Silos Córdoba pone una pica en el grano argentino
"Si todo va en plazo, el lunes o el martes de la semana que viene se pondrá en marcha la infraestructura”. Rafael Álvarez de Toledo, director de área de Sudamérica de la patronal de bienes de equipo Sercobe, se muestra orgullo ante el cierre de un proceso que se inició en 2011 y que culminará con la inauguración de una infraestructura revolucionaria. Se trata de la terminal de grano más importante de Uruguay, que servirá para incrementar el transporte y reducir los costes de transporte del cereal de Argentina, Uruguay y Paraguay, mayoritariamente demandado desde Asia. Álvarez de Toledo recuerda que los primeros contactos se produjeron en 2011 y no fue hasta 2013 cuando fue adjudicada a la firma uruguaya Obrinel.
Datos de la infraestructura
Primera fase: La compañía cordobesa ha construido doce silos para almacenar el grano y la puesta en marcha del sistema, a través de cintas transportadoras, para la carga de cereal en los buques. El importe del contrato se encuentra en el entorno de los 36 millones de euros.
Segunda fase: Prevista para 2016, en ella se construirán otros ochos silos y se conectarán con la red ferroviaria de Montevideo.
Sercobe fue la que llevó directamente las negociaciones con la concesionaria y la que presentó la oferta de Silos Córdoba, compañía nacida en 1975 y que ha experimentado un profundo proceso de internacionalización, en paralelo al desplome de la demanda interna. En 2014, último dato disponible, exportaba el 84% de su producción al extranjero (tiene distribuidores en 17 países y vende sus bienes en 45 diferentes). Yuna de las localizaciones más importantes va a ser Uruguay, donde la construcción de los doce silos y el montaje y la puesta en marcha de los sistemas del traslado de cereal desde el puerto de Montevideo hacia los cargueros le ha reportado el 40% del contrato adjudicado por Obrinel, valorado en 100 millones de dólares (90 millones de euros). De esta manera, el importe de los trabajos desarrollados por la compañía cordobesa ascendería a unos 36 millones de euros.
Unos ingresos que podrían verse incrementados en el corto plazo, ya que la compañía está preparándose ya para participar en el proyecto de ampliación de la infraestructura. Una vez que se inaugure, tras 18 meses de construcción, contará con una capacidad inicial de almacenamiento de 120.000 toneladas de grano y una capacidad operativa de dos millones de toneladas anuales, “más que suficiente para atender a la creciente demanda del mercado local”. La infraestructura acelerará el proceso de trasiego del cereal y evitará tener que transportarlo en barcaza, como se hacía hasta ahora. El grano se podrá transportar por carretera directamente a Montevideo para ser cargada en los barcos que realizan los recorridos por el Pacífico para llegar a Asia.
La ampliación, prevista inicialmente para 2016 y en la que se construirán otros ochos silos, elevará la capacidad hasta 200.000 toneladas de grano y prevé la construcción de un enlace con la red ferroviaria. El puesto de atraque para que los barcos carguen se ha diseñado con una profundidad de trece metros, lo que, según Sercobe, permitirá la carga de buques de 250 metros de eslora y 80.000 toneladas. “Este calado y su localización convierten a la obra y al Puerto de Montevideo en una excelente terminal de complemento para los barcos cerealeros en la región”, apunta. La velocidad de carga llegará a ser de 1.200 toneladas de grano a la hora.
Una zona de paso obligada para el cereal y la soja
La terminal de tratamiento de cereal de Montevideo dispondrá de una capacidad de almacenamiento y de procesado muy superior a la que puede recibir en la actualidad. A falta de una semana por inaugurar ya se están ultimando los detalles para su ampliación, prevista para 2016, tras la que contará con 20 silos de almacenamiento y conexión con la línea ferroviaria.
Unos planes que están justificados por la ingente producción de cereal en la zona, en la que sobresale Argentina. Según los últimos datos del Consejo Internacional de Cereales, el país austral produce 50 millones de toneladas de grano al año (un 2,5% del total mundial), de las que más de la mitad las destina a terceros mercados, en especial a los asiáticos. Pero el producto en el que convergen a la perfección la producción argentina y la demanda oriental es la soja. En concreto produce 61,4 millones de toneladas, lo que supone un 20% del total mundial. En esta calificación también destaca Paraguay, con una producción de 8,6 millones de toneladas (un 2,7% del total), de la que exporta más de la mitad.
La soja paraguaya, que mayoritariamente va a China, pasará por la planta de tratamiento de Montevideo, preparada para los cargueros con destino Asia. China es el principal importador de soja, ya que importó el pasado ejercicio por valor de 77,5 millones de toneladas (un 62% de las compras mundiales), seguida muy de lejos por la UE, con 13 millones.