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Se invirtieron 240.000 millones en 2014

Las emisiones caen tras 40 años gracias a las renovables

La Agencia Internacional de la Energía apunta que el CO2 se estabilizó mientras la economía creció un 3% en el mismo periodo. El organismo reclama una transición energética para alcanzar un acuerdo en la Cumbre del Clima de París (COP 21).

Paneles solares en un parque de Dunhuang (China).
Paneles solares en un parque de Dunhuang (China). Reuters

"Quiero un divorcio amistoso entre la energía y las emisiones de CO2”. Fatih Birol, economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se refirió así ayer en Bruselas al objetivo que pide este organismo a los Gobiernos de reducir el impacto de la producción y el consumo energéticos en las emisiones de gas de efecto invernadero, responsables del cambio climático. Un primer paso hacia esa separación fue una cifra sorprendente que el responsable turco desgranó en la presentación del informe Energía y Cambio Climático. Por primera vez en 40 años, las emisiones en 2014 se estabilizaron mientras la economía mundial creció un 3%. Así, la reducción del CO2 ya no puede asociarse a la crisis económica y a una menor demanda energética, sino a las renovables y las políticas de eficiencia energética, como apunta el informe.

La AIE reclama el fin de la subvención de las energías fósiles

El año pasado, las energías limpias representaron la mitad de toda la capacidad instalada en el mundo, tirada de China, Estados Unidos, Japón y Alemania, con inversiones por valor de 270.000 millones de dólares (unos 240.000 millones de euros). La abultada cifra sirvió a este organismo –que representa a los 30 países más ricos del mundo– para incidir en que reducir las energías fósiles, responsables de dos tercios de las emisiones mundiales, no es una amenaza para el crecimiento. Fue la llamada de Birol a los Gobiernos de cara a la esperada Cumbre del Clima (COP 21), que tendrá lugar en París el próximo mes de diciembre.

En esa cita, se espera un compromiso mundial para frenar el aumento de la temperatura del planeta en dos grados Celsius, aunque este objetivo aún no se ha traducido en una cifra concreta de recorte de emisiones. “No será posible reducir las emisiones sin la energía, necesitamos ese número”, explicó. Por el momento, los 192 países llamados a la gran cita gala deben presentar sus compromisos antes del próximo noviembre. Estados Unidos ya ha hecho público que reducirá sus emisiones entre el 26% y el 28% hasta 2025. La AIE calcula que, en el mismo periodo, la economía estadounidense habrá crecido más de un tercio de seguir al ritmo actual. Por su parte, la grandilocuente Unión Europea aportará el 40% de recorte hasta el año 2030. De lograrlo, “Europa se convertirá en una de las principales economías bajas en carbono del mundo”.

Camino a París

Para cumplir en París, la AIE propone un “escenario puente” en el que “se podrán alcanzar los objetivos sin inventarse nuevas tecnologías, bastará con las que ya existen”. Para ello propone incrementar la eficiencia energética en la industria, el transporte y la edificación, reducir las plantas de carbón menos eficientes y prohibir la construcción de nuevas. Pero también aumentar la inversión en renovables hasta 400.000 millones de dólares en 2030, reducir las emisiones de metano y terminar con las subvenciones al consumo de energías fósiles en 2030. En este último punto, el economista jefe de la AIE insistió en que este tipo de ayudas “están injustificadas”. En caso de que estas medidas sean adoptadas, “veremos cómo se frena el crecimiento del petróleo y del carbón en los próximos cinco años y cómo despegarán las renovables”.

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