El momento de desquitarse
El Banco de Inglaterra indicó que la amplia acumulación de capital de los bancos británicos está casi completada. El supervisor británico aseguró el 1 de diciembre que ninguna de las siete grandes entidades del país había suspendido sus test de estrés de 2015, auque Royal Bank of Scotland y Standard Chartered no alcanzaron inicialmente algunas métricas suplementarias. Además, el Banco de Inglaterra expuso dónde deberían llevar las ratios bancarias en el país.
El examen de este año se enfrentaba a la desaceleración del crecimiento del PIB chino a solo un 1,7%, un golpe de 40.000 millones de libras (unos 56.700 millones de euros) antes de impuestos por mala conducta y pérdidas en las ilíquidas posiciones de cotización.
El Banco de Inglaterra espera que las ratios de capital ordinario Tier 1 sean del 9,5% a largo plazo
Los dos rezagados (RBS y Standard Chartered) lograron evitar situarse por debajo de las cifras establecidas, ya sea un mínimo del 4,5% de ratio core Tier 1 o un ratio de apalancamiento del 3%, después de tener en cuenta las acciones de gestión. Barclays, HSBC, Lloyds, Nationwide y Santander pasaron con más comodidad. En total, el core Tier 1 del sector se redujo del 11,2% a un todavía adecuado 7,6%.
El Banco de Inglaterra también aseguró que espera que las ratios de capital ordinario Tier 1 sean del 9,5% a largo plazo –muy por debajo del actual 12,2%–. Sin embargo, eso no significa que la industria tenga grandes cantidades de exceso de capital.
El Banco de Inglaterra calcula que los bancos necesitan que sus ratios de capital ordinario Tier 1 sean de entre el 12% y el 12,5%. Incluso la perspectiva de un nuevo amortiguador para protegerse de los shocks macroeconómicos no debería afectar demasiado.
El regulador ya ha dicho que el mínimo exigido el año que viene será mayor: Barclays habría suspendido por poco si se hubieran tenido en cuenta los umbrales de 2016, calculan los analistas de Bernstein. Pero a las entidades británicas, en general, se les ha dado una mayor claridad sobre el capital. Para los inversores interesados en cuándo podrán pagar las entidades dividendos de forma sostenible, es algo bienvenido.