Airbus revisará la electrónica de los motores de los A400M
Estas unidades electrónicas son fabricadas por el consorcio europeo Europrop International (EPI), en el que participan Rolls-Royce y la española ITP, además de MTU y Snecma
Airbus se enfrenta ahora a un nuevo imprevisto. El consorcio aeroespacial europeo, a través de su filial Defense & Space, envió ayer una alerta a todos los operadores de su modelo A400M para informar de la necesidad de realizar unas comprobaciones específicas en las Unidades de Control Electrónicas (ECU) de los motores de sus aviones. Fuentes de Airbus señalaron a este periódico que “no se pude determinar de forma tajante que esta haya sido la causa del accidente del pasado 9 de mayo en Sevilla”, en el que cuatro personas fallecieron y otras dos resultaron heridas. La información técnica detectada en estos sistemas de vuelo también ha sido remitida “a la autoridad que está realizando la investigación”, en referencia al Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla. La juez Ana Rosa Curra mantiene el caso bajo secreto de sumario.
Estas unidades electrónicas son fabricadas por el consorcio europeo Europrop International (EPI), en el que participan Rolls-Royce y la española ITP, además de MTU y Snecma. Preguntado por este medio, EPI declinó hacer declaraciones al respecto de su funcionamiento. Airbus, por su parte, explicó que el dispositivo asegura que el motor trabaja de forma óptima “en función de las maniobras que el piloto quiere realizar”, pero indicó no poder facilitar detalles técnicos.
Las revisiones, según el fabricante aeroespacial, serán adoptadas para evitar potenciales riesgos en cualquier vuelo futuro: “La comprobación se lleva a cabo una sola vez, con el objetivo de que cada nave pueda volar ajena a la incidencia detectada”. Airbus ya ha entregado 12 aviones, que se encuentran en manos de los Gobiernos de Reino Unido, Turquía, Francia, Alemania y Malasia. Será necesario que realicen las comprobaciones necesarias en el próximo vuelo de cada unidad y, en caso de algún cambio posterior, se requiere un chequeo adicional.
Además, este posible fallo solo se detecta en el aire y no cuando los aviones se encuentran en tierra, según explicó Airbus a este periódico. “Mientras se lleva a cabo la investigación, consideramos necesario que llevar a cabo estas comprobaciones”, señalaron las citadas fuentes.
12 son los aviones entregados por Airbus, que tendrán que someter a revisión sus Unidades de Control Electrónico (ECU)
Incidencia revisada
El consorcio aeroespacial europeo aseguró que los aviones actualmente en producción –20 unidades, en su fase de ensamblaje final en sus instalaciones de Sevilla– serán revisados por la propia compañía y no deberán ser sometidos a ningún tipo de chequeo de seguridad.
El comunicado de alerta es el resultado del análisis interno realizado por Airbus Defense & Space y ha sido distribuido como parte de las actividades de mantenimiento de la aeronavegabilidad, independientemente de la investigación oficial que se está llevando a cabo, según la compañía. En cambio, la publicación alemana Der Spiegel mantiene que esta comunicación se produce en relación al accidente del pasado 9. Según la revista, tres motores del avión siniestrado, poco después del despegue, recibieron órdenes contradictorias por parte de los ordenadores, por lo que se apagaron antes de que los pilotos tuvieran la posibilidad de reaccionar. Aunque intentaron regresar a la base, no se logró mantener el control sobre el A400M, señala la publicación.
El avión, que debería haber sido entregado a las fuerzas de aviación turcas, se estrelló contra un poste de electricidad, se desplomó y se quemó casi por completo en el accidente más grave que se ha producido durante el desarrollo del modelo.
La aparición de este comunicado no perjudicó a Airbus en la Bolsa de París, que logró cerrar la jornada de ayer con una subida del 2,23%, hasta los 62,87 euros por título.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró tras el accidente que el Ejecutivo investiga este caso “con el máximo rigor, exhaustividad y máxima coordinación” y pidió que no se adelanten conclusiones. Sáenz de Santamaría aseguró que “el reparto accionarial (España controla un 4% a través de la SEPI) nos obligará a todos los países a estar muy pendientes y muy en contacto”.