Sidorme pasa del hotel ‘low cost’ al boutique
Sidorme Hoteles quiere pasar página al concepto de cadena de bajo coste y abrir el capítulo de establecimientos boutique. “Desde el punto de vista comercial nos hace más atractivos”, asegura Jairo González, consejero delegado de la compañía, que reconoce que ha llegado el momento de “quitar a la marca esa connotación negativa que tiene el low cost de hoteles cutres”. El ejecutivo mantiene que “la gente que en la crisis ha probado el low cost seguirá utilizándolo; es como el que va a Londres, que prefiere viajar en Easyjet o Ryanair pero comprar en las mejores tiendas e ir a buenos restaurantes”.
“Queremos al cliente que busca una buena experiencia a un precio imbatible y por eso pretendemos ofrecer los mejores hoteles por ratio de calidad-precio en la ubicación en la que estén nuestros establecimientos”, asegura González, que destaca la apuesta de Sidorme por “mejorar el diseño haciéndolo más sencillo. Queremos ser sofisticados en la sencillez, que no es algo fácil. Es más sencillo poner que quitar”. La cadena hotelera acaba de inaugurar su décimo establecimiento –el primero en el centro de una ciudad–, lo que supone un cambio en su estrategia de presencia en el extraradio de las ciudades, en zonas con buenas comunicaciones de transporte. El establecimiento, ubicado en la madrileña calle de Fuencarral, ha supuesto una revolución para la empresa. “Quisimos apostar por probar la esencia de Sidorme pero en el centro de las ciudades y ha tenido muy buena acogida. Además, hemos visto que el cliente está dispuesto a pagar mucho mas dinero por tener una ubicación premium. Somos muy flexibles con el precio y si hay demanda subimos las tarifas”.
Junto a este establecimiento, la firma trabaja ya en su segundo hotel en el centro de Madrid, localizado en la calle Montera, que abrirá sus puertas en el cuarto trimestre de 2016, que contará con 74 habitaciones y que supondrá una inversión de unos cuatro millones.
La enseña hotelera prevé tener comprometidos “otros tres o cuatro” establecimientos antes de que acabe el año, para lo que está en negociaciones con varios inmuebles en Madrid, Barcelona o San Sebastián. “Cuánto más al norte nos situamos, mejor se entiende nuestro concepto, porque Francia tiene un gran conocimiento del segmento económico, aunque nosotros le damos una calidad superior a la que tienen allí”, asegura.
La opción de internacionalización queda, por el momento, relegada: “El tamaño que tenemos es aún muy pequeño como para dar el salto. Simplemente en costes logísticos es muy difícil rentabilizar la operación”, afirma González, que añade las dificultades para encontrar una ubicación en el centro de Barcelona por “el calentamiento del sector hotelero de la ciudad”. Con todo, se muestra positivo con el crecimiento de la firma en los próximos cinco años y prevé un crecimiento de la cartera de hoteles del entorno al 30% cada año.
Sidorme Hoteles cerró 2014 con un incremento del 26% en su facturación, hasta los 6,9 millones de euros, y un ebitda de 1,6 millones, un 80% más que en 2013. Su resultado neto ascendió hasta 400.000 euros, multiplicando por seis el obtenido un año antes. Para este ejercicio, la cadena prevé “mantener o incluso superar” las cifras alcanzadas en 2014 en ventas y beneficio neto, pero no en ebitda recurrente. Jairo González confía en que 2015 será un buen año para la industria turística hotelera nacional, reconoce que el arranque del ejercicio “está siendo positivo” y destaca el comportamiento registrado en Madrid. “La capital tiene aún mucho recorrido porque estaba muy mal y aún debe recuperar los niveles históricos. A Madrid le quedan muchas alegrías”, afirma el ejecutivo.