El inversor tendrá mayor protección ante la fuga de gestores estrella
El sector de los fondos de inversión vive tiempos frenéticos en España. Al buen momento de la industria, con una llegada de dinero fresco que no se veía en lustros, se une un incesante baile de directivos. Los mejores gestores dejan sus firmas de toda la vida, fichan por la competencia, crean nuevos proyectos... hasta el punto de que a los ahorradores les cuesta seguir la pista al talento en la gestión de activos.
Efecto dominó y baile de gestores en la gestion de activos
La industria de gestión de activos es uno de los sectores donde el talento más se cotiza. Seleccionar adecuadamente qué valores comprar, a qué precio hacerlo y cuándo vender, es clave para el éxito de un fondo o de una gestora. Además, la información reportada a los mercados y a los inversores permite juzgar de forma instantánea e implacable la labor desarrollada por cada gestor.
No es de extrañar, por tanto, que un movimiento protagonizado por el más brillante y reconocido de los gestores de fondos españoles haya provocado una reacción en cadena, cuyas ondas concéntricas siguen reflejándose en las aguas del sector.
Francisco García Paramés anunció el 23 de septiembre que abandonaba Bestinver, la casa que contribuyó a encumbrar. Ante esta difícil pérdida, la gestora de activos del grupo Acciona reaccionó de forma inmediata, anunciando la contratación de Beltrán de la Lastra, un gestor radicado en Londres y que trabajaba desde hacía años para una de las grandes firmas internacionales:JP Morgan.
No contentos con este refuerzo, el 20 de octubre Bestinver comunicó otro fichaje de altura. La gestora hizo pública la contratación de Ricardo Cañete, el máximo responsable de Bolsa española en Mutuactivos –la filial de gestión de activos del grupo Mutua Madrileña–, y considerado uno de los mejores especialistas en renta variable española.
El contraataque de Mutuactivos consistió en una potente campaña de publicidad en la que la firma se preguntaba “¿Por qué confiar en una sola persona cuando puedes confiar en todo un equipo?”. Además, la gestora dirigida por Juan Aznar anunció recientemente la incorporación José Ángel Fuentes Berna, procedente de BBVA Asset Management, y de Fernando Gil de Santivañes, antiguo empleado de Credit Suisse Asset Management para reforzar el equipo de renta variable.
Pocos días después del anuncio de la salida de Paramés, se conoció otro movimiento de calado en el sector. El 3 de octubre de 2014, Firmino Morgado, gestor estrella de la firma Fidelity, anunció que dejaba la entidad donde trabajaba desde hacía más de ocho años. Morgado había convertido el fondo Fidelity Iberia Fund en uno de los más exitosos de los que invierten en renta variable española y portuguesa. Recientemente, el gestor portugués anució un nuevo proyecto, en colaboración con Renta 4 Banco. Ambas partes van a vender y gestionar fondos desde la gestora W4i Investment Funds –basada en la idea “inversores trabajando para inversores”, investors working for investors–.
Otro de los movimientos más sonados en el ámbito de la gestión de activos fue la salida de Iván Martín de Santander Asset Management. En los últimos años este experto se había convertido en uno de los gestores más premiados en renta variable española. Martín ha creado, junto con Monica Delclaux, su propia gestora:Magallanes Value Investors.
Para proteger a los pequeños inversores ante los constantes cambios entre los administradores de instituciones de inversión colectiva, el Gobierno ha impulsado una reforma legal que les otorgará más protección cuando un gestor estrella abandone su fondo.
El proyecto de real decreto por el que se modifica la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva, y que será aprobado hoy en consejo de ministros, contempla en su artículo ocho que cuando un fondo “esté gestionado por un gestor relevante de forma que esta circunstancia sea uno de los elementos distintivos” [...] “el cambio del gestor relevante será considerado como un cambio sustancial de la política de inversión requiriendo su publicación como hecho relevante y dando, en el caso de los fondos de inversión, derecho de separación”.
En definitiva, si una gestora quiere poner en valor la calidad de su gestor estrella deberá recogerlo en el folleto del fondo que registre en la CNMV, que deberá llevar la denominación de fondo de autor. Fuentes del regulador de mercado reconocen que, hasta ahora, ha sido mínima la presencia de fondos con tal demoninación expresa, a pesar de que muchos partícipes confiaran sus inversiones a determinadas gestoras siguiendo la presencia de figuras estrella, lo que se ha prestado a confusión.
Con este cambio legal, en los fondos de autor que se registren como tal, se obligará a la entidad financiera a comunicar a los inversores como hecho relevante la salida de un gestor estrella y, además, se permitirá a estos abandonar el producto sin coste alguno, haciendo uso del denominado derecho de separación. Se pretende así definir con exactitud cuáles son los derechos a los que tienen los partícipes que invierten apostando por un gestor concreto.
Un caso sintomático de los problemas a los que se enfrentaban los inversores es el sucedido con la marcha de Francisco García Paramés, el máximo responsable de la gestora Bestinver –propiedad del grupo Acciona– y una de las personas más admiradas en la industria de la gestión de activos. Cuando el pasado 23 de septiembre Paramés hizo pública su intención de abandonar la gestora que había fundado y a la que había llevado a lo más alto, un gran número de inversores que tenían dinero en fondos de Bestinver decidieron retirarlo. En menos de un mes, salieron más de 1.500 millones de euros, más del 25% del total del patrimonio gestionado por esta entidad. El gran problema al que se enfrentaron estos inversores es que, en algunos casos, tenían que hacer frente a una comisión de reembolso del 3% ya que los fondos de Bestinver, a pesar de la notoriedad de su gestor, no recogían en sus folletos la condición de fondos de autor.
Decisión de la gestora
Tras el intenso baile de gestores que desató la marcha de Paramés, ya han sido varios los fondos que se han adelantado a la nueva regulación. Iván Martín, exgestor de Santander Asset Management, ha creado su propia gestora, Magallanes, que ha registrado ya dos productos en la CNMV. “Fondo de autor, gestionado por Iván Martín Aránguez, con alta vinculación al gestor y cuya sustitución sería un cambio en la política de inversión y control de riesgo”, es la denominación expresa que recoge el folleto. Otra pequeña gestora, Alpha Value, también ha registrado un fondo de autor, gestionado por Francisco Estebán Tomás.
A partir de ahora, serán las gestoras quienes decidan si incluyen la denominación de fondo de autor en los folletos, con todas las consecuencias que ello supone.