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Tribuna
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Creciendo en confianza

Hace unos días, el Gobierno aprobaba una nueva rebaja del IRPF. Esta medida, unida al buen comportamiento de la demanda interna, al mantenimiento del indicador de confianza del consumidor por encima de los 100 puntos o a las previsiones de crecimiento de España, nos hace pensar que no faltan motivos para el optimismo. Lo cierto es que en España el consumidor se siente hoy más seguro que hace un año y, más allá de las cifras económicas, lo que se percibe en la calle es más confianza ante el presente y el futuro.

En los sectores cervecero y hostelero, los síntomas de mejoría se dejaron ver a finales de 2013, continuaron en 2014 y parece que se consolidan en 2015. La hostelería, uno de los motores económicos del país, ha aumentado su facturación en restauración, donde la cifra de negocio ha crecido un 3,8% hasta mayo. La mejora de la demanda interna también ha impulsado la creación de empleo. En el primer trimestre del año la cifra de empleos en hostelería alcanza ya un millón y medio de personas. Del mismo modo, por primera vez desde el inicio de la crisis, la mejora de la confianza y el excelente comportamiento del turismo favorecieron el aumento de las ventas de cerveza a la hostelería en un 3,6% en 2014. La alianza natural e histórica entre el sector cervecero y la hostelería crea sinergias que repercuten positivamente en la economía del país. En primer lugar, la costumbre de salir a tomar unas cañas con amigos o familiares y el rito del tapeo acompañado con unas cervezas es un gran atractivo de nuestro país que gusta tanto a españoles como a turistas, quienes reconocen el producto español y lo exportan a sus países de origen potenciando las ventas de cerveza al exterior que ya encadenan cinco años de subidas. Además, los últimos datos de incremento de visitantes extranjeros (más de un 4% en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo de 2014) prevén la confirmación de este crecimiento, atraídos por una oferta hostelera de calidad a precios razonables.

En segundo lugar, a la hora de disfrutar de la cerveza en los establecimientos de hostelería, el 84% de los consumidores la acompañan con algo de comer, lo que fortalece la relación entre ambos sectores. De ese modo, bares y restaurantes forman el escenario natural y principal donde se comparten el 64% de las cervezas frente al 36% que se consumen en el hogar. Esta cifra es más que un número, es la cuarta parte de los beneficios de los locales hosteleros y el 40% de los ingresos de los establecimientos con menos de diez empleados.

Es precisamente en hostelería donde la cerveza crea más del 87% de los 257.000 empleos generados. Estos datos convierten a la cerveza en la bebida con contenido alcohólico que más contribuye a la economía, aportando 3.400 millones a través de impuestos y 7.000 millones de euros en concepto de valor añadido. La contribución a través del impuesto especial batió récord el año pasado ya que se recaudaron 307 millones de euros, lo que demuestra una vez más que se puede recaudar más sin subir impuestos. Además, en esta materia, las sinergias generadas entre la industria cervecera y la hostelería también son muy relevantes: de los ingresos derivados de los impuestos a esta bebida, más del 75% proceden del consumo en bares y restaurantes, gran parte gracias a las cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF derivadas del empleo creado por el sector hostelero y del IVA que grava su consumo. Pero, sin duda, si ha habido un factor fundamental que ha permitido que ambos sectores sigan contribuyendo al nuevo contexto económico del país ha sido la decisión estratégica del Ejecutivo de apostar por la estabilidad fiscal. Mantener el IVA reducido en hostelería y el marco de estabilidad de los impuestos especiales para el vino, la cerveza y la sidra, permite que los ciudadanos sigan consumiendo, el sector produciendo, el Estado ingresando y, entre todos, generando riqueza. Además, la rebaja del IRPF aprobada recientemente por el Ejecutivo abre las puertas al optimismo. La reforma fiscal reanimará pues el consumo en bares y restaurantes.

El consumidor ha empezado a confiar y es precisamente ahora cuando necesita garantías de que la confianza depositada no será en balde. Es la demanda interna la que impulsa el consumo y el crecimiento, de ahí que decisiones que velen por la estabilidad y la seguridad serán esenciales para afianzar las expectativas de los consumidores, asegurar el crecimiento y continuar con el progreso.

Emilio Gallego es Secretario General de la Federación Española de Hostelería y Jacobo Olalla Marañón es Director General de Cerveceros de España.

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