Las cuentas de Toshiba están manipuladas desde 2008
Se espera que el presidente y el vicepresidente de la compañía dimitan hoy tras dar una rueda de prensa
Duro golpe a Toshiba. Una investigación sobre sus cuentas realizada por un comité independiente reveló ayer que la cúpula directiva de la multinacional japonesa estuvo involucrada en la manipulación “sistemática” de la contabilidad de la compañía durante siete años, un periodo en el que exageró los beneficios antes de impuestos e intereses en 151.800 millones de yenes (unos 1.125 millones de euros).
El grupo de expertos independientes encargados de la investigación, puesta en marcha por la compañía después de que las autoridades niponas detectaran las irregularidades contables por primera vez el pasado febrero, ha entrevistado a unos 200 cargos de Toshiba, ha revisado las cuentas y cientos de correos electrónicos, según informó Efe. El informe, que se publicará completo este martes, muestra que se llevaron a cabo “prácticas contables inapropiadas y continuadas al mismo tiempo y de manera sistemática en muchas divisiones de la compañía”.
Toshiba, que está protagonizando el mayor escándalo corporativo de Japón en muchos años, indicó que, tras examinar el informe de la investigación, llevará a cabo las medidas necesarias para corregir los resultados financieros pasados, lo que incluirá una evaluación de los activos, especialmente para reflejar el deterioro de algunos activos fijos de las divisiones de ordenadores, productos visuales y semiconductores.
Se espera que el presidente de Toshiba, Hisao Tanaka, en el puesto desde 2013, y su antecesor y actual vicepresidente, Norio Sasaki, dimitan hoy, tras comparecer en una rueda de prensa para explicar el resultado de la investigación. El informe presentado ayer detalla que Sasaki ordenó a sus subordinados, durante su etapa de presidente, que inflaran los beneficios en más de 80 millones de dólares justo antes de que se recopilaran los informes de ganancias, añadió Efe.
La investigación señala además que Tanaka envió emails a los ejecutivos de la compañía en los que les instaba a manipular los beneficios retrasando la publicación de los gastos. Ambos directivos, que parecen haber aprovechado la cultura corporativa japonesa de evitar actuar en contra de los deseos de los superiores, han negado haber incitado a ningún tipo de prácticas ilegítimas tras la denuncia de algunos empleados de la empresa, que han revelado que sufrían presiones por parte de la cúpula directiva para que las cuentas cuadraran con los objetivos fijados.
Toshiba, la décima mayor compañía de Japón por activos y valor de mercado a pesar del precio de su acción , que cae un 26% desde que el escándalo salió a la luz a principios de abril, anunció el mes pasado una revisión a la baja de su beneficio operativo entre los ejercicios 2009 y 2013 de más de 50.000 millones de yenes (371 millones de euros) debido a las irregularidades detectadas en la contabilidad sobre proyectos de infraestructuras. Más de la mitad de este “agujero” en sus cuentas correspondía al ejercicio 2013. No obstante, el recorte total sobre los beneficios operativos de la empresa entre 2008 y 2014 debería ascender al triple de esa cantidad, según el informe del panel independiente encargado de la investigación, añadió Efe.
La supuesta manipulación de las cuentas de Toshiba, que podría costar a la firma una multa de 3.200 millones de dólares, consistió en registrar en el ejercicio siguiente los costos del segmento de infraestructuras de la empresa, así como en sobrestimar los beneficios operativos en esta rama y en las de televisores, semiconductores y PC.