La reforma laboral "ha beneficiado más que perjudicado", según Fedea
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha realizado un informe sobre algunas de las medidas de flexibilidad contenidas en la reforma laboral, como la rebaja de los costes del despido para contratos fijos y el impulso a los ERE de reducción de jornada, en el que subraya que la reforma “genera beneficios más que suficientes para compensar a aquella minoría de agentes que salen perdiendo con el cambio”.
Según este estudio de Fedea, obra de los profesores Ignacio García Pérez y Victoria Osuna, la reducción de los costes del despido para contratos fijos y el aumento de los mismos en los contratos temporales “ha acortado la asimetría entre ambos tipos de contratos y facilitado los ajustes de plantilla”. De acuerdo con sus estimaciones, este recorte en los costes del despido ha reducido la tasa de paro de equilibrio en un 11%.
Sobre el impulso dado por la reforma laboral a los ERE de reducción de jornada a través de la percepción parcial de prestaciones de paro y de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, Fedea asegura que el impacto es nulo si las empresas siguen pagando las mismas cuotas sociales que antes de reducir la jornada de sus empleados, pero no si ocurre lo contrario.
Así, sostiene que cuando las cotizaciones se reducen, bien mediante una bonificación general del 33% o en proporción al recorte de la jornada laboral, estos ERE de reducción de jornada se traducen en una reducción adicional de hasta el 24% en la tasa de paro de equilibrio.
De este modo, los autores encuentran que tanto la reducción de los costes del despido como el impulso a los ERE de reducción de jornada “tienen un impacto positivo apreciable sobre la tasa de desempleo de equilibrio”, aunque en el caso de las reducciones de jornada este efecto sólo se produce cuando las cotizaciones sociales se reducen al menos en parte con la duración de la jornada.
Los autores realizan en este trabajo un ejercicio de simulación sobre el antes y el después de la reforma laboral, que da como resultado que la reforma “se autofinancia” y crea beneficios más que suficientes para compensar lo perdido con esta norma.