Telefónica capta financiación por 53.240 millones en cuatro años
La posición de liquidez de la teleco es de 19.400 millones
En la presentación de los resultados de 2014, César Alierta, presidente de Telefónica, aseguró que la compañía había concluido una etapa clave en la que se había acelerado la transformación de los negocios además de sentarse las bases para el crecimiento futuro del grupo. La fase recién concluida ha estado marcada por una agresiva política de venta de activos, destinada a reducir deuda, y por una intensa actividad financiera. Probablemente, una de las mayores de la historia de Telefónica. Y es que, entre 2011 y 2014, Telefónica captó financiación por un importe de 53.240 millones de euros.
En 2011, la actividad financiera, sin tener en cuenta los programas de papel comercial de corto plazo, superó los 11.500 millones de euros. En 2012, Telefónica alcanzó la cifra récord de 15.000 millones, para bajar ligeramente la intensidad en 2013, hasta situar la captación de financiación en 12.000 millones. En 2014, año marcado por el cierre de la adquisición de la alemana E-Plus, la teleco aceleró la actividad de financiación hasta 14.740 millones de euros.
Entre otros movimientos financieros de la operadora durante 2014, figuran las emisiones de bonos convertibles por cerca de 1.500 millones de euros, la ampliación de capital de 3.700 millones en Telefónica Deutschland para la compra de E-Plus (la propia Telefónica Deutschland emitió bonos por 500 millones), la emisión de híbridos por 2.600 millones o la colocación de bonos en euros por 2.100 millones.
Esta aceleración coincidió en buena medida con el agravamiento de la crisis financiera en los países de Europa Occidental. Así, la operadora que preside César Alierta centró la actividad en la refinanciación anticipada de los vencimientos y en suavizar el perfil de los vencimientos. Al cierre de diciembre, el coste medio del interés efectivo de la deuda de Telefónica era del 5,40%.
Además, con estos movimientos, la compañía ha buscado reforzar la posición de liquidez. En este último caso, Telefónica llegó a alcanzar la cifra récord de 25.000 millones de liquidez en la parte final del año 2013. A la conclusión de 2014, la posición de liquidez de la operadora ascendía a 19.400 millones de euros, de los que 7.900 era tesorería (sin incluir Venezuela) y los restantes 11.500 millones correspondían a líneas de crédito sin utilizar.
La compañía, dentro de esta corriente, ha trabajado en reducir el volumen global de su endeudamiento. En junio de 2012, la deuda financiera neta de Telefónica llegó a superar los 58.300 millones de euros, momento en el que la empresa puso en marcha un duro ajuste, que incluyó la venta de numerosos activos (filiales en Irlanda, República Checa y Reino Unido, Atento, participaciones en China Unicom, Telecom Italia, Hispasat o Amper, entre otras) e incluso la suspensión del pago de dividendos entre junio de 2012 y noviembre de 2013.
Al cierre de 2014, la deuda neta se situó en 45.087 millones de euros, con un impacto de 2.341 millones por el efecto Venezuela. Aunque, pasaría a situarse en 31.705 millones, una vez que se cierre la venta de la filial británica O2 a Hutchison Whampoa.
Un inicio de año con movimientos
Telefónica ha iniciado el ejercicio de 2015 con una renovada aceleración de la actividad financiera. Así, por un lado, la compañía comunicó a mediados de febrero que había cerrado dos operaciones de refinanciación de dos créditos sindicados por un importe total de 5.500 millones de euros.
La operadora explicó que había logrado un ahorro por encima del 60% en relación a los márgenes de crédito que la compañía venía pagando en las dos operaciones refinanciadas (en una de ellas, el abaratamiento de los márgenes de crédito fue de un 80%).
Además, indicó que los nuevos márgenes se situaban significativamente por debajo de los márgenes de operaciones similares contratadas durante el período de la crisis financiera.
Por otro lado, Telefónica va a afrontar en las próximas semanas la ampliación de capital destinada a la compra de la compañía brasileña GVT, filial de Vivendi, operación que todavía tiene que recibir el visto bueno definitivo de las autoridades de la competencia.
Ante esta transacción, Telefónica calcula que el incremento de capital será de 3.000 millones de euros, frente a una estimación anterior de 3.400 millones, según indicó Ángel Vilá, responsable financiero de la operadora española, en la presentación de las cuentas de 2014.
De igual forma, estos fondos irán destinados, a su vez, a cubrir la parte que le corresponde a la teleco española en la ampliación de capital que va a hacer su filial Telefónica Brasil, que rondará los 4.660 millones de euros.