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Cree que habrá nuevas fusiones bancarias a medio plazo

Linde defiende una comisión a repartir entre el emisor y el dueño del cajero

Un hombre retira euros de un cajero automático. EFE/Archivo
Un hombre retira euros de un cajero automático. EFE/ArchivoEFE

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha asegurado hoy que la doble comisión que cobran algunos bancos tras la decisión de CaixaBank de imponer una tasa a los no clientes por la retirada de efectivo, no es un ataque a los bancos que apenas tienen red propia de cajeros y hasta ahora han utilizado la de la competencia, como ING o Evo Banco. 

Linde defendió la actuación del Banco de España y de Economía en esta polémica, que ha llevado a las asociaciones de consumidores a denunciar esta doble comisión (la que cobra el emisor de la tarjeta y el dueño del cajero), por un único servicio, sacar efectivo. "El Banco de España y Economía hemos actuado rápidamente", declaró

En un desayuno organizado por Europa Press, Linde no ha querido entrar en cómo podría afectar a los clientes de estos bancos tener que empezar a pagar dichas comisiones y se ha limitado a afirmar que cada entidad “es libre de actuar como crea oportuno” en referencia a los cajeros que cada una tenga. Insistió en que la búsqueda de una solución a sobre esta doble comisión es "bastante complicada, porque intervienen los bancos y los sistemas de pago (hay tres Euro 6000, ServiRed y 4B). Es un problema más complicado de lo que parece a primera vista", insistió. 

Tampoco ha querido pronunciarse, ante las preguntas de los periodistas, sobre cuál de las dos comisiones sería más apropiada, la que cobra la entidad propietaria del cajero o la que se paga al banco que emite la tarjeta. Considera que lo que se debe hacer es encontrar un sistema para pagar una comisión, en la que se recojan los intereses del banco emisor, que "tiene derecho a cobrar", por los costes, lo mismo que "el banco dueño del cajero". 

Por ello, aboga por un solo pago, aunque reconoce que ese escollo es "cómo se divide esa comisión".

También ha insistido Linde en que el Banco de España ha actuado en total coordinación con el ministerio de Economía en este asunto y ha rechazado enérgicamente que la comunicación hecha la semana pasada por el Ministerio de Economía fuera una regañina dirigida a la entidad por una supuesta falta de iniciativa.

“Más coordinación es imposible”, ha dicho Linde, que ha recordado que la institución que preside no puede emitir órdenes, algo que es tarea de Economía.

Tampoco quiso adelantar el gobernador si el Banco Central Europeo ha trasladado ya a los bancos los requisitos de capital que se les van a pedir cuando entre en vigor la normativa internacional de Basilea III, ni tampoco si, como se ha publicado, el ratio de capital pasará del 8% al 10%.

“Prefiero no adelantar cifras ni hablar sobre decisiones que aún no están cerradas”, dijo Linde, que tampoco quiso entrar en si los bancos que tengan que elevar sus niveles de capital tendrán que reducir o eliminar los dividendos que reparten entre sus accionistas.

El gobernador también se refirió a las fusiones bancarias. Cree que la baja rentabilidad de los bancos provocará otro proceso de fusiones. Pese a ello, descarta que estos procesos reduzcan la competencia en el sector, que ahora es “feroz”, explicó.

Habrá nuevas fusiones en la banca española, pero no a corto plazo. Y eso sí, la competencia parece que será tan feroz como lo es en la actualidad. Esa es la opinión de Luis María Linde, quien explicó ayer que es “posible” que se produzca un nuevo proceso de fusiones más en el sector financiero español, puesto que las entidades “tienen un problema de rentabilidad” que les obliga a rebajar sus costes, elevar sus ingresos y ser más productivas. Pero matizó que este problema lo tienen también otros bancos de la zona euro.

Linde explicó que en ese escenario, los bancos no tendrán más remedio que tomar decisiones que pueden implicar “operaciones corporativas, por lo que otra oleada de fusiones es una posibilidad abierta. No creo que sea para mañana, pero no se puede excluir”, añadió.

Los candidatos a iniciar un nuevo proceso de fusiones en España son los bancos medianos –Ibercaja, Unicaja, Liberbank, Kutxabank, Abanca, y BMN–, justo los mismos que forman Euro 6000 y han afianzado en las últimas semanas su alianza comercial en medios de pago, aunque este hecho no tiene, en principio nada que ver con un proceso de fusión.

Linde descarta que el hecho de que se reduzca más el número de entidades financieras que operan en el mercado español pueda suponer un recorte de la competencia. Mantiene que pese a que se ha producido un gran proceso de concentraciones bancarias (durante la crisis, con un punto álgido entre 2010 a 2012) la competencia no se ha reducido. En España la competencia es “feroz”, insistió. Por esta razón, considera que si se vuelven a producir nuevas concentraciones la competencia se mantendrá.

“La reducción del número de bancos no hay que llevarla a menos competencia”, matizó.

Linde también respondió a cuestiones vinculadas a la reforma laboral. Cree que el problema del modelo laboral es que suban los salarios “donde no se pueden subir”, por lo que aboga por que quienes puedan incrementar la retribución de los trabajadores lo hagan sin amenazar el empleo y no “de forma generalizada”. Estas declaraciones se producen justo cuando la banca negocia su nuevo convenio, y en el que según los sindicatos, la patronal quiere reducir los sueldos.

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