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La constructora del In Tempo tiene 141 millones de pasivo

El rascacielos imagen de Benidorm irá a liquidación

El In Tempo, en Benidorm.
El In Tempo, en Benidorm.

El mayor rascacielos residencial de Europa, el In Tempo, el edificio construido en Benidorm, 200 metros de altura, inacabado, será liquidado.

La administración concursal nombrada por el juez en el concurso necesario de Olga Urbana, la empresa construtora del In Tempo, considera “necesaria la apertura de la fase de liquidación cuando procesalmente corresponda, al objeto de proceder a la realización de los activos de la concursada de conformidad con el Plan de Liquidación que finalmente resulte aprobado”.

La abogada Antonia Magdaleno, la administración concursal de Olga Urbana, explica en el informe que recientemente ha presentado en el juzgado de lo mercantil número uno de Alicante, que la “absoluta falta de tesorería impide plantear un posible escenario de continuidad, considerando la liquidación como la única solución posible a la situación de insolvencia en la que se encuentra la concursada”.

Olga Urbana inició la construcción del In Tempo en 2006. De acuerdo a fuentes empresariales consultadas por este diario, Olga Urbana logró un préstamo otorgado por Caja de Ahorros de Galicia (hoy Novacaixagalicia) de 93 millones de euros; los socios promotores aportaron más de siete millones. A partir de 2011 el ritmo de construcción y venta de pisos en el In Tempo se fue ralentizando siendo la compañía incapaz finalmente de terminar el edificio y de pagar a los acreedores. Sareb se hizo cargo de la deuda. A finales del pasado año el organismo solicitó la declaración de concurso necesario para Olga Urbana, declarado el pasado 26 de noviembre.

El informe de la administración concursal entregado al juez señala que el préstamo que en la actualidad titula Sareb fue novado en seis ocasiones, y que Olga Urbana debe 108 millones. La empresa constituyó una nueva hipoteca sobre las viviendas del In Tempo con la entidad NCG Banco, en la actualidad Abanca, ascendiendo ahora el crédito por este concepto a 4,1 millones.

“Si bien la crisis financiera ha afectado en gran medida al sector de la construcción”, dice la administración concursal en su informe, “no puede considerarse que este sea el principal motivo que haya llevado a Olga Urbana a su situación actual”. La promoción del rascacielos “contaba con un valor añadido por ser una construcción de importancia nacional e internacional, y por toda la publicidad que se daba al mismo”, añade.

La administración concursal considera que resulta “evidente que desde el Órgano de Administración de la concursada se tomaron decisiones que llevaron al sobreendeudamiento de la mercantil, y dicha financiación no se tradujo en recursos económicos para la concursada”.

El informe advierte además que la promoción del In Tempo, sin finalizar, cuenta “con millones de euros debidos a los compradores que suscribieron contratos de compraventa”. Y concluye que la principal causa que ha llevado a Olga Urbana a su situación actual de concurso necesario han sido las operaciones de financiación junto con “la imposibilidad de finalizar la construcción de su activo más importante [el In Tempo]”.

A fecha de declaración del concurso de Olga Urbana la empresa dispone de un pasivo de 141 millones. El informe aporta un valor de la masa activa de la compañía de 91,6 millones de euros, según la tasación del valor de los pisos realizada el pasado mes de diciembre, que valora las viviendas entre los 190.990,8 euros y los 1,6 millones (dos pisos en la parte más alta de 622 metros cuadrados). El valor de la compañía, estima la administración concursal, es hoy de menos 46,2 millones

Olga Urbana “no dispone de recursos para hacer frente a los créditos que se están generando como consecuencia del proceso concursal, por lo que resulta evidente que la situación de la mercantil es muy delicada”, indica el informe de la administración concursal.

Falta de colaboración de la concursada

Olga Urbana, la empresa responsable de la construcción del In Tempo, no ha facilitado a la administración concursal el libro de actas, ni el libro de registro de socios. Tampoco se ha entregado la información relativa a los libros contables de los tres últimos años legalizados. El principal socio de la compañía, José Ignacio de la Serna, falleció el pasado mes de febrero.

La administración concursal nombrada por el juez en el concurso necesario de Olga Urbana ha realizado su informe “a partir de la documentación e información que consta en los Registros Públicos así como de la información proporcionada por las comunicaciones de crédito efectuadas por los acreedores dentro del plazo legal establecido al efecto”.

La compañía “no ha puesto a disposición de quien suscribe la documentación a que hace referencia el artículo 6 de la Ley Concursal”, advierte el informe de la administración.

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