Santander promete elevar el dividendo todos los años
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, quiso ayer hacer un guiño a los accionistas tras el recorte del dividendo del 66,6% que anunció en enero. Ayer explicó que la entidad espera generar capital “de forma consistente” para elevar el dividendo desde 2016 y al menos hasta 2018. También se ha comprometido a mejorar la rentabilidad, para situarla en el 13% en tres años. Ningún analista o inversor preguntó ayer por la situación política de Cataluña o del resto de España. Sí por Brasil.
Sigue estampando su sello personal en Banco Santander con la renuncia a ciertas estrategias seguidas por el anterior equipo del grupo, como la salida a Bolsa de filiales o crecer con compras. Un año después de que fuera nombrada presidenta del grupo, Ana Botín ha presentado en Londres el plan estratégico de la institución para los tres próximos años, 2016 a 2018, en el Día del Inversor, primero que lleva a cabo desde que sustituyó a su padre, Emilio Botín. En este acto, que durará dos días, el equipo de Santander irá desgranando las prioridades del banco para este periodo, entre las que destaca que el pay-out o porcentaje del beneficio destinado a remunerar al accionista se mantendrá entre el 30% y 40%.
La banquera ha querido mandar un claro mensaje positivo a los 3,2 millones de accionistas del grupo al anunciar un aumento del dividendo “cada año”, política que siempre había defendido y seguido su padre. Ana Botín anunció que la entidad espera generar capital “de forma consistente” para elevar el dividendo, que aumentará ya desde 2016 y lo hará durante los tres próximos años, al menos hasta 2018, ejercicio en el que el beneficio por acción (BPA) ya estará creciendo más del 10%. En el primer semestre de este año el BPA era de 0,236 euros, lo mismo que un año antes.
El banco necesita mimar a sus accionistas tras el recorte del dividendo del 66,6% que anunció en enero, y la caída del 31% de su cotización. Los títulos del grupo cerraron ayer a 4,77, euros (con una caída del 2,09%), precio que colocan a estas acciones a niveles de septiembre de 2013. Eso sí, la entidad ha optado ya por pagar este dividendo en metálico, frente a la tendencia anterior de hacerlo mayoritariamente en acciones.
En la jornada también intervino el consejero delegado, José Antonio Álvarez, cuyo principal mensaje fue que la entidad elevará sus ingresos, “con disciplina en riesgo, capital y costes”, lo que permitirá ahorrar 3.000 millones de euros para 2018. Este es un reto que prácticamente esta ya superado si se tiene en cuenta que este año ya ha logrado alcanzar el objetivo fijado para 2016, de 2.000 millones.
Ana Botín destacó también el nivel de solvencia del banco. Su objetivo es generar capital orgánicamente para situarlo en 2018, “si no antes”, por encima del 11% de CET1 fully loaded (una vez cumplidos todos los requisitos de Basilea III). Aunque es un objetivo ambicioso, el mercado ya espera que lo consiga a finales de 2016, como anunció en enero tras ampliar capital en 7.500 millones. Entonces comunicó su pretensión de situar este ratio entre el 10% y el 11%. Al cierre del primer semestre este indicador de la solvencia de la entidad se situaba en el 9,8%. Hay que recordar que esta es una de las asignaturas pendientes de Santander, ya que aunque cumple con los requisitos reclamados por el supervisor, su ratio es ligeramente inferior al de sus más directos competidores, coinciden varios analistas.
Para alcanzar este objetivo el banco pretende “optimizar los activos ponderados por riesgo”, además, será “muy transparente en la asignación de capital y muy disciplinado en la política de fusiones y adquisiciones”, explicó la banquera a los más de 200 analistas e inversores presentes en esta jornada.
La política de sacar filiales a Bolsa ya no será una prioridad (el anterior equipo del banco había defendido esta opción para rentabilizar todos los negocios). También se compromete a que la rentabilidad del capital sobre recursos propios tangibles (ROTE) mejore para situarse en el 13% en 2018 –a junio era del 11,5%–, y el ratio de eficiencia baje al 45%, frente al 46,7% actual.
Otro de los grandes planes del banco para los próximos años es la transformación comercial, basada en la vinculación de los clientes, algo en lo que Ana Botín ha puesto especial interés desde el mismo momento en el que tomó las riendas del grupo. Considera que una parte importante del crecimiento del beneficio en los próximos ejercicios provendrá de la mayor fidelización. Así, en 2016, Santander espera tener 15 millones de clientes vinculados, cifra que aumentará hasta 18,5 millones en 2018, y que permitirá al grupo elevar los ingresos en torno a 3.000 millones.
Los clientes digitales también crecerán, hasta los 30 millones en estos tres años, el doble que ahora.
Una de las dudas del mercado y que ayer ocupó un espacio especial en las cuestiones planteadas por los analistas fue la situación económica de Brasil (hace menos de un año era España). Santander prevé que su filial brasileña eleve su ROTE del 15% actual al 17% en 2018, cuando espera registrar un aumento de doble dígito de los ingresos, pese a las incertidumbres sobre su economía.
