Cómo ser autónomo en Portugal y ventajas frente a España
En el país vecino los trabajadores por cuenta propia no tienen la obligación de abonar la cuota de autónomos durante los doce primeros meses
La crisis en España ha provocado que muchas personas hayan tenido que emigrar al extranjero en busca de una oportunidad. Portugal no ha arrastrado a tantos trabajadores de nuestro país como Reino Unido o Alemania, pero también cuenta con emprendedores españoles, que han optado por esta opción por su cercanía y por las facilidades de un idioma con más similitudes que, por ejemplo, el alemán.
Aquellos que decidan iniciar una actividad empresarial en Portugal deben saber que durante los doce primeros meses no tendrán que pagar la cuota de autónomos, que contrasta con la situación de España, en donde aquellos que reúnen las condiciones exigidas pueden disfrutar de una tarifa plana de 50 euros durante el primer año.
Hay dos posibilidades a la hora de inscribirse como trabajador por cuenta propia, que dependen sobre todo del grado de protección que se escoja. En función de esta elección dependerá el tipo de cotización. Cuando se decante uno por el esquema de protección obligatorio el tipo de cotización será del 25,4%, mientras que el esquema ampliado alcanza un tipo del 32%. Las bases de cotización se determinan entre diez escalones establecidos en múltiplos del IPREM portugués.
También es importante para trabajar en el país luso reunir los documentos que nos exijan las autoridades. Cualquier ciudadano español puede desplazarse con libertad por Portugal mediante la presentación del DNI o del pasaporte, pero cuando haya intención de permanecer más de tres meses será preciso reclamar en el ayuntamiento que le corresponda el Certificado de Registro para ciudadano de la UE. También es recomendable darse de alta en el Consulado de España y pedir el equivalente al NIF en España, que recibe el nombre de 'Número de Contribuyente' en una 'Repartiçao de Finanzas'. Esto es obligatorio para muchas de las tareas a las que se vea obligado a cumplir, como puede ser abrir una cuenta bancaria, alquilar una vivienda, inscribirse en la Seguridad Social o formalizar un contrato de trabajo. En España tendrá que reclamar la Tarjeta Sanitaria Europea.
En el caso de llevar coche
Las autoridades lusas sólo permitan desplazarse por el país con un vehículo con matrícula de la Unión Europea durante un máximo de seis meses. Para evitar posibles multas lo mejor es que contacte con el servicio de aduanas de su zona de residencia nada más llegar al país porque hay un plazo para pedir la importación temporal del vehículo con exención fiscal.