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Columna
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El chapucero rescate de BES

El banco bueno del colapsado Banco Espirito Santo (BES), de Portugal Novo Banco, necesita 1.400 millones de euros, dijo el Banco Central Europeo el 14 de noviembre tras la realización de nuevos test de estrés. El lío podría haberse evitado si Portugal hubiera sido más hábil al manejar el caso el año pasado.

El rescate de Lisboa a BES en 2014, que implosionó bajo el peso de temblorosas exposiciones y complejas garantías intragrupo, cayó entre dos regímenes. Desde enero de 2016, la Unión Europea obligará a los accionistas y tenedores de deuda por igual a asumir pérdidas. BES, sin embargo, llegó demasiado pronto a eso. Se dividió en dos, con accionistas y acreedores menores asumiendo pérdidas en un banco malo. Los préstamos más sanos de la recién creada Novo Banco fueron respaldados por los depósitos y los acreedores sénior.

El inconveniente fue que esto dejó una brecha de 4.900 millones de euros que debía cubrirse con una contribución del fondo de resolución bancaria de Portugal. El Estado portugués abonó la mayor parte de la factura, entendiendo que se le devolvería ese dinero cuando Novo Banco fuera vendido al sector privado antes del verano de 2016. Si el precio de venta de Novo Banco resultara ser menor que el préstamo, el fondo de resolución se haría cargo de la diferencia.

Aquí es donde de Lisboa se encuentra ahora. Aunque el agujero de capital de Novo Banco es inferior a los 2.000 millones de euros que algunos analistas temían y el banco tiene planes de vender algunos activos, ahora es poco probable que el banco se pueda vender sin descuento tangible.

Todo esto se podría haber evitado si Lisboa hubiera optado por una línea más dura con los acreedores senior de BES. Sus participaciones aún ascienden a 5.600 millones de euros, según un analistas de Exane BNP. Dado que la ley que exige que sufran una quita no se había puesto en marcha formalmente, la medida podría haber minado la imagen de Portugal como buen lugar para invertir. Pero tal y como están las cosas ahora, no parece en cualquier caso demasiado atractivo.

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