Atenas acepta negociar con la troika a partir del miércoles
El Eurogrupo y Grecia acordaron este lunes el nuevo modelo de supervisión del rescate financiero de ese país, más de dos semanas después del acuerdo del 20 de febrero que prolongó cuatro meses (hasta el 30 de junio) el programa de asistencia financiera.
La resistencia de Atenas a reconocer a la troika (CE, BCE y FMI) ha provocado ese retraso, criticado con dureza por los ministros de Economía de la zona euro. Finalmente, las dos partes han pactado que las negociaciones políticas sobre el rescate se llevarán siempre a cabo en Bruselas y que a Atenas solo se desplazarán representantes de la troika de nivel técnico para recabar información sobre el terreno.
El acuerdo supone un cambio aparentemente menor en relación con el modelo de supervisión seguido hasta ahora. Pero permite al gobierno de Alexis Tsipras librarse de las impopulares visitas de la troika, que en cada revisión del rescate suponía la llegada a Atenas de equipos de las tres instituciones.
El anterior Gobierno griego, presidido por el conservador Antonis Samaras, ya frenó la llegada de esas misiones en 2014 y las últimas rondas de negociación política con la troika se llevaron a cabo en París. El ejecutivo de Tsipras parece haber terminado definitivamente con unas visitas trimestrales que suponían un coste económico tanto por la protección policial que requería la troika como por las manifestaciones y huelgas que provocaba su presencia en Atenas.
El acuerdo del Eurogrupo permitirá que los técnicos de la troika comiencen a analizar el primer plan de reformas presentado por el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis. Los ministros de Economía y Finanzas del euro advirtieron ayer a su colega griego de que la negociación política no puede comenzar mientras los técnicos de la troika no revisasen los detalles del plan de reformas elaborado por Atenas.
“Estamos perdiendo demasiado tiempo”, se quejaba, visiblemente impaciente, el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, poco antes de que comenzase la reunión del Eurogrupo. “Desde el 20 de febrero, no se ha avanzado prácticamente nada en términos de negociación e implementación”, lamentó Dijsselbloem.
El ministro alemán, Wolfgang Schäuble, expresó la misma impaciencia que su colega holandés. Y el español, Luis de Guindos, urgió a Atenas a comenzar cuanto antes los contactos técnicos porque desde la última reunión “no se ha avanzado mucho”.
En la anterior cita del Eurogrupo, el 20 de febrero, las dos partes se comprometieron a negociar antes de finales de abril el plan de ajustes y recortes que deberá llevar a cabo Grecia a cambio de los últimos préstamos del rescate (1.800 millones de euros) y de nuevas ayudas (1.900 millones).
Pero el ejecutivo de Alexis Tsipras ha dejado pasar 15 días sin iniciar siquiera la interlocución a nivel técnico porque Atenas se negaba a recibir a la troika.
El Eurogrupo de ayer también dio el visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea para conceder dos años más de plazo a Francia (hasta 2017) para que sitúe el déficit público por debajo del 3% del PIB, desde el 4,3% del año pasado. París, según Dijsselbloem, se ha comprometido a presentar antes de abril ajustes adicionales por valor de 4.000 millones de euros.
España, en cambio, parece en condiciones de cumplir el objetivo del 4,2% de déficit para este año, según las conclusiones aprobadas ayer por el Eurogrupo. La Comisión pronostica un déficit del 4,5%, pero el Eurogrupo confía en la buena evolución de la economía española cubrirá la diferencia.