mercancías ferroviarios y del AVE. Marinas insistió en que la clave está en los operadores y no en las infraestructuras, y que si no colaboran entre ellos el transporte ferroviario no podrá competir con la carretera en mercancías. “En España, salvo algunos sectores como el carbón, no hay concentración de carga suficiente para tener trenes suficientes y atraer el tráfico”.

Ayala defendió la alta velocidad, y que se compatibilicen las mercancías y los pasajeros. “Hay que utilizar mejor las vías existentes”. A su juicio, la política de que los AVE alcancen las capitales de provincia y las ciudades importantes “sigue siendo válida. No hay españoles de primera y de segunda”.

El representante del PSOE, Gordo, defendió la gestión del Gobierno de Zapatero en cuanto a mercancías, y señaló que terminar todas las líneas de AVE previstas “deberá depender de los recursos disponibles”, porque el dinero que requiere terminarlo todo requeriría “40 años” de Presupuestos del Estado.

Por último, Ferreiro señaló que las barreras técnicas para conectar los corredores con Europa son “bastante potentes”, y apostó por aprovechar la financiación del Mecanismo Conectar Europa, de la UE. Reducir el transporte con camiones “evita accidentes, gana tiempo, y contamina menos”. En cuanto al AVE, “se continuará con las líneas licitadas, por seguridad jurídica”, pero criticó que se piense que “tiene que llegar a todos los sitios. El problema no es con qué medio llegas, sino las condiciones, y eso no tiene por qué ser en AVE.

La última pregunta fue libre, dejando que los ponentes expusieran puntos importantes de su programa que quedaran por expresar. Marinas aseguró que el marco de planificación “no puede ser sectorial, y debe ser territorial, prestando atención diferenciada a cada territorio según su especifidad. No por tener AVE ninguna ciudad de por sí tiene una mejora en su nivel de desarrollo”. El transporte es estratégico y de primera necesidad, dijo, y todos los ciudadanos deben tener un acceso equivalente a un nivel de transporte, pero “con frecuencias de 4 o 5 trenes al día no se amortiza ninguna infraestructura”.

Según Podemos, se debe hacer una ley orgánica de ordenación del territorio, que sustituya a la ley del suelo, y que integre la ley de costas, la de carreteras y la de ferrocarril, y que potencie una concertación administrativa entre todas las administraciones y un transporte urbano más sostenible, mas respetuoso con el medio ambiente.

Ciudadanos cree que se ha estado gobernando “para” el ciudadano, y ahora debe hacerse “con” el ciudadano, fomentando su participación y la transparencia de los planes oficiales. “Con el Pitvi me enteré al final de que era accesible, y soy del sector.”

El PSOE calcula que la economía crecerá un 2,5% en el peor de los casos, y quiere que el transporte reciba un 0,95% del PIB, destinando 41.000 millones de euros en cuatro años. En cuanto al PP, defendió que el AVE ha enriquecido a ciudades como Ciudad Real y Córdoba, y sostuvo que ya hay regulación suficiente -a nivel europeo- para medir la rentabilidad de las inversiones.

En las preguntas del público, José María Pérez Revenga, vocal del Comité de Infraestructuras del IIE, preguntó por el plan de mercancías y el plan logístico. Marinas dijo que los revisarán, al igual que Ferreiro, que añadió que el problema es que “no ponen lo que cuestan las cosas”. Gordo dijo que volverán al plan de ferrocarril del PSOE de Zapatero. Ayala señaló que el sector de mercancías está liberalizado desde hace una década, y que hace falta que gane en fiabilidad y tiempo.

Juan Diego Pedrero, gerente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas, preguntó precisamente por qué no hay más liberalización en las mercancías. Para Podemos y Ciudadanos, se debe a la falta de colaboración entre los operadores. Gordo apuntó a que las infraestructuras “están obsoletas” y a que no hay ningún incentivo para mejorarlas.

Pilar Tejo, miembro del Comité de Asuntos Marítimos del IIE, preguntó por su sector, del que Ayala dijo que “es el más barato y ambientalmente menos nocivo”. Gordo insistió en que hay demasiados puertos compitiendo entre sí, algo en lo que coincidió el representante de Ciudadanos. Marinas, por su parte, considera que es un sector “a promocionar y subvencionar”, por su eficiencia medioambiental.

Ferreiro, además, criticó que las concesiones de infraestructuras se den prácticamente solo por precio, y que luego se produzca la “cultura del modificado”, subiendo el precio a posteriori. Asimismo, criticó que en las concesiones "los beneficios son para el concesionado, y las pérdidas para el resto del mundo". También apostó porque los operadores de mercancías ferroviarios y de carretera colaboren, y acuerden en qué distancias es más eficiente uno o transporte.

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