Nueva ISO 14001 en septiembre
En España, más de 16.000 empresas y organizaciones de todo tipo usan la norma internacional ISO 14001 como su guía para gestionar su acción ambiental. Previsiblemente a finales de septiembre de este año, ISO (Organización Internacional de Normalización) publicará una nueva versión de esta norma y las organizaciones tendrán un período de tres años para adaptarse a la misma.
ISO 14001 Sistema de Gestión Ambiental es la herramienta más difundida en el mundo en este campo. De hecho, más de 300.000 organizaciones de los cinco continentes tienen certificada su implantación. Las organizaciones de nuestro país ven en ella no solo la útil guía que contiene lo que el mercado considera mejores prácticas, sino una forma convincente de trasmitir dentro y fuera de nuestras fronteras su compromiso ambiental. Así, la cifra de 16.000 certificaciones a la que antes hacía referencia, nos sitúa en el quinto puesto mundial y tercero europeo.
Las normas pasan procesos de revisión periódicos para asegurar que se adaptan a las necesidades de un entorno cambiante. La revisión de la ISO 14001 se dirige a que responda mejor a la consolidación de la idea de la gestión ambiental como una consideración fundamental de la acción de la empresa. La creciente legislación nacional y europea, que sigue a una inquietud social lejos de disminuir, lleva a que los aspectos ambientales estén presentes en buena parte de las decisiones empresariales.
En el ánimo del Comité Técnico de Normalización de Gestión Ambiental de ISO (ISO/TC 207 SC1), en el que participan primeros expertos mundiales y, entre ellos de España, por Aenor, está que la nueva ISO 14001 sea más fácil de integrar en los demás sistemas de gestión, como el descrito en la ISO 9001 de Gestión de la Calidad. Asimismo, que el texto de la norma sea más accesible para pymes y empresas del sector servicios.
En España, más de 16.000 organizaciones, de todos los tamaños y sectores, aplican la norma ISO 14001
¿Cuáles son los ejes principales de trabajo de los expertos del Comité 207? Principalmente siete. En primer lugar, integrar más firmemente la gestión ambiental como un aspecto estratégico, entendiendo el contexto general de una organización, incluyendo las expectativas de sus partes interesadas.
En segundo, una implicación más directa del liderazgo de la organización en la promoción de la gestión ambiental. Asimismo, una acción más proactiva en la protección del medio ambiente. Alineado con esto, un mayor énfasis en la mejora continua en el campo ambiental. En quinto lugar, sin seguir un orden de importancia, tenemos el ánimo a extender la influencia en el control de los impactos ambientales a todo el ciclo de vida de un producto o servicio. Se potencia la necesidad de una comunicación eficaz de los aspectos ambientales de la actividad, tanto a públicos internos como externos. Por último, se enfatiza la necesidad de documentar adecuadamente todos los procesos.
No olvidemos que la aplicación de las normas técnicas es voluntaria, lo cual otorga más valor a las organizaciones que deciden dar el paso de, primero, implantar una norma y, posteriormente, someterse al examen de un tercero independiente. En Aenor, estamos trabajando para que la transición hacia la nueva versión sea lo más asequible posible para todo tipo de organizaciones.
Las normas técnicas son una potente herramienta para minimizar la incertidumbre empresarial. Se trata del conocimiento de primeros expertos en cada materia, puesto a disposición de todos, sobre lo que el mercado considera mejores prácticas. Un acuerdo que muy frecuentemente traspasa fronteras.
Las normas tienen un impacto directo en la cuenta de resultados de las organizaciones y sus beneficios equivalen hasta el 5% de sus ingresos anuales en aquellas empresas que las usan habitualmente en su estrategia general, según un estudio de ISO. Para el conjunto de la economía española, las normas técnicas suponen el 1% del producto interior bruto (PIB), un porcentaje similar al de Francia o Alemania.
En España, la práctica totalidad de sectores de actividad tienen a su disposición normas que ayudan a las organizaciones a ser más competitivas. El catálogo de normas español, gestionado por Aenor, la entidad legalmente responsable de su desarrollo, supera los 31.000 documentos.
En el campo de la Sostenibilidad y el Medio Ambiente, actualmente existen cerca de 900 normas, que contribuyen a gestionar correctamente diversos ámbitos. Si en la década de los noventa las organizaciones comenzaron a integrar la gestión ambiental a través de la ISO 14001, hoy, fruto de los nuevos requisitos regulatorios, estímulos económicos y de la demanda, existen diversas normas que dan respuesta a las nuevas necesidades de las organizaciones en campos como la eficiencia energética, el control de gases de efecto invernadero o, más recientemente, la huella de agua.
Por citar algunos ejemplos, tenemos la UNE-EN ISO 50001 Sistema de Gestión de la Energía, que ayuda a gestionar y reducir el consumo de energía en las empresas, con la influencia positiva que supone en cuanto a reducción de costes financieros asociados y de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI); o la UNE-ISO 14064 de la Huella de Carbono, que permite medir y controlar las emisiones de las empresas.
En varios casos, España es un referente internacional en el desarrollo de las normas ambientales. Un ejemplo lo tenemos en la norma española de Ecodiseño, que fue la referencia para elaborar una norma internacional en la materia (UNE-EN ISO 14006 Sistemas de gestión ambiental. Directrices para la incorporación del ecodiseño).
En definitiva, la normalización es una actividad fundamental para la competitividad de las empresas, el desarrollo sostenible y el bienestar de los ciudadanos. Es también una actividad crecientemente internacional; las normas que se discuten en los foros europeos y mundiales pueden tener una influencia decisiva en la competitividad del mañana mismo de muchas de nuestras empresas.
Avelino Brito es director general de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR)