Linde duda de la previsión de ingresos públicos del Gobierno

"A fecha de hoy existe el riesgo que España no cumpla con su objetivo de déficit público del 4,2% para 2015". Así lo advirtió el Gobernador del Banco de España, Luis María Linde que compareció en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para analizar las cuentas públicas del próximo año. No obstante, el gobernador precisó en varias ocasiones que, de producirse este incumplimiento “no será por un margen enorme, sino reducido”.

En su opinión, el riesgo para el equilibrio fiscal llega por el lado de los ingresos públicos que, según sugirió, podrían truncarse tanto este año como lo previsto para el próximo. Y este riesgo afectaría tanto a los ingresos tributarios como al cobro de cotizaciones sociales por parte de la Seguridad Social.

Según dijo, si se cumplieran las previsiones del Gobierno de incrementar los ingresos tributarios un 6,2% respecto al avance de liquidación de 2015;y la recaudación por cotizaciones un 6,7% respecto al presupuesto inicial de este mismo año, esto significaría “una respuesta recaudatoria, por la evolución de la actividad, superior a la observada históricamente”.

Hecha esta observación, Linde fue más allá al poner en duda veladamente que la pérdida de ingresos que supondrá la reforma del impuesto de sociedades y la rebaja del IRPF vaya a poder compensarse por un aumento de la recaudación debido a la mayor actividad económica.

Por ello pidió al Gobierno que, en lo que queda de este año y en 2016 “haga un seguimiento de la recaudación que permita identificar los riesgos de desviación y reaccionar a tiempo para impedir que estos se materialicen”.

Es más, hizo hincapié en que, a la vista de los resultados de este seguimiento de la recaudación, el Gobierno deberá “tomar medidas para evitarlos o minimizarlos en lo posible”. Sugería con ello una posible subida de impuestos, “porque la materia fiscal no viene del cielo” sino de un Ejecutivo que gobierna y toma decisiones, explicó.

En cuanto a los riesgos por el lado de la financiación de la Seguridad Social, Linde admitió repetidamente que “también los hay en las previsiones sobre recaudación de cotizaciones”.

De esta forma respondía a las críticas lanzadas previamente en la comisión parlamentaria por el portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, quien aseguró que los presupuestos de 2016 “esconden” un abultado desfase en las cuentas de la Seguridad Social.

Según el diputado socialista, el sistema de protección social tendrá este año un déficit de 13.000 millones de euros, fruto de una previsión de crecimiento de las cotizaciones del 8% frente al 1% que están creciendo los ingresos este año. Y añadió que este desfase vuelve a recogerse en las cuentas para 2016, que se han diseñado con una nueva previsión de incremento de ingresos de cotizaciones cercana al 7% sobre el presupuesto inicial de 2015 que no se está cumpliendo.

Ante estas acusaciones, Linde se limitó a decir que “hay que ver cómo se desarrolla el resto del año” en materia de ingresos de la Seguridad Social.

Seguir con las reformas

A pesar de estas advertencias, Linde dio el visto bueno a los presupuestos de 2016 en términos generales. Consideró que el diseño de estas cuentas partiendo de un avance del PIB del 3,3% para 2016, tras elevar el crecimiento del presente ejercicio al 3,3%;y una recuperación suave de la inflación en torno al 1,1% son “factibles” a pesar de que son “ligeramente más elevadas que las publicadas en la última previsión del Banco de España.

Aunque, dicho esto volvió a las advertencias, y aseguró que “a pesar de lo conseguido en crecimiento, empleo y restablecimiento de los equilibrios estamos lejos de haber superado los factores de vulnerabilidad”. Añadió que la combinación de fuerte crecimiento del PIB, por encima del 3%, junto al mantenimiento de ganancias de competitividad, es algo que solo ha ocurrido otras dos veces en España en sesenta años “y nunca se ha mantenido más allá de dos o tres años”. Esto no garantiza que vaya a mantenerse ahora “ni tampoco que España haya logrado superar suficientemente las consecuencias de la crisis”.

Por este motivo, Linde abogó por mantener la política económica de consolidación fiscal, que permita reducir el peso de la deuda sobre el PIB; y por acelerar la reducción del desempleo.

Endeudamiento y desempleo, principales desequilibrios

Los principales desequilibrios actuales de la economía española son “su importante endeudamiento y el elevado desempleo”, según aseguró el gobernador del Banco de España, Luis María Linde. En su opinión, el principal resultado de la crisis se ve en el aumento en sesenta puntos de la deuda pública, hasta representar el 98,7% del PIB. Respecto al desempleo, consideró posible reducir la tasa de paro al entorno del 20% a finales de 2016, si se mantiene la tónica del mercado laboral en el último año y medio.

Linde mandó otros mensajes económicos en respuesta a las reclamaciones de los diputados de la oposición. Entre ellos, consideró imprescindible que en la próxima legislatura se acometa una reforma del sistema de financiación autonómica, vigente desde 2009. Dijo que esta reforma sería “algo razonable”, aunque muy complicada de hacer por sus connotaciones políticas.

Finalmente, hizo una encendida defensa de las pensiones públicas y del sistema de reparto, al cual “no hay alternativa”, dijo. Si bien, añadió que dicha defensa no impide que existan pensiones privadas y que se fomenten. “Una cosa no quita la otra”, insistió. Explicó que el sistema de reparto se enfrenta a un problema demográfico, “que no está en manos del Gobierno remediar (...) pero se pueden hacer otras cosas” para aliviar el gasto, concluyó.

Moody’s eleva sus previsiones de crecimiento para España

España ha acelerado “significativamente” su actividad económica. Esto es lo que opina la agencia de calificación de riesgos Moody’s que anunció ayer una revisión al alza de sus previsiones de crecimiento del PIB español hasta el 3% este año y el 2,7% el siguiente.

El pasado mes de mayo, la agencia Moody’s vaticinaba una expansión del crecimiento en España del 2,7% en 2015 y del 2,2% en 2016. “La actividad económica se ha acelerado significativamente en España, con un fuerte crecimiento de las exportaciones y de la producción industrial, así como una constante disminución del desempleo desde niveles muy elevados”, apunta la agencia en un informe de perspectivas económicas.

“Hemos revisado nuestras previsiones de 2015 para España hasta el 3%”, destacan los autores del informe, que advierten de que el pronunciado incremento de las importaciones señala la incapacidad de responder a la demanda a nivel doméstico. Asimismo, la agencia apunta que el crecimiento del empleo, que en el primer trimestre superó el ritmo de crecimiento del PIB, probablemente se ralentizará y también los ingresos.

“Si no, algunas de las mejoras en competitividad de precios se revertirán, con un impacto negativo en las exportaciones”, advierte Moody’s, que para 2016 espera un crecimiento de España algo menos fuerte, con una expansión del 2,7%.