Airbnb pone distancia con los pisos de uso turístico
La plataforma de alojamiento colaborativo Airbnb se sumó ayer a la oleada de informes sobre el papel de las viviendas de uso turístico en España que han presentado en los últimos días hoteleros y asociaciones de propietarios de estos alojamientos. En su caso, el estudio se centra en la ciudad de Madrid, a la que aportó, según sus cálculos, 323 millones de euros entre impacto directo e inducido en la economía.
El informe de Airbnb, basado en datos del ejercicio 2014 y con una muestra de reducido tamaño, afirma que el año pasado 162.400 turistas viajaron a Madrid y se alojaron a través de la plataforma en viviendas que proporcionaron a sus propietarios unos ingresos de 16,1 millones de euros. Junto al gasto en alojamiento, los turistas destinaron otros 116,4 millones a gastos en comercios. Los cálculos elaborados por la Universidad Complutense cifran el gasto medio total diario de cada visitante en 181 euros y elevan la inversión media durante su estancia a 834 euros.
Los propietarios de las viviendas localizadas en Madrid recibieron, según Airbnb, una media de 320 euros de ingresos mensuales gracias a este servicio el año pasado.
Airbnb quiso ayer diferenciar entre las viviendas habitual y los alojamientos de uso turístico. Sobre las primeras, considera que no deben estar afectadas por la normativa puesta en marcha por la Comunidad de Madrid, que fija una estancia mínima de cinco noches. La plataforma consideró que esta es una actividad no profesional y recordó que a todos los anfitriones –los propietarios– les comunica los ingresos que han obtenido cada año y que les informa de sus obligaciones con la Hacienda pública. Con todo, reconoció que una parte de las viviendas que se anuncian a través de ella son alojamientos de uso turístico, que sí estarían sujetos a ese decreto.
La empresa explicó ayer que opera en el mercado español a través de la sociedad Airbnb Marketing Services España, dedicada a la promoción de la plataforma, y que a través de ella paga el IVA a Hacienda, pero que las transacciones entre propietarios y viajeros se realizan a través del centro de operaciones localizado en Dublín, Irlanda.
La plataforma cuenta, según explicó el director general de Airbnb Marketing Services España, Arnaldo Muñoz, con presencia en 35.000 ciudades repartidas en más de 190 países.