1.000 nuevos clientes al día con la Cuenta 1,2,3
Era uno de los datos que más espera la competencia de Santander en España, conocer el número de nuevos clientes que ha captado el banco con la Cuenta 1,2,3, lanzada en el país a finales de mayo. El máximo responsable del grupo en España, Rami Aboukhair, despejó la incógnita. Desde el inicio de su comercialización se han abierto nuevas 500.000 cuentas, aunque gran número de ellas corresponden a clientes que han traspasado su nómina de ‘Queremos ser su banco’, oferta que lleva varios años funcionando en la entidad, y que cuenta con el principal atractivo la ausencia de comisiones, a la nueva Cuenta de remuneración 1,2,3. De este medio millón de cuentas abiertas, más de 135.000, o lo que es lo mismo unas 1.000 al día, corresponden a clientes de otros bancos que han llevado su nómina a Santander. El objetivo del banco es alcanzar los 4 millones en 2018, una cifra que se corresponde con el número de clientes de ‘Queremos ser tu banco’. La diferencia es que para contratar la Cuenta 1,2,3 hay que domiciliar la nómina, con lo que aumenta la vinculación con la entidad, mientras que la campaña anterior los requisitos pedidos eran menos exigentes, y por lo tanto la fidelización era menor.
Aboukhair aseguró que este nuevo producto de la entidad “ha demostrado ser bueno para clientes y accionistas”, ya que eleva la vinculación de los clientes, así como los ingresos. Además, en estos cuatro meses, se han contratado 250.000 nuevas tarjetas de crédito y débito, y se han llegado a más de siete domiciliaciones de recibos por cuenta. El importe medio de las nóminas vinculadas a esta cuenta supera en un 32% la media anterior y el importe medio de las pensiones, un 36%.
El directivo también explicó que una de cada tres cuentas formalizadas se ha hecho vía digital. Aboukhair, ni antes la presidenta Ana Botín, tuvieron que responder sobre las elecciones que se celebrarán el domingo en Cataluña para su posible independencia, ni por el puzzle político existente ante las próximas elecciones generales de España. Ningún analista ni inversor se interesó por este asunto. Sí preguntaron por las previsiones económicas de España y, claro, del banco.
Aboukhair aseguró que la economía española está en el camino de la recuperación, respaldada por los ajustes y las reformas estructurales emprendidas. En este contexto, en el que el sector financiero ha vuelto al crecimiento, el banco quiere basar su estrategia en cinco pilares fundamentales que son las relaciones duraderas y profundas con sus clientes, ser el principal banco de pymes y empresas, además de ser referente en la excelencia en el servicio al cliente, avanzar en la gestión de riesgos y la rentabilidad sostenible.
Para el año 2018, el banco espera tener 2,5 millones de clientes vinculados en España.
Aunque no fue a respuesta de una pregunta, Ana Botín constató en Londres que la entidad será “muy disciplinada” a la hora de participar en eventuales procesos de fusiones. Su afirmación puede así despejar algunas previsiones que apuntaban a que Santander podría realizar alguna compra en el país a raíz de que el Banco de España estima que la consolidación bancaria es una “posibilidad abierta” en España, aunque es un proceso que no se llevrá a cabo mañana, “no se puede excluir”.
Otras claves
Ajuste contable a la baja en varios paísesComo novedad, Santander ha decidido ajustar a la baja los últimos resultados de sus filiales en España, Brasil y Reino Unido, cuyos beneficios merman al asumir parte de los gastos del centro corporativo de la institución. El grupo reporta ahora un beneficio de 572 millones en España a junio (771 millones publicados), un 25,8% menos que los anunciados inicialmente; en Brasil, las ganancias se quedan en 929 millones, un 7,74% menos, y en Reino Unido se reducen a 1.016 millones de euros, un 1,26% inferiores. No obstante, en la documentación enviada a la CNMV, el reparto de entre países es lo que varía porque el banco ha decidido reelaborar sus cuentas con el objetivo de “incrementar la transparencia del centro corporativo, facilitar el análisis de todas las unidades de negocio y poner en la valor la actividad desarrollada por la corporación”.
Crecimiento del 42% de los clientes en Brasil
El nuevo consejero delegado de Santander Brasil, Sergio Rial, explicó que la entidad quiere elevar el 42% su base de clientes vinculados hasta 2018,para pasar de 3,2 millones actuales a 4,6 millones de clientes en 2018. Rial, que hizo este anuncio en el Día del Inversor, afirmó que entre 2016 y 2018 la economía de este país se recuperará. Y añadió que pese a la crisis actual, Brasil sigue siendo un claro objetivo de muchos sectores industriales en todo el mundo. La entidad prevé que la economía del país pasará de un recorte del 2,55% en 2015 a caer sólo el 0,60% en 2016, y crecer el 1,5% en 2017 y el 2% en 2018.
El crédito a pymes en UK crecerá un 5% más que sus rivalesEl consejero delegado de Santander UK, Nathan Bostock, aseguró que la entidad aumentará el crédito a pymes un 5% más que el resto de sus competidores de aquí a 2018. Bostock explicó que la filial británica “ha cumplido ya sus objetivos para 2015 y se ha posicionado como uno de los competidores de los grandes bancos británicos”. Tiene previsto aumentar el número de clientes vinculados y pasar de los 3,6 millones a los 4,7 millones en 2018.