¿Por qué un autónomo sigue trabajando cuando podría jubilarse?
En estos momentos los trabajadores por cuenta propia prefieren alargar su vida laboral
Los trabajadores autónomos parece que prefieren alargar su vida laboral como demuestra el hecho de que durante el pasado año se jubilaran la mitad de trabajadores que en 2013. Gran parte de esto se debe a los efectos de la crisis en ejercicios anteriores, cuando se vivieron épocas de mucha incertidumbre respecto a las pensiones de este colectivo.
En su momento muchos profesionales se vieron obligados a jubiliarse debido a los recortes y al cierre de muchas actividades económicas. Las organizaciones de autónomos achacaban los aumentos de jubilación a la insostenibilidad de muchos negocios afectados por la crisis, además de la inseguridad y el temor que se generó desde la clase política con constantes anuncios de recortes en el sistema de pensiones.
En los últimos meses ha cambiado esta tendencia, y los autónomos se decantan por continuar trabajando. Entre otras cosas por las bajas pensiones que le van a quedar una vez que finalicen su etapa laboral. De media suelen cobrar unos 616,40 euros, muy por debajo de la media del régimen general que se colocaba a 1 de diciembre de 2014 en los 971,47 euros. Esto implica que los jubilados autónomos reciban al mes 357 euros menos que los pensionistas del régimen general.
El secretario general de UPTA, Sebastían Reyna, ha reiterado en distintas ocasiones la necesidad de que los trabajadores por cuenta propia coticen en función de sus ingresos, ya que son muchos los que lo hacen por debajo de sus ingresos reales. Insta al Gobierno a que incentive la difusión de los beneficios y de la necesidad de mejorar las cotizaciones de los profesionales autónomos. Hay que decir que nueve de cada diez trabajadores por cuenta propia cotizan por la base mínima, que se encuentra en torno a los 256 euros.
Desde UPTA creen que seguirá alargándose en el futuro esta tendencia de retrasar la edad media de jubilación entre los autónomos. Sebastián Reyna, su secretario general, lo achaca al efecto de las pensiones y a la recesión económica que ha obligado a muchos profesionales por cuenta propia a seguir con los negocios ante la imposibilidad de darle una salida en forma de traspado o alquiler.