Telefónica enseña el camino de las subidas salariales en España
Hace un año, en noviembre de 2014, el presidente de Telefónica, César Alierta, acudió a unas jornadas por el sindicato UGT en el salón de actos de la Escuela Julián Besteiro, en la calle Azcona en Madrid. El directivo, también en calidad de presidente del Consejo Económico de la Competitividad (CEC), que agrupa a las grandes corporaciones españolas, mandó un conjunto de mensajes de cierta exigencia a las compañías españolas para impulsar la mejora económica nacional.
Así, el presidente de Telefónica, animó a las empresas españolas innovadoras, competitivas y productivas a subir los sueldos. Alierta, además, afirmó que en España había demasiada obsesión con los costes laborales. “Un señor que tiene diez empleados y está con el agua al cuello no puede subir los salarios, para qué nos vamos a engañar. Pero las empresas que tienen innovación, productividad y competitividad pueden subirlos”, dijo el directivo.
Alierta, que defendió entonces que la situación económica en España estaba mejorando, dejó claro que una subida salarial siempre motiva a los trabajadores y “todos más contentos, empleados, clientes y accionistas. Es una cosa de cajón”.
Un año después, César Alierta parece haber materializado sus propias palabras. Este miércoles, y tras varias semanas de negociaciones, Telefónica y sus sindicatos firmaron el nuevo convenio colectivo, aplicado por primera vez de forma conjunta a los empleados de Telefónica de España, Telefónica Móviles España y Telefónica Soluciones bajo la modalidad de Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas. “Es un acuerdo pionero en el sector de las telecomunicaciones”, señalaron UGT y CC OO en un comunicado conjunto.
De esta forma, ambas partes han pactado un marco laboral para el periodo entre 2015 y 2017, que establece una subida salarial acumulada superior al 4% junto con una serie de complementos, para los empleados de estas filiales, que en su conjunto suman cerca de 28.000 personas. Es decir, es una de las mayores plantillas existentes en España.
El nuevo convenio de la operadora fija un incremento de la masa salarial para 2016 de 1,9% (incluidos los deslizamientos de 2015), que supone un aumento de las tablas salariales del 1,6%, y una paga adicional entre las dos de 550 euros. Asimismo, el convenio establece un incremento de la masa salarial del 1,5% para el año 2017. Con el acuerdo, además, se han homogeneizado los conceptos retributivos para las tres empresas, y se han extendido los complementos circunstanciales de Telefónica de España a las otras dos filiales.
Las cifras de incremento se sitúan por encima de la media nacional. En el conjunto de España, según las cifras publicadas recientemente por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la variación salarial media pactada para los convenios con efectos económicos registrados hasta el 31 de octubre asciende a 0,75%. El incremento se sitúa en el 0,48% para los convenios de empresas, mientras que para los de ámbito superior a estas, se sitúa en el 0,77%.
Con este escenario de subida salarial, Telefónica parece mostrar el camino que deberían seguir las empresas españolas en crecimiento, como vía además para contribuir a la recuperación económica, según fuentes del sector, que recuerdan la influencia que el convenio colectivo de Telefónica puede tener sobre los que se establezcan en otras compañías.
En este sentido, el acuerdo con los sindicatos ha coincidido con el retorno de Telefónica España al crecimiento de los ingresos por primera vez desde el tercer trimestre de 2008.
Y la subida salarial no es el único hito de influencia que puede tener el nuevo convenio colectivo de Telefónica sobre los futuros marcos laborables de otras empresas. El convenio ha establecido una cláusula que incorpora un programa de suspensión individual del contrato de trabajo para los empleados mayores de 53 años. Según los sindicatos CC OO y UGT, este plan “supone un hito para las futuras relaciones laborales”.
Este programa de ajuste de plantilla, voluntario y universal, se aleja de los tradicionales ERE realizados por Telefónica en años anteriores. El último, entre los años 2011 y 2013 supuso la salida de la compañía de más de 6.800 personas. Ahora, bajo el acuerdo, el empleado podrá solicitar la baja provisional a cambio de recibir una parte de la retribución neta, concretamente un 68% del salario fijo y variable hasta el momento de su jubilación ordinaria. Además, al no tratarse de un ERE ni una fórmula alternativa de despido, los trabajadores tendrán abierta la posibilidad de reincorporarse a su puesto de trabajo tanto a petición propia como de la compañía.
Al ser una cuestión individual, la compañía no ha publicado ninguna estimación de los trabajadores que podrían verse inmersos en el plan. En cualquier caso, en la actualidad hay cerca de 7.000 empleados con 53 años o más en la plantilla de la operadora.
Telefónica, además, asumirá todos los costes derivados de los planes de pensiones de los empleados acogidos al plan hasta el momento de la jubilación, los seguros de salud y el seguro colectivo. De esta forma, la salida de los trabajadores no tendrá costes para las arcas del Estado puesto que los trabajadores no se acogerán a ningún tipo de prestación pública por desempleo, según recordaron los sindicatos.
La empresa, por su parte, al no hacer un ERE evita tener que hacer una provisión millonaria para afrontar los costes totales derivados de un plan de ajuste de plantilla de estas características. En el anterior ERE, iniciado en 2011, Telefónica hizo una provisión de 2.671 millones de euros.
Otros aspectos establecidos en el convenio de Telefónica son la garantía de no segregación ni movilidad geográfica forzosas, la mayor flexibilidad horaria, la apuesta por el teletrabajo (una cuestión que ha provocado diversos choques entre empresa y sindicatos en los últimos tiempos), la ampliación de los días de permisos retribuidos por cuestiones relacionadas con el ámbito familia, la introducción de diversas formas de reducción de jornada, así como la mejora de la póliza del seguro médico.
Ahora llega el momento de poner en marcha la aplicación del convenio. Y esta vez será más complicado al ser un único marco laboral para el conjunto de filiales. Eso sí, con la subida salarial y el plan de salidas voluntarias, las miradas de otras empresas se dirigen ya hacia Telefónica.