Bruselas autoriza a Orange a comprar Jazztel con condiciones
La aprobación está supeditada a una serie de condiciones La operación está valorada en 3.400 millones de euros
La Comisión Europea ha autorizado hoy la adquisición de Jazztel por parte de Orange. La operación supondrá la creación del segundo operador nacional de banda ancha fija, con más de 3,58 millones de clientes y una red nacional de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) con más de cuatro millones de accesos. Con este movimiento el grupo galo responde a Telefónica y a Vodafone, que en 2014 cerró la compra de Ono.
La compra eso sí, está supeditada al cumplimiento de una serie de compromisos por parte de la antigua France Telecom, que los considera como totalmente asumibles.
En un comunicado, la Comisión Europea ha señalado que Orange se ha comprometido a ceder una red independiente de FTTH con una cobertura de entre 700.000 y 800.000 unidades inmobiliarias, similar al tamaño de la actual infraestructura de FTTH del grupo francés en España. Bruselas indica que esta red de alta velocidad abarca 13 distritos urbanos situados en cinco de las mayores ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. Orange ha precisado posteriormente en un comunicado que la venta ascenderá a 720.000 unidades inmobiliarias, de posiciones redundantes de las redes desplegadas por Orange y Jazztel.
En relación a las infraestructuras tradicionales de cobre, Orange se ha comprometido a otorgar acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel al comprador de la citada red de fibra durante un período de hasta ocho años. Este compromiso se refiere a un número ilimitado de abonados y permitirá al comprador competir inmediatamente en el 78 % del territorio español, explicó la CE. “El coste de este acceso mayorista al ADSL de Jazztel permitirá al nuevo operador competir con Orange y Jazztel.
Además, Orange concederá al comprador de la red de fibra acceso mayorista a su red de telefonía móvil, incluido el 4G, en las mismas condiciones que ofrece actualmente a Jazztel, salvo que el grupo comprador ya disponga de acceso a una red móvil.
Entre las compañías que han mostrado interés por adquirir estos activos que Orange va a tener que poner a la venta figuran la española Másmóvil y Yoigo, la filial española de TeliaSonera. De hecho, el grupo francés ya ha mantenido negociaciones con ambas operadoras. En principio, Orange contará con un plazo de seis meses para acometer estas desinversiones, similares a las que tuvo que asumir Telefónica en la compra de la alemana E-Plus.
Con el cumplimiento de este trámite decisivo, queda ahora pendiente únicamente el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a la opa lanzada por Orange. La autoridad reguladora podría reunir a su consejo a final de esta semana o principios de la que viene para aprobar la opa. Una vez aprobada, empezará un periodo de aceptación de un mes, con lo que la operación se cerraría a finales de junio o principios de julio.
Orange puso como requisito para continuar con la compra la aceptación del 50% más una de las acciones. En septiembre pasado, la teleco francesa alcanzó un acuerdo con el presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, dueño del 14,48% del capital social, para comprar su participación. Pujals se comprometió a vender salvo que la oferta fuera mejorada por un tercero. El consejero delegado, José Miguel García Fernández, que posee el 0,21% del capital, y el secretario general, José Ortiz Martínez, con un 0,041%, también acordaron la venta.
En la transacción, la antigua France Telecom ofrece 13 euros en efectivo por cada acción de Jazztel, lo que supone un desembolso superior a 3.400 millones de euros. Es la mayor compra del grupo en la última década.
Las acciones de Jazztel han recibido la noticia con subidas y ha superado la cota de los 12,95 euros, el precio máximo desde el anuncio de la opa. Los títulos de Orange están subiendo en torno a un 0,6%.
En su comunicado, Orange ha señalado que planea acelerar significativamente el despliegue de fibra en España en los próximos años. El objetivo es alcanzar los 10 millones de hogares en 2016.
La teleco ha insistido en que el acuerdo generará unas sinergias combinadas valoradas en cerca de 1.300 millones de euros, a través de los ahorros en los costes operativos y en la inversión en redes.