Rebote pasajero de los activos refugio como el oro, el petróleo y el dólar
Los atentados en París del pasado viernes han impulsado en un primer momento aunque de forma limitada el oro y el dólar. El petróleo también repunta. La huida de los inversores hacia estos activos refugio será pasajera, según los expertos, y el rebote solo es un paréntesis en el particular Vía Crucis que sufren las materias primas, en declive debido al renovado escenario de incertidumbre económica, especialmente en los países emergentes.
Oro: posible refugio a corto plazo
“La reacción inmediata normal ante la previsión de que cayeran las Bolsas ha sido huir hacia los activos considerados como refugio, pero una vez se compruebe que el impacto en las Bolsas es limitado, los inversores se irán otra vez de estos valores”, explica Ramón Morell, de ETX Capital. Desde el departamento de análisis de Bankinter sostienen que “París forzará las Bolsas a la baja y favorecerá el oro, el dólar y el petróleo, pero será un espejismo pasajero porque la presión del flujo de fondos es muy sólida y puede llegar a serlo más si el BCE aumenta estímulos, algo a lo que puede ser más sensible después de París”.
Así, el oro podría funcionar de refugio en el corto plazo. El metal precioso ha subido cerca de un 1% a primera hora hasta los 1.094 dólares la onza, pero después ha aflojado las ganancias y avanza un 0,36% hasta los 1.087 dólares. Este incremento del precio se produce después de caer el viernes hasta mínimos de marzo 2010 en los 1.083 dólares. Y es que el oro no atraviesa su mejor momento y los expertos auguran que puede perforar a la baja los 1.000 dólares en cuestión de días. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, explica que en el tercer trimestre “retrocede un 4% la demanda de oro como materia prima y un 3% la demanda de los bancos centrales. Podríamos afirmar que los bancos centrales, especialmente de países emergentes, liquidan reservas para cubrir la pérdida de ingresos por la venta de materias primas”.
Petróleo: al alza si se agudiza la guerra en Siria
El petróleo Brent de referencia en Europa se recuperaba esta mañana casi un 3% hasta tocar los 45 dólares, alejándose de los mínimos de agosto en torno a los 43 dólares que rozó el viernes, antes de la masacre en París. También ha reducido los avances con el paso de las horas. Desde Banca March creen que es “previsible un incremento en los riesgos de tipo geopolítico en el corto plazo, por lo que cabe esperar un incremento en los precios del petróleo, especialmente si se produce un escenario de mayor tensión militar en Oriente Medio”.
Así, el delegado de un miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) afirmó en declaraciones a Reuters que el precio del crudo puede verse impulsado por este factor, sobre todo si Occidente decide dar nuevos pasos para reducir el contrabando de crudo y las instalaciones petrolíferas bajo control del autodenominado Estado Islámico. Ayer mismo, Estados Unidos bombardeó 116 camiones de petróleo del grupo terrorista en Irak y Siria. La coalición liderada por EE UU busca atacar una de las vías de financiación del también conocido como Daesh por su acrónimo en árabe.
No obstante, el crudo continúa presa de la inestabilidad debido a una oferta de petróleo mundial excesiva frente a una demanda claramente menor. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE) podría volver a los 80 dólares en 2020. El exceso de oferta asciende a los dos millones de barriles al día.
Las otras materias primas apenas se movieron ayer. El platino repuntó un 0,4% y el paladio, un 1,3%. El índice de materias primas de Reuters descendió un 0,43%, tras registrar una caída del 3,2% la semana pasada. Si los atentados aumentan el temor a un menor crecimiento mundial, algo que los expertos consideran de momento poco probable y muy prematuro, las commodities seguirán sufriendo.
Desde Citi aseguran que “la tendencia a la baja de los precios de las commodities es clara”. Pero las pérdidas en el mercado de materias primas no son algo nuevo. Desde que el índice genérico de materias primas (CRY Index) marcara máximos en 2008, ha descendido un 60%. El petróleo y el oro tocaron sus máximos en julio de 2008 y septiembre de 2011, respectivamente, mientras que el mineral de hierro está retrocediendo desde enero de 2011, con una caída del 70%. La mayoría de materias primas están en mínimos de varios años. Únicamente el paladio tiene unas perspectivas más halagüeñas. Pese a su descenso, se espera una sólida demanda por el aumento de las ventas de automóviles a nivel global.
Desde Julius Baer, el director de productos básicos, Norbert Ruecker, asegura que “la preocupación por el exceso de oferta y la suave demanda continúan presionando a la baja los precios de las materias primas”. Considera que “estos vientos en contra estructurales persistirán también en 2016 y mantiene una posición neutral sobre esta clase de activos.
