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Ha sido filial de Banesto, de Deutsche Bank, de Kutxa y de BPA

Una entidad que ha pasado por cuatro manos en 30 años

El Gobierno español dilató varios meses la venta de Kutxa a BPA El Sepblac había vetado que los bancos andorranos entraran en el país

GRA MADRID, 11/03/2015.- Sede del Banco de Madrid intervenido el martes por el Banco de España después de que la BPA fuera intervenida por el Instituto Nacional Andorrano de Finanzas a raíz de la misma investigación en Estados Unidos. EFE/Chema Moya
GRA MADRID, 11/03/2015.- Sede del Banco de Madrid intervenido el martes por el Banco de España después de que la BPA fuera intervenida por el Instituto Nacional Andorrano de Finanzas a raíz de la misma investigación en Estados Unidos. EFE/Chema MoyaChema Moya (EFE)

Banco Madrid ha sido una de esas filiales que durante varios años ha ido rodando de mano en mano. En su última venta, la producida en 2011 cuando Kutxa acordó su traspaso a BPA por unos 100 millones de euros, la autorización del Banco de España se hizo de rogar. El equipo supervisor entonces encabezado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez retuvo el visto bueno a la operación más de lo habitual, casi un año. El motivo: su comprador, BPA era un banco procedente de un estado, Andorra, que estaba bajo la lupa internacional al ser considerado un paraíso fiscal u off shore.

BPA entró en España en 2008, con la compra de la gestora de Interdin, pero su proyecto de hacer banca en el país fue lo que puso en alerta al supervisor bancario. La autorización de esta compra llegó tras la alianza alcanzada entre Andorra y España por la que el Principado dejaría de ser considerado como paraíso fiscal y se iniciaría un intercambio de información fiscal para luchar contra el fraude.

Durante el tiempo que duraron las negociaciones entre Kutxa y BPA y entre los Gobiernos de Andorra y España, el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) había vetado que los bancos andorranos entraran en el país (uno de los dos interventores designados por el Banco de España el martes para Banco Madrid, José Luis Gracia, es miembro del Sepblac). Una gran parte de los bancos españoles tampoco eran favorables a competir negocio en España con las firmas del Principado.

Tras la compra de Banco Madrid BPA quiso extender más su negocio bancario en España y llegó a pujar por Inversis. Pero Banco March impidió esta operación a última hora al vender el negocio de banca de particulares de Inversis al también andorrano Andbank por 179,8 millones. Los inspectores del Banco de España visitaron Banco Madrid el pasado año, y se detectaron algunas operaciones sospechosas, apuntan fuentes financieras, aunque insisten en que era una inspección rutinaria y en la que se examinaba su solvencia, algo que no está en duda, apuntan las mismas fuentes.

Fuentes financieras ligan la intervención el martes de BPA por parte del Gobierno de Andorra e inmediatamente la de su filial, Banco Madrid, por el Banco de España con la reciente visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al Principado. Consideran lógico que en la reunión que mantuvo Rajoy con Antoni Martí, jefe del Gobierno andorrano, se abordara las pesquisas que se estaban llevando a cabo sobre BPA por parte de EE UU, aunque esta información no está confirmada.

El tamaño de Banco Madrid ha hecho en las tres décadas pasadas que esta firma fuese una plataforma perfecta para dar entrada a una entidad extranjera que quisiera poner un pie en el entonces boyante sector financiero español, o para una caja de ahorros. Se creó en 1930 como Banco Suñer, aunque fue en 1954 cuando cambió su nombre por Banco Madrid. En la década de los 80 fue adquirido por Banesto, que en 1993 (poco antes de ser intervenido) lo vendió a Deutsche Bank, entidad que quería crecer en España y optó por la compra de pequeños bancos en el país. Pero en menos de 10 años (en 2001) volvió a cambiar de manos. Fue comprado por Kutxa, una caja que quería crecer en banca privada en Madrid, donde apenas tenía presencia.

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