Rajoy: “No voy a permitir que cambien mi cabeza de sitio”
El líder del Ejecutivo ha ironizado hoy acerca de las recientes manifestaciones del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien sugirió que si el PP necesitara su apoyo para gobernar, la formación naranja pediría su cabeza de Rajoy y exigiría que él no fuera el presidente. “Mi cabeza está muy bien situada y no pienso permitir que nadie me la cambie de sitio”, bromeó. Rajoy ha hecho estas declaraciones durante su comparecencia de hoy tras presidir el Consejo de Ministros que ha aprobado el real decreto de convocatoria de las próximas elecciones generales, para el 20 de diciembre, que se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Dicho esto, Rajoy ha considerado que sigue siendo el mejor candidato del PP para ganar las próximas elecciones generales. “Si no fuera así, no me presentaría”, ha respondido rotundamente cuando fue preguntado por esta cuestión tras la reunión del Consejo de Ministros que aprobó la convocatoria de los comicios que se celebrarán el 20 de diciembre.
Sin embargo, Rajoy se cerró en banda a hablar del día después a estas elecciones, a pesar de las numerosas preguntas que los periodistas le hicieron sobre posibles pactos postelectorales, ante la diseminación del voto que reflejan todas las encuestas. No obstante sí fue tajante al reiterar :si no soy la primera fuerza política no voy a intentar ser presidente del Gobierno”.
En este sentido añadió:“soy partidario de que gobierne el más votado y no me gustan algunos precedentes que estoy viendo como lo ocurrido en los ayuntamientos de Madrid, Zaragoza o Valencia o en otros pequeños ayuntamientos donde todos votan contra el PP. Y desaprobó también los últimos pactos para que la izquierda gobierne en Portugal, “porque supondrán un retroceso a los avances de los últimos años”.
Previamente, Rajoy hizo un balance muy positivo de la legislatura, fundamentalmente en materia económica. En concreto aseguró que ha conseguido los tres objetivos que se marcó en su discurso de investidura: crear empleo, acelerar el crecimiento económico y generar confianza. “Hemos avanzado en los tres objetivos. Esos son los ejes que ponen de manifiesto el éxito del esfuerzo de los españoles” y añadió que “lo hemos hecho sin sacrificar las pensiones, no hemos suspendido el desempleo ni hemos permitido que la asfixia financiera impidiera la asistencia sanitaria”.
Pero para Rajoy el indicador más claro de que “ha sido la legislatura del cambio” es que se ha pasado de destruir 1.430 empleos diarios a finales de 2011 a crear 1.492 nuevos puestos de trabajo al día en 2015. “Esto justifica todas las reformas hechas en todos los campos”, aseguró.
También recordó otros datos como la creación de 72.000 nuevas empresas en 2014; la eliminación de 2.300 entidades públicas, que ha supuesto un ahorro de 30.000 millones de euros; o el hecho de que las administraciones públicas han saldado una deuda de 75.000 millones de euros con sus proveedores.
Además, Rajoy citó otros “graves problemas” a los que dijo, “se ha enfrentado el Gobierno, al tiempo que cuadrábamos las cuentas e impulsábamos el crecimiento”. El primero de estos problemas fue el desafío soberanista en Cataluña. En este sentido, aseguró que el PP no planea ninguna reforma constitucional para solucionar esta situación, como sí prevé el PSOE.
Es más, advirtió al vencedor de las elecciones catalanas, Artur Más, que nunca dialogará con él sobre los derechos de los españoles y su igualdad. “Eso no me pertenece ni a mi ni al Parlamento, sino al pueblo español y solo él en su conjunto puede modificarlo”. Y admitió que el Gobierno tiene previstas medidas, “incluso en esas que está usted pensando –dijo a un periodista– si avanza el plan soberanista de Mas.
Preguntado por lo mejor y lo peor que cree que ha hecho en la legislatura, Rajoy lo tuvo claro. Lo mejor:evitar el rescate de España y crear casi un millón de empleos entre 2014 y 2015. Mientras que lo peor fue quitarle la paga a los empleados públicos en 2012 y subir el IRPF nada más llegar a la Moncloa. Si bien, de esto último no se arrepintió, “porque no pudimos hacer otra cosa”, señaló.
En cuanto a lo que queda por hacer para la próxima legislatura, Rajoy citó por este orden: crear más puestos de trabajo –medio millón al año–; seguir avanzando en la reforma de la Administración Pública y en la unidad de mercado; hacer más esfuerzos en I+D+i y en la agenda digital y pactar un nuevo modelo de financiación autonómica. Y urgió a solventar el problema de la inmigración y el asilo en Europa, “ayudando a los países” de emisión de los inmigrantes.
Hasta el día 6 de noviembre tienen de plazo los partidos que deseen comunicar que acudirán a los comicios en coalición, del 11 al 16 del próximo mes se podrán presentar las candidaturas, el 18 se publicarán y el 23 se proclamarán definitivamente. El 4 de diciembre comenzará la campaña electoral, terminará el día 18, el 20 serán las elecciones y el 23 se hará el escrutinio general, incluidos ya los votos de los residentes en el exterior.