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Primera carta de Ana Botín como presidenta recogida en la memoria del banco

Santander quiere estar en el pódium en los 10 mercados en los que opera

Ana Patricia Botín en la junta general extraordinaria de accionistas del Banco de Santander.
Ana Patricia Botín en la junta general extraordinaria de accionistas del Banco de Santander.Uly Martín (EL PAÍS)

La presidenta de Santander, Ana Botín, aprovechó ayer para lanzar al mercado, a la plantilla del grupo y a los accionistas varios mensajes. El principal es que el banco quiere situarse entre los tres primeros en sus 10 principales mercados en banca comercial, en satisfacción del cliente y entidad para trabajar. El banco renuncia a su estrategia de compras seguida hasta ahora para centrarse “en el crecimiento orgánico”.

Ana Botín celebró ayer su primera convención de directivos como presidenta del banco, y para ello quiso introducir varios cambios. Entre ellos, optó por dar un vuelco a esta tradicional reunión anual para que toda la plantilla pudiera estar en este acto, bien físicamente, bien conectándose a través de internet. También se publicó ayer el informe anual del grupo correspondiente a 2014, en el que Ana Botín escribe por primera vez la carta destinada a los accionistas.

Tanto en la convención como en la carta dirigida a los accionistas la presidenta explica los retos que tiene ahora Santander. “A partir de ahora nuestro foco estará en cómo crecer en los próximos años”, afirma. La ejecutiva asegura que el objetivo del grupo “es estar entre los tres bancos líderes en cada uno de nuestros 10 principales mercados” en banca de particulares y empresas.

Destaca el modelo de “filiales autónomas en capital y liquidez”, lo que “incentiva una buena gestión local”. También aprovecha para recordar que durante “más de 50 años hemos generado beneficios y pagado dividendo”. Aunque no menciona que este año ha recortado el dividendo en un 66%, solo recuerda que a partir de ahora abonará el dividendo en efectivo.

A los empleados también les anunció que su objetivo para 2017 es “estar entre los tres mejores bancos para trabajar (según los ranking más relevantes) en la mayoría de nuestros países principales”.

El mensaje destinado a los clientes del banco fue muy similar. “Queremos ganarnos la confianza y fidelidad de nuestros clientes particulares y de empresas”, además, “estos clientes estarían más satisfechos con el banco lo que aumentaría las posibilidades de generar mayores resultados sostenibles a largo plazo”. En este sentido, explicó “nuestra meta es estar entre los tres mejores bancos en satisfacción de clientes en nuestros principales países”.

En su explicación sobre la estrategia del banco para el futuro, la banquera también hace referencia a la oferta de servicios digitales, que “será una parte fundamental en este proceso”.

Ana Botín, y a diferencia de la estrategia que seguía su padre, Emilio Botín, centrará el futuro del banco en el crecimiento orgánico principalmente en Europa y América, ya que su idea es “ser aún más disciplinados en la asignación del capital a los negocios con mayor potencial y, aunque no son nuestra prioridad, ser también aún más estrictos en los criterios para las adquisiciones”. La presidenta finaliza su misiva destinada al accionista explicando que la “medida definitiva de nuestro éxito será que, en cada uno de los mercados en los que operamos, nuestros clientes nos recomienden”.

José Antonio Álvarez también se dirige por primera vez a los accionistas como consejero delegado. En su carta asegura que este año en España el banco seguirá su proceso de “normalización” en el beneficio y en su rentabilidad, y que crecerá en cuota en créditos.

Warren Buffet, Sheryl Sandberg y Pablo Isla

Ana Botín ha optado por abrir la tradicional convención anual de directivos a toda la plantilla del grupo. La inauguró ella a las 16,00 horas española para que pudiera conectarse el mayor número posible de empleados del grupo. Lo hicieron casi 30.000 personas de todos los países (15.000 en auditorios y 12.000 por internet). Su intervención ha sido muy similar a la carta recogida en la memoria del banco. Tras su discurso intervinó el nuevo consejero delegado, José Antonio Álvarez.

Tras esta primera parte, se celebraron diferentes eventos locales en todos los países. En la convención corporativa participaron, además de Botín y Álvarez, Andrew McAfee, un conocido gurú de tecnología. El presentador elegido fue Juan Señor, socio de la firma Innovation Media Consulting Group (Londres) y ex periodista de CNBC Europa y WSJ TV.

Sorprendió la proyección de vídeos del destacado inversor y empresario Warren Buffet; Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook; y de Pablo Isla, presidente de Inditex.

Santander, por otra parte, convocó su junta general de accionista, acto que tendrá lugar el 26 de marzo en primera convocatoria y al día siguiente en segunda. Entre los puntos del día, figura la aprobación del nombramiento de Álvarez como consejero delegado. Además, los accionistas tendrán que deliberar y resolver sobre los nombramientos de Sol Daurella y Carlos Fernández como consejeros independientes, así como de la designación de Bruce Carnegie-Brown como vicepresidente primero y lead independent director, consejero coordinador de los externos.

Además, los accionistas tendrán que votar la política de remuneraciones de los consejeros, con la novedad de que este año tendrá carácter vinculante.

Marín: prejubilación con 10,8 millones y 48 años de edad

El ex consejero delegado de Banco Santander Javier Marín ha decidido acogerse a sus 48 años de edad a la prejubilación voluntaria que tenía prevista en su contrato y ha optado por recibir en un pago único el derecho que tenía a cobrar 800.000 euros anuales brutos en concepto de prejubilación. De esta forma, el banco presidido por Ana Botín le ha abonado de una vez 10,86 millones brutos correspondientes al valor del sueldo anual que le correspondía hasta su jubilación. Marín fue nombrado número dos de Santander en abril de 2013 y ocupó este puesto hasta el pasado 12 de enero, cuando fue sustituido por José Antonio Álvarez, pese a que el anuncio de los cambios en la cúpula del banco se produjo el 26 de noviembre. Según figura en el informe anual de 2014, Marín además percibió la segunda mayor remuneración del consejo, 6,46 millones de euros el pasado ejercicio, cifra que no es comparable con su remuneración de 2013, ya que ese año fue director general los primeros cuatro meses del año, por los que cobró 767.000 euros, y consejero delegado los ocho meses restantes, con una retribución de 3,57 millones de euros, tras sustituir a Alfredo Sáenz.

Ana Botín, percibió 6,8 millones de euros de retribución en 2014 (la mayor retribución de la cúpula del banco), a lo que hay que sumar una aportación de 2,14 millones a su plan de pensiones, que acumula ya 40,1 millones. Botín era consejera delegada de Santander UK hasta septiembre, por lo que cobró 4,478 millones de euros, y presidenta de la entidad desde el 10 de septiembre, una actividad por la que recibió 2,383 millones. El informe detalla que el conjunto del consejo de administración percibió una remuneración de 26,7 millones, lo que supone un 8,9% más que en 2013. Santander incrementó su beneficio un 33% en 2014, hasta 5.816 millones. El sueldo percibido no es comparable con su remuneración en 2013, ya que en ese año recibió 4,84 millones de euros en calidad de consejera delegada de Santander UK. La retribución fija que tendrán en 2015 los consejeros ejecutivos se mantiene sin variación con respecto a 2014. La retribución fija de la presidenta será de 2,5 millones y la de Álvarez, de 2 millones, los mismos importes establecidos el año pasado. Las remuneraciones de los consejeros serán sometidas a votación en la junta que se celebrará el 27 de marzo. Hasta ahora la votación era consultiva, pero desde este año es vinculante.

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