¿Pasaría mi Volkswagen la ITV si no estuviese trucado?
El caso Volkswagen lleva días ocupando portadas en los medios de todo el mundo. ¿Cómo le afecta si tiene que ir a pasar la ITV con su coche? ¿Tiene solución el fraude de los motores?
¿Pueden descubrir en la ITV si mi coche está trucado?
No. No tenga miedo de ir a un centro ITV con su flamante modelo del grupo Volkswagen (a no ser que le falte un bombillo o le falta un limpia parabrisas): el técnico no podrá detectar si el coche lleva algún dispositivo instalado. No en vano, en las inspecciones está prohibido por las directivas comunitarias desmontar cualquier elemento del vehículo. Así, solo sería posible detectar fraudes que puedan ser reconocibles gracias a ruidos extraños o elementos visuales sospechosos.
¿Qué es lo que mide exactamente una ITV?
Habrá pasado alguna inspección ya, así que le sonará el procedimiento. Después de comprobar las luces, se le pone la sonda al vehículo en el tubo de escape y se acelera para que inicie la combustión y empiece a expulsar los gases a través del tubo de escape. Esta sonda está conectada a una máquina llamada opacímetro, encargada de captar las partículas en suspensión.
Son varios los gases contaminantes y de efecto invernadero que salen del tubo de escape, pero dadas las directivas que se aplica solo son tenidos en cuenta el número de partículas en suspensión para decidir si un coche pasa o no la ITV. Es decir, sin el software fraudulento, su coche pasaría igual la ITV.
¿Cómo se puede solucionar el problema de los motores?
A estas alturas ya sabrá cómo funcionaba el dispositivo, pero lo recordamos brevemente. Los motores 2.0 TDI EA189 están programados para primar el rendimiento con un bajo consumo de gasóleo.
No se puede tener todo, así que estos propulsores compensaban esta potencia y bajo consumo con unas emisiones altas que se solucionaban con un programa que detectaba cuando el coche estaba pasando un test.
Puede ser que el coche necesite una nueva programación del software que añada gasóleo a la mezcla, de modo que la mezcla arda mejor. En otras motorizaciones puede ser necesario añadir más cantidad de aditivos como la urea para reducir las emisiones. El resultado: un incremento del consumo.
¿Contaminan tan poco los coches como dicen los fabricantes?
La certificación de los niveles de emisiones según las normas Euro se realiza mediante ensayos de laboratorio en condiciones controladas. hay diversos estudios que señalan que las emisiones en carretera no siempre se corresponde con los resultados de las pruebas en laboratorio.
Según el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio, un estudio publicado en el año 2011 que analizaba más de 80.000 vehículos en el Reino Unido, demostró que mientras las normas imponían una reducción del 64% en las emisiones, la reducción real se situó en un 20%, y los niveles de emisión se mantuvieron alrededor de cuatro veces el límite de homologación para vehículos nuevos.