Los españoles deben menos dinero, ¿y ahora qué?
La economía de las familias comienza a recuperarse. Al menos eso parece según los datos que poco a poco salen a la luz. En 2014 la deuda de las familias cayó notablemente, tanto que cerró el año con 9.434 millones de euros menos de deuda, lo que supuso situar la deuda de las familias en 745.793 millones de euros al acabar diciembre según los datos del Banco de España.
El endeudamiento de los hogares desciende poco a poco, así como también cae la morosidad. Es otro indicio de recuperación, y es que la morosidad al cierre de 2014 según los datos también del Banco de España cayó hasta situarse en el 12,5% en relación a la totalidad de los créditos. Este dato hace que la morosidad alcance su nivel mínimo desde mayo de 2013.
Si además atendemos a los datos relativos al impago en los comercios, también son buenas noticias lo que obtenemos. Y es que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el importe de los efectos impagados al comercio cae en diciembre un 24,5% respecto a diciembre de 2013. Además, a nivel general, la previsión que desde Europa tienen sobre la economía española es positiva. Desde Bruselas consideran y estiman que la economía española crecerá durante el presente año un 2,3%.
¿Y ahora qué?
Con datos que parecen indicar la recuperación de la economía familiar y en general del país, nos preguntamos cuáles son los pasos que se pueden seguir ahora, aunque hay que ser prudentes y como quien dice “no alzar las campanas al vuelo”. Lo que sí parece claro es que el ahorro será siempre una buena opción de cara al futuro, tanto para el más cercano como para el futuro más a largo plazo.
- Decantarse por la vía de ahorro tradicional. Las herramientas de ahorro tradicionales siempre son una opción para el ahorrador más conservador. Para quien no está dispuesto a asumir grandes riesgos, su ahorro puede pasar por las cuentas bancarias remuneradas o los depósitos bancarios, eso sí, sabiendo que sus rendimientos están en sus niveles mínimos, tanto es así que el Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener los tipos de interés de los depósitos en un 0,05%.
- Planes de pensiones. También es producto tradicional pero que cada vez tiene más adeptos. Para muchos se ha vuelto necesario el ahorro privado de cara a la jubilación, lo que ha hecho que durante el 2014 el volumen de aportaciones netas a Planes de Pensiones individuales haya sido un 119% más que durante el año anterior según los datos de Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones). Además sus rentabilidades han sido durante el 2014 muy atractivas, según Inverco, la rentabilidad media anual de todos los planes fue del 6,8%. En lo que va de año, la rentabilidad media anual ya es del 7,5%.
- Fondos de inversión. Asumiendo quizá un mayor riesgo, los fondos de inversión son otra opción en la que depositar nuestros ahorros. Son otro de los productos que está en auge debido a la caída de la rentabilidad de los productos tradicionales. Tanto que el patrimonio que se ha invertido en Fondos y Sociedades de Inversión en España ha aumentado un 60,3% respecto a 2012 según Inverco. Son cada vez más los partícipes que integran los fondos, tan solo en enero se ha incrementado un 1,5% el número de partícipes respecto a diciembre de 2014. Una cartera diversificada hará posible disminuir el riesgo, así como lo aconsejable es disponer de un buen asesor que colabore en la ardua tarea del ahorro.
El pequeño ahorrador sigue teniendo opciones para ver crecer sus ahorros, aunque las rentabilidades hayan disminuido, cabe esperar que si la previsión de recuperación del país se cumple, la rentabilidad vuelva poco a poco a subir de nuevo.