“La deuda corporativa emergente puede rentar el 5%”
La renta fija se ha convertido en un gran desafío de gestión en el sector de fondos de inversión. Los tipos de interés en mínimos durante largo tiempo han agotado su recorrido y, en espera del punto de inflexión que supondrá el alza de tipos de interés en Estados Unidos, los gestores buscan opciones alternativas a la clásica deuda soberana. El banco privado suizo UBP apuesta por la deuda corporativa emergente, en la que aprecian oportunidades pese a las amenazas que pesan sobre estos países. Karine Jesiolowski, gestora de renta fija emergente de la entidad, asegura que los países emergentes han tocado fondo este año y encontrarán, pese a todo, un mejor entorno en 2016.
¿No es especialmente arriesgado invertir ahora en emergentes, sobre los que va a impactar el alza de tipos que prepara la Fed?
Es cierto que es un tipo de activo que requiere conocimiento y es por eso que ponemos mucho énfasis en el análisis, que es extremadamente importante. Todo el mundo tiene un poco de miedo al aumento de tipos, que nosotros esperamos para diciembre. Pero lo que es realmente importante es que durante uno o dos años vamos a tener alza de tipos en Estados Unidos. El mercado ya espera esa alza de 25 puntos básicos, no será una sorpresa, no esperamos el mismo grado de volatilidad que cuando la Fed anunció el tapering en 2013.
¿Por qué invertir ahora en deuda corporativa emergente? Se trata de empresas en países con serios problemas económicos.
Es cierto que las noticias llegadas este año de los países emergentes han sido muy negativas. Tenemos la desaceleración de China, la caída de precios de las materias primas, la depreciación de las divisas y la expectativa de alza de tipos en EE UU. Pero si se ve el comportamiento de los bonos en mercados emergentes, sus bonos corporativos se han comportado mejor que el mercado de bonos de los países desarrollados, y los soberanos emergentes se han comportado peor que los soberanos de mercados desarrollados. Hay muchos inversores que necesitan invertir en renta fija y la cuestión es dónde posicionarse. Los bonos corporativos emergentes son un buen lugar, en un momento de alza de tipos en EE UU. Podrán absorber el impacto de esa alza, tienen la ventaja frente a los bonos soberanos de tener una menor duración.
Pero el horizonte para los emergentes es preocupante, con salidas de capitales, más devaluación de las divisas, el problema de China...
El impacto de China se ha valorado en exceso. Su economía se ha desacelerado pero es una situación normal puesto que el modelo de crecimiento se está desplazando desde las manufacturas a los servicios. Esperamos ver mejores indicadores económicos con las medidas tomadas por las autoridades chinas, como la rebaja de tipos. Si miramos al conjunto de la economía china, la vemos creciendo el próximo año, aunque la actividad manufacturera está decayendo. Todo el mundo ve 2015 como el peor año para los emergentes, el año de la recesión en Brasil, Rusia, la desaceleración en China... El año próximo será en cambio mejor.
Algunas empresas de países emergentes afrontan el problema de estar endeudadas en dólares. ¿En qué tipo de deuda corporativa se puede invertir entonces?
Prestamos especial atención a algunas compañías que son grandes exportadoras, con costes locales, y tienen producción internacional en dólares. Hay que ir nombre a nombre, ver la sensibilidad de cada compañía a la divisa. Las compañías que tienen la deuda en dólares y los ingresos en divisa local van a seguir muy débiles. Las oportunidades están en compañías exportadoras, con costes locales e ingresos en dólares. Y preferimos investment grade a high yield.
¿Qué ganancia se puede esperar?
En nuestro fondo de investment grade, que tiene un rating medio de triple B y una duración de 5,2 años, tenemos una rentabilidad del 5,8% en el año. Si lo comparas con emisores de rating y duración similar en dólares o en euro, solo tienes rentabilidad del 2%. Para el mismo tipo de riesgo y duración, la rentabilidad es superior en la deuda corporativa emergente. Y además la volatilidad por el tipo de riesgo es también muy similar. La cuestión es si estos rendimientos van a poder repetirse, sabemos que los tipos están muy bajos y los spreads, muy ajustados. Mirando a futuro, los rendimientos serán más limitados. Pero se pueden esperar rentabilidades del 4% al 5% en deuda corporativa investment grade emergente el próximo año.
India, Rusia y México, los predilectos
La inversión en mercados emergentes, a pesar de las oportunidades que UBP ve en deuda corporativa emergente con rating de investment grade, requiere una fuerte especialización y cuidada selección de las empresas y países en los que posicionarse. Y dentro del análisis geográfico, la entidad suiza considera que Brasil es ahora el país emergente más frágil. “Por valores fundamentales, vemos que la economía se sigue deteriorando. Y también la situación política. Los acontecimientos van a seguir debilitando al Gobierno, cada cambio que quieran hacer será difícil de sacar adelante en el congreso. Tenemos que ser muy cautelosos y selectivos con los nombres que elegimos. Brasil será uno de los países emergentes más débiles también el próximo año”, reconoce Karine Jesiolowski.
Por el contrario, India aparece como el país emergente predilecto para UBP. “Es un país que importa petróleo y se beneficia de los bajos precios del crudo. Y al mismo tiempo, vemos disposición del Gobierno indio para poner en marcha reformas. Hay además grandes nombres corporativos, es un país atractivo”, añade Jesiolowski.
La gestora también salva de la quema a Rusia, a pesar de su recesión, y a México. “La situación en Rusia está mejorando, habrá noticias más positivas el próximo año. Y en México vemos fortalezas y los frutos de las reformas que se han ido poniendo en marcha. Se beneficiará de la aceleración de la economía de EE UU”.