La CNMV china investigan a cinco empresas de corretaje
Las autoridades chinas están investigando a cinco empresas de corretaje, entre ellas una de un banco estatal, por posibles irregularidades durante la reciente caída de las bolsas de este país.
Cuatro de las compañías anunciaron el martes que habían recibido notificaciones de la Comisión Reguladora de Valores de China en las que se les indicaba la apertura de la investigación por las sospechas de que no habían verificado adecuadamente la identidad de sus clientes.
Además, la agencia estatal Xinhua informó de que ocho empleados de Citic Securities, parte del conglomerado financiero estatal Citic, son también objeto de una investigación por su presunta implicación en la compraventa ilegal de valores.
Sin embargo, el organismo oficial de supervisión de los mercados financieros no ha emitido ninguna información sobre esta indagación. Entre las empresas investigadas figura Huatai Securities, que es la mayor empresa de corretaje de China por volumen de negocio.
Estas investigaciones se producen en medio de las graves pérdidas que han sufrido las bolsas chinas desde la pasada semana.
Las autoridades ya pusieron bajo supervisión la labor de las corredoras a principios de julio, en la crisis que vivieron los parqués del gigante asiático durante cuatro semanas y en la que un primer episodio de pánico vendedor les hizo perder un tercio de la cotización acumulada en la burbuja que se creó desde noviembre.
De hecho, el punto de inflexión que cambió el rumbo de los mercados chinos y los hizo regresar a las ganancias fue precisamente el anuncio de la apertura de una investigación policial sobre las prácticas especulativas en los parqués, el pasado 9 de julio.
Tras las declaraciones realizadas ese día por el viceministro de Seguridad Pública de China Meng Qingfeng, en las que señaló que la policía combatiría las posibles “ventas cortas maliciosas”, las bolsas de Shanghái y Shenzhen remontaron y recuperaron parte de lo perdido anteriormente gracias a varias jornadas de alzas.
Esas investigaciones acabaron con la suspensión de una treintena de cuentas de inversión, según comunicaron semanas después las autoridades chinas.
Asimismo, el regulador bursátil prohibió los préstamos marginales (concedidos por las corredoras a sus clientes para que los inviertan en bolsa) para la venta en corto (por la que se vende un activo financiero que no se posee con la intención de recomprarlo posteriormente a un precio inferior) para reducir la volatilidad.
En julio pasado, el Gobierno chino acompañó esas investigaciones de medidas de carácter económico para estabilizar el mercado y levantar el ánimo de los inversores, como inyecciones de liquidez del banco central, restricciones a las ventas de los accionistas mayoritarios y peticiones de compra de las empresas estatales.
La mayoría de esas medidas siguen en vigor, puesto que Pekín explicó entonces que no daría por estabilizado el mercado hasta que la Bolsa de Shanghái recuperara los 4.500 puntos y, tras las caídas de los últimos días, cotiza por debajo de los 3.000 enteros.