Merkel defiende la gestión del PP de la crisis y la unidad territorial
Después de las malas noticias que llegan de Lisboa, donde un pacto de izquierdas puede arrebatar el Gobierno al conservador Pedro Passos Coelho y las negativas expectativas de los populares en las elecciones de este domingo de Polonia, el acto de hoy en Madrid a buen seguro que sirvió de bálsamo. Los diferentes líderes populares europeos que se dieron cita en la capital, además de lamer sus heridas (por la bajada generalizada en la expectativa de voto que registran en todas las grandes naciones europeas), quisieron dar una imagen de unidad y, sobre todo, respaldar a Mariano Rajoy.
Y es que España se ha convertido, a corto plazo, en el único gran país donde existen opciones reales de que el PP conserve el poder tras las elecciones del próximo 20D, si se hace caso a las encuestas electorales publicadas hasta ahora.
El objetivo, por lo tanto, era cerrar filas en torno a Rajoy defendiendo las políticas aplicadas por el dirigente español. Una de las más vehementes en su intervención fue la canciller alemana, Angela Merkel, quien llegó a utilizar una expresión muy española.
Al referirse a cómo España ha logrado salir de una de las peores crisis de su historia, Merkel elogió la gestión de Rajoy y explicó que ello fue posible, gracias a que “cogió el toro por los cuernos”. Además, recordó cómo se había encontrado una situación económica “muy difícil”, ya que había recibido “un duro legado”, en alusión a la situación de las cuentas públicas heredada del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Dicho esto, valoró que la situación actual es “totalmente diferente”. “Habéis cogido el toro por los cuernos, tomando decisiones difíciles y ahora se puede decir que hay un millón más de puestos de trabajo. Hay buenas noticias de crecimiento”, arengó Merkel. No quiso terminar su intervención sin insistir en que, pese a todo, “queda mucho por hacer”.
Por su parte, el expresidente francés Nicolas Sarkozy se mostró convencido de que el jefe del Gobierno español tras las elecciones del 20 de diciembre seguirá siendo Rajoy.
Entusiastas y optimistas se mostraron también el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, quienes llegaron a dedicarle “vivas” a él y a España. Es más, el mandatario irlandés explicó que su país y España han seguido sendas similares para rescatar a sus economías.
En este contexto, resaltó que Rajoy “es una persona que se preocupa mucho por su país” y que se “puede confiar en él en tiempos de crisis, puesto que está reconstruyendo la economía española”. Y así concluyó su alocución apelando a que los electores sepan elegir a quien “tiene un plan claro” para completar la salida de la crisis de España. Otros líderes que estuvieron presentes en la jornada fueron el italiano Silvio Berlusconi, que optó por desempeñar un papel mucho más discreto y el portugués Passos Coelho, que excusó su ausencia y envió al congreso un mensaje de apoyo grabado.
Al margen de la crisis económica, el otro gran asunto sobre el que debatieron los líderes conservadores europeos fue el de la inmigración y la integridad territorial.
En este sentido, de nuevo la canciller alemana fue de las más vehementes, junto con Sarkozy. Merkel apeló a la unidad del territorio en todos los países de la UE y explicó que se trata de “uno de los cimientos básicos de los países europeos”. “No se puede ceder en este asunto”. Aunque durante su discurso no hizo mención expresa alguna al pulso soberanista de Cataluña, sí se refirió a la crisis de Ucrania y la situación en los Balcanes.
En cuanto a los inmigrantes que lleguen a la UE por razones económicas lamentó que “hay que dejarles claro que se tienen que ir”. Sarkozy defendió la necesidad de impulsar otro acuerdo sin fronteras Schengen, al tiempo que apostó por “negociar” con Turquía “sin ceder al chantaje”, para acordar un “partenariado y no una adhesión de este país al bloque comunitario”.
Por último, Mariano Rajoy clausuró el congreso defendiendo la “estabilidad” que ofrece el PP para seguir creciendo y creando empleo y afirmó que esta estabilidad está “amenazada” por las opciones “políticas radicales”, tanto secesionistas como populistas. A dos meses de la cita electoral, alertó contra los “refrescos de moda” que son “flor de un día”, en alusión a Ciudadanos, y atacó al PSOE asegurando que su “parálisis” llevó a España “al borde del abismo”.