Rajoy desconfía de Sánchez y pide que gobierne el más votado
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, se pronunció en estos términos durante su participación en el Foro ABC-Deloitte. Preguntado por qué le parecían las palabras que Pedro Sánchez había pronunciado horas antes en la Cope, el presidente admitió que los hechos de los últimos meses le hacen dudar de que el líder del PSOE vaya a cumplir su palabra de no estar dispuesto a ser presidente del Gobierno “a cualquier precio”. “Juicios de valor pocos, pero recuerdo que dijo que nunca pactaría con Podemos ni con los independentistas y lo hizo”, explicó Rajoy citando en concreto los casos de Madrid, Zaragoza, Badalona o Castelldefels.
Por ello, insistió en que no se trata de emitir un juicio sobre lo que se piensa, sino sobre los hechos y viendo lo que se está viendo, admitió, hay que prevenirlo. En este punto, Rajoy no quiso entrar a hacer elucubraciones sobre posibles pactos postelectorales ni sobre el número de escaños que el PP consideraría un buen resultado en las elecciones generales del 20D. Solo, se limitó a asegurar que le gustaría conseguir el mayor número posible como a todos los candidatos que se presenten.
El jefe del Ejecutivo se mostró partidario de que gobierne el partido más votado e insistió en reprochar al PSOE sus pactos con Podemos tras las últimas elecciones municipales. “Me gustaría que en España fuéramos como en Portugal y en Alemania, que la oposición fuera gente seria”, dijo el presidente en alusión a la alianza entre conservadores y socialdemócratas en Alemania y al anuncio de los socialistas portugueses de que dejarán gobernar a la lista más votada.
Desafío secesionista
El presidente también se refirió, a preguntas de los periodistas y no en su discurso inicial, al problema de la corrupción y cómo se han gestionado desde el Gobierno y el PP los escándalos que han salpicado a su formación. “Probablemente en este asunto se han hecho muchas cosas mal, pero han hecho más daño los casos de corrupción en sí mismos que cómo se han gestionado”, reconoció. De hecho, también admitió que el caso Rato dañará al PP de cara a las próximas elecciones generales. Sobre lo que sí se pronunció en su primera intervención ante un salón abarrotado de ministros y autoridades de otras administraciones del PP y empresarios, fue sobre el “desafío ilegal del secesionismo”.
“Siempre he estado dispuesto al diálogo y siempre voy a seguir estándolo, pero no para romper la soberanía nacional ni para liquidar los derechos y la igualdad de los españoles”, aseveró. De hecho, confirmó que tiene intención de trabajar por recomponer la fractura que se ha abierto en el seno de la sociedad catalana, “pero no perderé un minuto de mi tiempo en tratar de dar satisfacción a quien tiene como único norte la deslealtad y la desobediencia a las leyes que nos hemos dado entre todos”. “Si es inmovilista no haber aceptado el pacto fiscal o el referéndum, sí lo soy. Pero hicimos lo más importante y más urgente para la gente de Cataluña y es paliar su situación financiera”, concluyó.