Buenas noticias para Commerzbank
La resolución de los cargos a Commerzbank por las sanciones en Estados Unidos y las infracciones contra el lavado de dinero hacen que una venta de las acciones que el Estado tiene en la entidad esté un paso más cerca. El prestamista alemán había provisionado lo suficiente para asumir los 1.450 millones dólares (1.370 millones de euros) de las multas pagadas la semana pasada, pero el cierre podría dar a quienes quieran realizar una oferta más comodidad sobre la compra de la participación del 17% que el gobierno aún posee en el banco.
La escala de la sanción fue mucho menor que el récord de 8.900 millones de dólares impuestos a el año pasado a BNP Paribas. Commerz no tuvo que declararse culpable y solo la mitad de las multas estaban relacionadas con sanciones estadounidenses.
Además, las provisiones legales de 1.400 millones de dólares muestran que Commerz se había anticipado. Una distracción menos para el rendimiento operativo puede hacer que resulte más fácil al gobierno alemán deshacerse de las acciones que le quedan en Commerz. Pero el precio actual de los títulos, en alrededor de 12,5 euros, está muy por debajo del precio de 26 euros por acción que los analistas calculan que los contribuyentes pagaron. El Estado ideal querría esperar hasta que la brecha se cerrara de forma apreciable.
Puede que al gobierno alemán le resulte ahora más fácil deshacerse de las acciones que le quedan en el banco
Puede haya una oportunidad. El consejero delegado, Martin Blessing ha mejorado los negocios principales de Commerz. Su división minorista ha sumado medio millón de clientes desde 2012 y casi duplicó el beneficio operativo el año pasado.
Mientras tanto la actividad de las adquisiciones vuelve a la banca europea. El tamaño del balance del Commerz todavía hace que las fusiones y adquisiciones sean un complicado objetivo. Aunque el banco ha reducido a la mitad los activos no esenciales desde 2011, todavía le queda un grueso de 84.000 millones de euros. Pero puede que la expansión cuantitativa facilite esa labor.
Las dificultades del gobierno de Reino Unido para reducir su presencia en Royal Bank of Scotland son un cuento con moraleja. Pero para el Estado alemán, el fin de los problemas legales de Commerz en Estados Unidos es una buena noticia.