El SEPA sigue dando problemas a una de cada diez pymes
La entrada en vigor de la nueva normativa SEPA ha sido un proceso arduo y complejo para las pequeñas y medianas empresas. Tras un estudio, Datisa asegura que aún hay empresas con dificultades y que no encuentran la información para realizar las nuevas gestiones de forma correcta.
Ya hace meses que la nueva normativa SEPA entró en vigor, sin embargo, según asegura Datisa, está siendo un proceso realmente confuso y difícil para las pequeñas y medianas empresas. La aprobación de los nuevos trámites en la SEPA pretendían facilitar los procesos de facturación y negocio entre clientes de diferentes países de Europa, pero las pymes han tenido dificultades y han cometido varios errores en los cobros y en los pagos.
Falta de información de los bancos e instituciones
Aunque el 90% de las pymes ya están adaptadas a los nuevos trámites europeos, aún falta un criterio más uniforme entre las entidades bancarias, y también se hace necesario que haya más información a las que las empresas puedan recurrir en caso de duda. Desde Datisa han realizado análisis de la situación y aseguran que muchas entidades tenían varias versiones de estructuras, que muchas veces eran incompatibles entre sí. Incluso destacan que algunos bancos solicitaron campos para incluir en los ficheros que no eran necesarios, cuando ya existían varios campos adicionales no obligatorios. Además, el propio personal no estaba lo suficientemente informado para poder gestionar los nuevos trámites y el soporte técnico estaba tan colapsado que no podían atender a todos los que tenían dudas o consultas. Por tanto, según Datisa, las pequeñas y medianas empresas han notado falta de información por parte de los bancos y de las propias instituciones.
El 10% de las pymes sigue con dificultades de adaptación
“A la hora de aplicar la norma, ha habido diversas interpretaciones de la misma, por parte de las entidades bancarias y eso ha complicado a los usuarios. Por ejemplo en los adeudos Básico o Core algunos bancos están exigiendo mandato cuando es optativo” ha declarado Isabel Pomar, directora comercial de Datisa. Y es que, aunque el 90% de las pymes se han adaptado al nuevo modelo, siguen existiendo un 10% que continúan utilizando la antigua normativa y, por tanto, deben repetir el proceso y muchas veces cometen errores, que para empresas de este tipo suponen graves problemas de liquidez. Se recomienda a las pymes apoyarse en proveedores tecnológicos que les guíen en las nuevas gestiones.