El “pánico” de los clientes llevó a Banco Madrid al borde de la insolvencia
Entre el día 10 y el 13 de marzo los clientes ordenaron trasferencias por valor de 326 millones
Banco Madrid entró este miércoles oficialmente en fase de liquidación. Apenas dos semanas después de que el Banco de España interviniera la entidad al desvelarse presuntas prácticas de blanqueo de capitales para redes criminales internacionales en su matriz, Banca Privada de Andorra (BPA, y antes incluso de que se desvele el futuro de esta, el juez aprobó el concurso de acreedores para Banco Madrid al entender que se encuentra en una situación de “insolvencia inminente”.
En su auto, el magistrado titular del juzgado de instrucción número 1 de Madrid, Carlos Nieto Delgado, expone que la entidad se vio envuelta en una “situación excepcional”, “provocada en primera instancia” por el escándalo de su matriz.
A partir de ahí, prosigue, la intervención de la entidad por parte del supervisor la noche del martes 10 de marzo, la dimisión en bloque de su consejo y el nombramiento de nuevos administradores el día siguiente, y la revelación posterior de que el servicio de prevención de blanqueo de capitales (Sepblac) y Hacienda investigaban Banco Madrid “precipitaron una situación de pánico y desconfianza de los clientes de la entidad, que provocó una fuga de depósitos acumulada entre los días 10 y 13 de marzo de 2015 de 124 millones de euros”.
El juez detalla además que solo en esos tres días hábiles que pasaron desde la toma de control del Banco de España hasta la suspensión de la operativa de la entidad, el lunes 16 de marzo, se produjeron ordenes para retirar 52,3 millones de euros más en depósitos y “existía riesgo cierto” de que se retirara “efectivo” de la gestora de fondos y Sicavs por valor de otros 150 millones, lo que “habría colocado a la entidad en una situación de tesorería negativa de más de 100 millones de euros”.
“De haber proseguido operando al mismo ritmo de salida de fondos”, concluye el juez, Banco Madrid “se habría situado en una situación de imposibilidad manifiesta de continuar cumpliendo regularmente con sus obligaciones” por “falta de liquidez”, sobre todo en lo que concierne a la retirada de depósitos.
“Clientes y trabajadores pueden preguntarse razonablemente cómo es posible que una entidad bancaria que, superando (...) todos los controles de los órganos de supervisión, disfrutaba de una buena salud financiera, haya podido en pocos días caer en una situación de insolvencia”, reflexiona el juez.
El magistrado recuerda, sin embargo, que pese a la solvencia de la que partía Banco Madrid, que con un 38% casi cuadruplica la del sector, la retirada de depósitos “masivamente” llevaría a la insolvencia a “la totalidad de las entidades de crédito”.
Bajo este argumentario, el juez no solo declaró Banco Madrid en concurso de acreedores sino que dio por iniciada su “liquidación” y “disolución”, por petición expresa de los actuales administradores designados por el Banco de España, a los que se aparta ahora de sus funciones. Ante la “innecesaria duplicación” que supondría mantenerles en el cargo, estos responsables serán sustituidos por dos administradores concursales.
El primero, a propuesta del Fondo de Garantía de Depósitos que sugirió una decena de opciones, será la empresa Legal y Económico Administradores Concursales. El segundo, dado el “interés público”, y la “alarma social” provocada por “los hechos de blanqueo de capitales” investigados, será la Agencia Tributaria. Dado el tamaño de Banco Madrid (1.220 millones de euros en activos, 1.090 millones en pasivo y 6.000 millones bajo gestión) el juez designó también un auxiliar, la firma Data Concursal.
Los administradores tendrán dos meses para presentar un informe detallando los activos y deudas de la entidad aunque en solo 15 días (prorrogables otros tantos por la “complejidad” del proceso) deberán entregar un plan para enajenar o convertir en dinero los bienes de la firma. Los acreedores, a su vez, tienen un mes para comunicar sus créditos. El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) será informado por si debe asistir a los 300 empleados.
Empleados y clientes inician acciones judiciales
Decenas de empleados y clientes de Banco Madrid recibieron este miércoles la noticia de que la entidad será liquidada en las madrileñas oficinas del bufete Cremades & Calvo Sotelo. Ultimaban las primeras acciones legales que ambos colectivos tienen previstas iniciar para impugnar la intervención de la entidad por parte del Banco de España y exigirle responsabilidades.
“La precipitación y sobreactuación” del supervisor financiero, argumentó el presidente del bufete Javier Cremades, han llevado una entidad que era solvente y viable a “una situación grave” que ha desembocado en el concurso de acreedores que aprobó ayer el juez. Bajo esta premisa, en representación de la práctica totalidad de los 300 empleados de Banco Madrid y de más de un centenar de clientes, Cremades & Calvo Sotelo interpondrá un recurso de alzada ante el Ministerio de Economía recurriendo la intervención de la entidad por parte de el Banco de España. Deben hacerlo antes de que se cumpla un mes de aquella, el 11 de abril como tarde. Si, “como es previsible”, Economía rechaza su recurso, el bufete abrirá la vía judicial acudiendo a la Audiencia Nacional. En paralelo, recurrirán ante la Audiencia Provincial la decisión de aprobar concurso.
Su objetivo es garantizar los derechos salariales de la plantilla y que los clientes a los que representan puedan acceder de nuevo e íntegramente al dinero de sus cuentas y depósitos (de los que el Fondo de Garantía de Depósitos asegura hasta 100.000 euros), de sus cajas fuertes, o de sus fondos de inversión y sicav, a los que sí se prevé que tengan acceso en cuanto la CNMV nombre un nuevo depositante.
Si no logran paralizar el concurso, su lucha judicial no alterará el calendario de este aunque sí podría complicar la eventual venta de algún área de negocio de Banco Madrid.
Varios de los empleados defendieron que la firma “no es un banco de ricos”, que sus propios familiares y conocidos tienen su dinero en él y que les “abochorna” que ahora estos no puedan retirar dinero del cajero o que pagar recibos. Algunos clientes denunciaron que el Gobierno rescató a entidades no sistémicas como Banco de Valencia pero que no lo hace con este por cálculos electorales. Los poseedores de fondos se declararon indefensos ante el vencimiento de operaciones de recompra (repos) como la prevista para hoy, que de no activarse podría llevar dinero de estos vehículos, fuera de balance, a cuentas de la entidad afectadas por el concurso.