Deuda: dará continuidad al rally de bonos
Una de las consecuencias más directas de los atentados del viernes es que vuelve el interés de los inversores y los gestores más cautos por los activos con bajo riesgo, como los bonos soberanos. Este tipo de activos ha vivido en los dos últimos años un rally como nunca se había visto. Aunque parece que el viaje había acabado, los sucesos del viernes y la política del BCE pueden alimentar algo más la compra de deuda.
Ayer, el interés del bono alemán a dos años cerró en el –0,36%, en zona de mínimos históricos. También cayó el bund a 10 años, al 0,53%. “En estos casos es habitual que se produzca un flujo hacia los activos considerados más seguros, como es el caso de la deuda alemana”, explica un gestor. Francia, de hecho, captó letras a tres y seis meses al –0,28% y el –0,27%; respectivamente.
Euro: nuevo mínimos desde abril y a la baja
Por su parte, el dólar también sirve hoy de cobijo para los inversores y se revaloriza ante el euro y el yen, aunque no con la fuerza que cabría esperar en este tipo de situaciones, señala Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio. “Se está moviendo en el mismo rango que el viernes de la semana pasada”, apunta. Y, añade que “ni siquiera los bonos están actuando como activo refugio claro. La rentabilidad de los bonos alemanes a 10 años baja 2 puntos básicos y la de los bonos de Estados Unidos baja 1.8 puntos básicos, un recorrido similar al de los últimos días de la semana pasada en el que los inversores ya empezaron a comprar bonos debido a la debilidad mostrada por las bolsas y tratando de aprovechar el repunte de las rentabilidades de estos bonos en las semanas previas.
Macroeconomía: daño a la confianza del consumidor
Los expertos coinciden en señalar que es aún pronto para calibrar qué consecuencias pueden tener para la evolución de la economía europea los atentados del viernes en París y el recrudecimiento de la guerra en Siria. Al tratarse de un acto terrorista con tanta repercusión mediática, sería previsible que en las próximas semanas se detectase una caída en los índices de confianza de los consumidores, que dañase las perspectivas de consumo, especialmente las referidas a viajes y reservas turísticas.
Más allá de esta consecuencias directa –y posiblemente muy transitorias–, la evolución del Producto Interior Bruto europeo estará más condicionada por cómo evolucionan los factores de cola que han venido sosteniendo el crecimiento en los últimos trimestres: la depreciación del euro frente al dólar y otras divisas (que favorece las exportaciones), el precio del petróleo y la política expansiva del BCE.
El equipo de análisis macroeconómico de BBVA apuntaba la semana pasada “la economía de la eurozona ha resistido bien en los últimos meses de incertidumbres de la economía global y crece de manera estable alrededor del 1,5% anualizado. Aun así, las dudas sobre el asentamiento de la recuperación no están despejadas, ya que los riesgos son mayoritariamente a la baja.
Por su parte, Álvaro Sanmartín, Chief Economist y asesor del Alinea Global en MCH IS, cree que “en la medida es que se quede en un hecho aislado, como todos esperamos, el impacto macro de este tipo de acontecimientos es muy limitado”.
Un informe elaborado por el banco JP Morgan recuerda en los dos atentados de gran escala más comparables (el 11M de Madrid, en 2004, y el 7J de Londres, en 2005) no se llegó a apreciar un impacto macroeconómico evidente provocado por las acciones terroristas.
Bancos centrales: más presión para que el BCE actúe
No pocos analistas piensan que la mayor tensión generada por esta masacre puede empujar al Banco Central Europeo (BCE) a ampliar sus estímulos en su reunión de diciembre. Así lo creen los expertos de JP Morgan, que incluyen esta opción entre los efectos colaterales de los atentados, donde también señalan un debilitamiento de la confianza y el gasto en viajes o turismo en un primer momento, lo que podría dañar a la economía europea.
Vítor Constancio, vicepresidente del BCE, habló ayer sobre la reacción, “calmada” de los mercados a los ataques yihadistas en París. Este miembro de la institución monetaria declaró que es pronto para evaluar el efecto sobre los mercados y la economía que pueden tener los atentados, aunque reconoció que podrían afectar a la confianza de los inversores.
Sin embargo, la publicación ayer del mayor dato de inflación subyacente (la que excluye los alimentos y la energía) en más de dos años en la zona euro rebaja la presión para que la institución presidida por Mario Draghi aumente sus esfuerzos para combatir los bajos precios. La inflación subyacente subió al 1,1% el mes pasado y el IPC salió de tasas negativas y quedó en el 0,1%.
La próxima reunión del Gobierno del BCE será el jueves 3 de diciembre. Hasta ahora, su plan es comprar deuda por 60.0000 millones al mes hasta septiembre de 2016, pero se plantea aumentar su importe, el tipo de activos que adquiere o su duración, así como recortar la facilidad de depósito.