Barclays lanza una nueva tarjeta para reposicionarse en España
Tras vender su negocio minorista en España a CaixaBank, Barclays busca ser uno de los tres líderes del negocio de tarjetas en el país. Barclaycard aspira a triplicar su negocio en cinco años.
Barclays busca reafianzar su presencia en España después de que la reciente venta de su negocio minorista en el país a CaixaBank haya podido causar la percepción de que el grupo británico ha abandonado el país.
El grupo, sin embargo, conserva en España su negocio de tarjetas, Barclaycard, así como la pata de banca de inversión de la entidad, dos pilares que Barclays quiere reforzar tras los malos resultados que la exposición al ladrillo trajo para su banca comercial.
Como gran primer paso, tras unos meses de reordenación interna de su nueva y reducida estructura, Barclays acaba de lanzar un nuevo producto estrella en su negocio de tarjetas con el que busca reposicionarse en el mercado.
Se trata, concretamente, de una tarjeta con transferencia de línea de crédito, dirigida a captar a los usuarios de visas de otras entidades financieras del país que, operando con su entidad, migren al medio de pago que oferta Barclays.
El gran gancho de este nuevo producto es que la tarjeta de Barclays permite refinanciar durante los 12 primeros meses al 0% hasta 7.000 euros de deuda que los clientes acumulen en sus tarjetas de otras entidades. A partir de ahí, la entidad concederá un 5% adicional de crédito al cliente.
El modelo, relativamente común en mercados anglosajones, ha funcionado bien a la entidad en el mercado británico y nace como una experiencia pionera entre la clientela española.
La entidad calcula que este producto permitirá a los clientes un ahorro considerable, de unos 240 euros en el caso de un cliente con una línea de crédito transferida de 2.000 euros, por ejemplo. La entidad ofrece un simulador en su página web para que los interesados analicen su caso.
El servicio, eso sí, supone una comisión inicial del 3,99% (7,53% TAE) destinada a cubrir los gastos operativos de la transacción, avanzan desde la entidad británica.
El objetivo de Barclays es captar unos 110.000 nuevos clientes este año desde la base de 250.000 con la que cuentan actualmente, tras la venta de su negocio minorista a CaixaBank.
El producto irá acompañado de una campaña comercial para tratar de recuperar visibilidad a una marca en cuyas antiguas oficinas luce ya el logo de CaixaBank. Barclaycard, de hecho, ofrece sus productos a través de agentes situados en centros comerciales, por ejemplo.
Iniciativas como el Barclaycard Center, la nueva denominación del Palacio de los Deportes de Madrid, buscan mantener vivo el nombre de la entidad y, además, ofrecer a sus clientes experiencias exclusivas en los eventos que acogen estas instalaciones.
Desde la entidad aseveran que el compromiso de Barclaycard en España es a largo plazo, dado que se trata de un negocio rentable y con un potencial recorrido al alza, para una pata de negocio que a nivel global supone ya una cuarta parte de los ingresos del grupo.
Así, la intención de la entidad es triplicar su volumen de negocio en unos cinco años para convertirse así en una de las tres entidades líderes en el negocio de tarjetas en España.
