Telefónica y Orange lideran el uso de la deuda híbrida en las telecos
Telefónica recurrió a los híbridos para afrontar las compras en Alemania y Brasil
Las grandes operadoras europeas de telecomunicaciones miran cada vez más hacia la deuda híbrida. Un instrumento que permite a las empresas captar financiación, evitando un deterioro de sus ratios de capital. En este escenario, Orange y Telefónica son las compañías que más han recurrido a esta vía para captar fondos, si bien todavía mantienen un fuerte potencial para volver a recurrir a ellas.
Según los cálculos realizados por la agencias Moody’s, Orange ha colocado ya deuda híbrida por un importe total de 7.128 millones de euros, a través de seis emisiones. Dentro de este ranking, le sigue Telefónica con un total de 4.216 millones, a través de cinco emisiones.
En tercera posición se sitúa la holandesa KPN con un total de 1.824 millones de euros, deuda colocada a través de tres emisiones. A su vez, la danesa TDC ha emitido deuda híbrida por un importe de 750 millones, por delante de Telekom Austria, con 591 millones.
Ahora bien, el sector mantiene todavía un fuerte potencial para recurrir a estos instrumentos financieros. Así, entre las compañías que han utilizado ya esta vía, Moody’s estima que Orange todavía podría captar otros 13.607 millones de euros, por 12.462 millones de Telefónica. KPN podría colocar otros 859 millones, por 1.270 millones de TDC y 926 millones de Telekom Austria.
En términos generales, Vodafone se mantendría al frente de este ranking. De hecho, según las estimaciones de Moody’s, el grupo británico podría emitir deuda híbrida por un importe de 80.180 millones de euros. Deutsche Telekom podría captar por esta vía en torno a 20.063 millones, por delante de BT con 13.024 millones, la escandinava TeliaSonera con 10.308 millones, la noruega Telenor con 7.497 millones y la helvética Swisscom con 4.438 millones. Carlos Winzer, vicepresidente de Moody’s, señala que las compañías podrían colocar deuda híbrida por un importe máximo del 30% de sus recursos propios.
Este experto explica que los híbridos son un producto que ayuda a las empresas a preservar sus ratios y sus ratings, evita el tener que hacer ampliaciones de capital dilutivas para los accionistas puesto que no afectan al beneficio por acción, y son deducibles fiscalmente. Los híbridos son atractivos para los inversores puesto que ofrecen rentabilidades altas en compañías con grado de inversión.
En estas circunstancias, Winzer cree que la emisión de deuda híbrida podría aumentar dentro del sector europeo de las telecomunicaciones, dada la necesidad de las operadoras de captar financiación para cometer inversiones. De hecho, necesitan estos fondos tanto para financiar el despliegue de redes de nueva generación y la compra de espectro, como para acometer adquisiciones que les permitan obtener crecimientos en sus ingresos y posicionarse en el negocio convergente. Asimismo, la colocación de estos instrumentos tendría lugar entre las empresas que cuentan en la actualidad con menor flexibilidad financiera.
Por ejemplo, Orange ha recurrido a los híbridos para posicionarse en la compra de Jazztel, mientras que Telefónica ha hecho lo propio para acometer las adquisiciones de E-Plus en Alemania y de GVT en Brasil. A su vez, Telekom Austria emitió esta deuda para financiar la compra de espectro.
De cara al futuro, BT prevé destinar pagar en efectivo cerca de 3.400 millones de libras (unos 4.625 millones de euros) en la compra de EE a Deutsche Telekom y Orange, que serían obtenidos con la emisión de nuevas acciones y bonos. En este caso, la compañía británica podría emitir deuda híbrida y así evitar una rebaja en su rating. En la presentación, BT ya dejó claro que tras la compra mantendría su actual calificación crediticia.
Fuerte crecimiento en los últimos años
La emisión de híbridos se ha disparado en los últimos años. Si en 2012 se colocaron bonos de este tipo por 9.900 millones de euros, en 2013 la cifra subió a 29.300 millones y en 2014 a 33.500 millones, según las estimaciones de Dealogic. El 90% se emite en Europa.
En el primer trimestre se han colocado híbridos por 12.600 millones, y las estimaciones es que se llegue a 30.000 millones en el conjunto de 2015.
Entre las empresas que han recurrido a este tipo de deuda en 2015 figuran Air France-KLM, Centrica, BP, Total y Statoil. En España, Repsol colocó en marzo dos emisiones de bonos híbridos por 2.000 millones de euros.