Así es como el amor puede ayudar a tu negocio
Se acerca el Día de San Valentín, es un buen momento para recordar cómo puede beneficiar un emprendedor a su negocio si cuida las relaciones con el resto de personas que lo hacen posible.
El amor no es solo una cuestión de pareja. Entregarse a los demás, cuidar a tu compañero, sorprenderle o saber escuchar son algunas cualidades que no solo sirven para mantener encendida la llama del amor. En el Día de San Valentín, y de la mano de María Pinelli, vicepresidenta de estrategia de mercado en EY, os aportamos consejos relacionados con la vida en pareja, que también tienen sentido y aplicación en el ámbito empresarial, y que ayudan a que un negocio prospere:
Dejar a un lado el egoísmo
Para que cualquier tipo de relación sea beneficiosa es necesario pensar más allá de uno mismo. En el mundo empresarial ocurre lo mismo, se establecen relaciones con muchas y muy diversos tipos de personas: empleados, proveedores, clientes, y es esencial que todos se tengan en cuenta y que no se descuide a nadie, porque de lo contrario el negocio acabará sufriendo numerosas deficiencias. Trata de pensar de manera global y de actuar en cada caso de forma particular, recuerda que tú tan solo eres una pequeña parte de todo ese universo.
Aceptar a todos como una gran familia
No te olvides de dedicar algún tiempo a conocer a esos grupos que comparten tu interés por el negocio, como son los clientes, proveedores, coordinadores. No debes menospreciar a nadie, ya que eso podría acarrearte problemas. Intenta tratarlos como una extensión de tu empresa, y terminarás celebrándolo. ¿Con cuántos has llegado a rivalizar por fijarte solo en sus aspectos negativos?
Dar siempre las gracias
No es estraño que en ocasiones la ambición y el exceso de concentranción en los resultados te haga olvidar dar las gracias a aquellas personas que hacen posible tu negocio. Dale un cambio a tu forma de ver las cosas, márcate unos hitos de manera que puedas apreciar hasta qué punto has llegado a estar unido a tu equipo. Y agradéceselo a tu gente, sinceramente. Esto te ayudará a reforzar las relaciones, hacer crecer tus contactos de networking y a retener a tus mejores empleados. Se trata de pivotar en pro de un negocio más escalable.
Organizar sorpresas
En las relaciones sentimentales, con frecuencia son necesarios pequeños cambios, sorpresas o bien permanecer algún tiempo separados. En los negocios, ya sea mediante una inyección de nuevas ideas o personas, un cambio de ambiente o una jornada distinta por ahí, en cualquier evento con todo el equipo, no debes vacilar ante cada oportunidad que te permita mantener el entusiasmo y la motivación en la empresa. La innovación depende de ello.
Escuchar y comunicar
Toda relación se basa en la comunicación. Y en el acto de comunicar, la escucha debería ocupar dos tercios del mismo. Debes escuchar a todos los miembros y personas implicadas en el negocio, como son la junta directiva, al personal laboral, a los proveedores. Piensa que una gran idea o una crisis que se avecina podrían estar delante de tus narices. ¿Estás prestando atención a las personas que tienes enfrente?
Buscar consejo
Al igual que ese amigo al otro lado del teléfono, un mentor empresarial o un asesor estratégico que ya ha pasado por tu situación, puede serte de gran ayuda para superar los momentos difíciles. No existe nada mejor que la experiencia y una nueva perspectiva para convertir una crisis en una gran oportunidad de fortalecer tu empresa y hacerla crecer.