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Tribuna
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El momento de invertir en inmobiliario

Decía el economista británico Benjamin Graham que “una inversión es la que, tras un análisis, promete la seguridad del principal y un adecuado retorno. Las operaciones que no cumplan estos requisitos son especulativas”. Una definición sencilla, casi obvia, pero que no siempre se tiene presente y si no, basta con mirar los resultados del crecimiento e inversiones desmedidas que tuvieron lugar antes de la crisis.

Vivimos un momento de mercado, en lo que a inversión inmobiliaria se refiere, clave. Los inversores, nacionales e internacionales, se están moviendo de manera particularmente intensa aprovechando la recuperación del sector y, lo que es más importante, de los fundamentales de la economía española, que podría cerrar este 2015 con un crecimiento del PIB por encima del 3%.

De hecho, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados recientemente por el Gobierno para 2016 vienen a reforzar el nuevo contexto económico en el que vivimos, y en el que es necesario consolidar el crecimiento (incrementando el gasto en algunas áreas fundamentales) sin bajar la guardia en el control del déficit. Un difícil equilibrio que es fundamental para mantener el camino emprendido, y que nos ha ayudado a salir de la crisis, y seguir ganando en competitividad.

Y decía que el momento es clave para invertir en el sector inmobiliario porque los activos, a pesar de la recuperación, aún se encuentran –en la mayoría de los casos– en unos precios de entrada que permiten –como decía Graham– esperar un más que adecuado retorno. Por supuesto que no solo es precio y que, a la hora de tomar una decisión de inversión, existen otros factores igualmente de importantes, pero quizá no tan relevantes como el precio en el momento actual. Es lo que están viendo los inversores, que comprando ahora activos inmobiliarios se están preparando para aprovechar la potencial subida de las rentas (y de los activos) que inevitablemente ocurrirá en los próximos años. Un precioso tiempo que también les está sirviendo para remodelar, cambiar u optimizar dichos activos con el fin de adaptarlos a las nuevas necesidades del mercado y así poder capitalizar todo su potencial en los próximos años.

Así, durante los primeros seis meses del año, la inversión en el sector se ha duplicado hasta los 8.500 millones de euros –si contamos dentro de esta cifra la operación de compra de Testa por Merlin Properties por un valor cercano a los 1.800 millones de euros–. Un dato que supone más del doble del registrado en el mismo periodo del año anterior, siendo retail y oficinas los segmentos de mercado donde más operaciones se han realizado junto a hoteles, que también ha registrado una importante actividad. Del mismo modo, las socimis y los fondos de inversión son los actores más activos en el mercado. Una situación que confiamos continúe en la segunda mitad del año y en próximos ejercicios.

Pero para invertir bien en inmobiliario, y evitar así errores del pasado, desde la Asociación insistimos mucho en la necesidad de contar con un asesoramiento profesional. Tener un equipo, con experiencia y conocimiento de mercado, que ayude a discernir lo bueno de lo malo, un precio adecuado del que no lo es, una localización prime de una secundaria, etc. Solo así, se puede tener la certeza de estar tomando una decisión debidamente informada. Cuántos casos hemos visto antes y durante la crisis en la que los resultados de una operación inmobiliaria se han puesto en cuestión o no han dado los resultados adecuados por, entre otros motivos, la falta de un asesoramiento serio y profesional.

El mercado inmobiliario aún adolece, en algunos casos, de falta de transparencia y de buenas prácticas profesionales. Una cultura que nos llevó al desastre en la crisis y que desde nuestra institución y sus socios queremos erradicar, equiparándonos así a mercados más avanzados como Reino Unido o Francia.

Es pues, momento para invertir y aprovechar la oportunidad. Pero sin olvidar que, para hacerlo bien, hay que hacerlo con la ayuda de quien conoce el sector, y aplica transparencia y buenas prácticas profesionales porque, como diría el famoso inversor Warren Buffett “el riesgo viene de no saber lo que se está haciendo”.

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